capítulo 19

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— ¿Todo bien, Haneul? Te noto distraída.—Yoonah murmuró y le di una mirada, asintiendo con una sonrisa.

— Sí, todo bien... ¿Tienen alguna duda?—ambos negaron y seguí explicando otro tema.

La verdad es que no podía dejar de pensar en Jake besando a esa chica. Tenía sentimientos encontrados, de alguna manera me sentía traicionada, ¿no qué estaba enamorado de mí? Pero a la vez me sentía mal porque no éramos nada tampoco, no me debía fidelidad, él podía salir con quien quisiera. Además yo lo había rechazado y me había alejado de él.

Ni siquiera yo me entendía.

— Bueno, nos vemos mañana.—dije guardando mis cosas. Yoonah recibió una llamada de su madre, la estaba esperando afuera de la biblioteca, por lo que se despidió rápidamente de nosotros y se fue.

— Haneul... Yo también te noté distraída, ¿en verdad todo está bien?—escuché a Jungwon.

— Sí, en verdad estoy bien, no te preocupes... Nos vemos.—me levanté lista para irme cuando sentí su mano en mi brazo, volteé a verlo.

— ¿Te gustaría cenar conmigo? Conozco un restaurante por aquí donde venden el tteokbokki más delicioso.—dijo haciendo un puchero, quise sonreír, se veía adorable.

— Está bien, tú invitas.

— ¡Claro! Yo te estoy invitando, yo pago.

Nos fuimos de la biblioteca y caminamos un par de calles hasta llegar al restaurante. Entramos pidiendo una mesa y una empleada nos llevó hasta una mesa libre cerca de la ventana del lugar, nos sentamos tomando los menús que había en la mesa. Leí el menú, todo se veía delicioso y además estaba a buen precio. 

— ¿Qué vas a ordenar?—apreté los labios volviendo a leer el menú.

— No sé... Pide por mí.

— Está bien... ¡Disculpe, ya vamos a ordenar!—levantó la mano llamando la atención de la mesera, la cual terminó de hablar con otros clientes y se acercó a nosotros.— Nos gustaría un set para dos con fideos agregados, queso y pasteles de arroz. Picante medio, por favor.—apoyé los codos en la mesa mirando fijamente a Jungwon, en verdad era guapo.

— ¿Cuántos años me dijiste que tienes?—pregunté cuando la mesera se fue.

— Diecinueve, los cumplí en febrero.—alcé las cejas, no era tan menor como pensaba, ni siquiera era un año y medio menor.—¿Por qué preguntas?

— Curiosidad. 

— ¿Y tú? ¿Cuántos años tienes? ¿Cuándo es tu cumpleaños? Dime.—sonrió, se notaba en verdad interesado en saber.

— Veinte, cumplo los veintiuno en noviembre.—su expresión cambió.

— Oh... 

— ¿Qué?—fruncí el ceño.

— No, nada. Mira, ya traen la comida.—hizo un gesto con la cabeza señalando a la mesera acercándose con nuestra comida, le agradecimos y comenzamos a comer en silencio.

Ninguno de los dos dijo una palabra mientras comíamos, aunque por momentos parecía que Jungwon me quería decir algo pero al final no lo hacía. No entendía su cambio de comportamiento tan repentino.

Terminamos de comer y Jungwon fue a pagar, lo esperé afuera del local para agradecerle por haberme invitado la cena. Salió acomodándose la mochila en los hombros y me miró.

— Gracias por la cena, nos vemos mañana...

— Te acompaño a tu casa...

— No es necesario pero gracias.—le di una última sonrisa y me di la vuelta comenzando a caminar.

— Espera, Haneul... Tengo algo que decirte.—sentí que se acercaba y rápidamente se puso frente a mí, tomándome por los hombros.— Me gustas.—lo miré atónita.

— Jungwon, yo...

— Sé que estás con Jake hyung pero en verdad quería confesarte mis sentimientos, es la primera vez que me siento así y es demasiado sofocante... Me di cuenta cuando los vi en tu habitación, me llenó de rabia que te hubiera hecho llorar y pensé que yo jamás te haría derramar ni una sola lágrima...—bajó la cabeza. No sabía si reír o llorar, yo le gustaba y además pensaba que estaba en una relación con Jake.

— Pero... No estoy con Jake y tampoco estaba llorando por su culpa.—murmuré y levantó la mirada al instante, sorprendiéndome al ver sus ojos llenos de lágrimas.

— ¿En serio?

— Sí, no sé cómo llegaste a esa conclusión...—solté una pequeña risa.

— No estás con Jake...—una enorme sonrisa apareció en su rostro.— Entonces puedo hacer esto.

— ¿Qué cosa...?—tomó mi cintura, acercándome a él para darme un casto beso. Fue un acto inesperado pero sinceramente no me desagradó.— ¿Qué fue eso?

— Un beso.—respondió con las mejillas ruborizadas, sonreí despeinando su cabello.

— No vuelvas a hacer eso, Jungwon, no está bien besar a las personas sin su consentimiento.

— Está bien, la siguiente vez te preguntaré antes.—asintió sonriendo y dejó un beso en mi mejilla.— ¡Nos vemos mañana, descansa!

Gritó mientras se iba corriendo por la calle, coloqué mi mano en mi mejilla viéndolo irse. Sonreí ligeramente y comencé a caminar al departamento.

En el camino me puse a pensar, ¿por qué no me molestaba que hiciera esas cosas? Si fuera otra persona ya le habría dado un buen golpe, pero con Jungwon no me sentía incómoda, todo lo contrario, quería más de su toque.

¿Acaso tenía sentimientos por Jungwon?

Roommates | Jake SimWhere stories live. Discover now