LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)

EN EL ESTANQUE, LOS LIRIOS ESTABAN EN FLOR

Encantador empezó a comer regularmente, también empezó a cuidarse de nuevo, después de pensarlo llegó a la conclusión de que si lo intentaba podría derrocar a Arturo, después de todo era un niño

Sintiéndose mejor consigo mismo, pudo empezar a sanar apropiadamente, después de algún tiempo memorizo los horarios del cambio de guardia fuera de su puerta

Planeaba escapar para salir a dar un paseo, pero cuando pregunto solo por curiosidad obtuvo permiso, despues de todo no podría llegar muy lejos con una pierna rota y un grillete

Arturo avanzaba relativamente bien, la reina Lilian se lo había dicho, también aprobó mucho de su trabajo, aunque corrigió muchas otras cosas más, cansado del trabajo decidió salir a dar un paseo nocturno para relajarse

Cuando llegó al estanque había un caballero montando guardia, al ver a Arturo hizo una reverencia

- Su majestad, estoy escoltando al prisionero -

- ¿Encantador está aqui? -

- Dijo que quería salir, usted lo permitió -

- Si, está bien, puedes retirarte -

- ¿Estará bien, majestad? -

- Puedo cuidarme solo, si necesito ayuda solo gritaré -

El guardia se retiró para ir a platicar con sus compañeros, Arturo avanzo por los jardines pensando que de todos modos sería difícil encontrarse con Encantador y de hacerlo podría huir de el de ser necesario

La renovación los había dejado mejor que antes, o al menos eso creía él mientras caminaba lentamente, cuando llegó al estanque se detuvo en seco al oír a Encantador

Encantador había caminado hasta el estanque de lirios, un viejo recuerdo lo inundó, su madre apareciendo sobre el agua una vez que lloraba después de un duro entrenamiento

- Tus lágrimas me traen a ti, con un remedio para ti, se lo que un príncipe así, desea para ser feliz... mami - Encantador rompió en llanto, su madre jamas aparecería de nuevo ante él

Dejo caer el grillete que cargaba para poder secarse las lágrimas, pero cayo con demasiada fuerza y rodo directo al estanque, arrastrando a Encantador con el

Cuando Arturo escucho al desafinado Encantador pensaba alejarse silenciosamente para no avergonzarlo, escucharlo sollozar le dió pena y de pronto escucho un golpe en el agua, al asomarse vio como Encantador se hundía sin poner resistencia

Encantador fue tomado por sorpresa, estaba a punto de empezar a patear para subir cuando recordó las palabras de su madre, siempre estaría bien, ¿Pero realmente se mantendría bien? en esta situación, ¿Realmente era bueno salir del estanque o todo sería más fácil si tan solo se quedara en el fondo?

Arturo nado para alcanzar Encantador, el estanque era mucho más profundo de lo que parecía y Encantador con un grillete era demasiado pesado, aunque tiró de él, no puso de su parte cuando lo sacó del agua estaba inconsciente

Después de revisarlo Arturo se dió cuenta de que no respiraba, le dió un par de golpes para que reaccionara sin lograr nada, entonces contra su voluntad aplicó todo lo que aprendió en la clase del profesor Petacas, contra su voluntad empezó a darle   respiración de boca boca

Cuando Encantador fue conciente de nuevo una imagen borroso estaba frente a él

— ¿Doris? —

— ¿Quién es Doris?—

—¿Qué demonios crees que haces? —

— Salvaba tu vida, de nada —

— Agggghh, que repugnante — dijo Encantador con asco mientras se levantaba, cuando estuvo de pie ante Arturo noto un cambio — ¿Que no eras un monguito así? ¿En serio me sacaste tu del agua? —

Encantador hizo una señal a la antigua estatura de Arturo, que se sintió molestó con lo desagradecido que estaba siendo Encantador

— Guardias — grito furioso Arturo

Un par de guardias corrio a él y  lo envolvieron con una manta, un par más, pusieron a Encantador cara el suelo

— Lleven al prisionero a su habitación, que se limpie y seque también enciendan su chimenea para que no se enferme —

Después de eso Arturo se fue sin mirar atras, mientras avanzaba un guardia lo miraba constantemente

— ¿Que pasa? —

— Su majestad ¿Trae brillo en los labios? —

Arturo saboreo — sabor cereza — murmuró en voz baja

Entonces el guardia se alejo de  él