UNA PROBADA DE LUJURIA

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Cuando Encantador abrió los ojos, Arturo aún dormía sobre él, por alguna razón sintio que su pecho se estrujaba de solo verlo, entonces Arturo despertó

— Buenos días — Sonrió Arturo con una cara llena de satisfacción

— Ya es bastante tarde — Respondió Encantador mirando la luz que se filtraba por la ventana — Hay que irnos antes de que anochezca —

— ¿En serio te quieres ir?, No creo que estés en condiciones de moverte mucho —

— Si no volvemos antes de que anochezca, vendran guardias del castillo a buscarnos, ¿Quieres que nos vean así? —

Encantador termino su discurso empujando a Arturo para levantarse, una vez de pie, Arturo contempló a detalle el esculpido cuerpo de Encantador lleno de marcas rojas y escurriendo, era una vista tan hermosa que sintió celos de solo pensar en que alguien más lo viera así

— Tienes razón, hay que irnos —

— Hay que lavarnos primero, apestamos —

— Tu hueles a rosas — Respondió Arturo sonriendo

— Ahora huelo como tú —

— Bueno, me gusta imaginar que pareces mío, pero no creo que sea bueno ser tan obvio —

— ¿Qué es lo que te pasa, Arturo? ¿Por qué la coquetería descarada? Pareces animal en celo —

— Me pasa lo mismo que a ti — Replicó molesto — No lo niegues, que por algo mi semen chorrea entre tus piernas —

— Yo, no, yo ......

Encantador se quedó callado cuando Arturo puso la mano en su pecho a la altura del corazón

— Tu corazón se acelera cuando me ves — Entonces puso la mano de Encantador en su pecho — Así cómo se acelera el mío, además si no hubieras estado dispuesto a tener sexo conmigo me podías noquear en cualquier momento, después de todo eres más fuerte que yo —

Encantador se quedó perplejo por la verdad obvia que apenas razonaba, —¿Podía noquearlo? — Penso y de pronto el sentido común lleno su cabeza

Obviamente podia simplemente decirle que no o podía empujarlo o noquearlo pero al calor del momento nada de eso paso por su cabeza

Arturo se levantó y camino desnudo descaradamente por la habitación de algún modo lucía más alto y sus músculos estaban más llenos y firmes, cuando Encantador vio las marcas que el mismo había hecho en su espalda aparto la vista incómodo

— Esto es lo que nos cayó encima —

Encantador volteo a ver a Arturo que levantaba un garrafón blanco con la etiqueta "lujuria", entonces soltó un suspiro aliviado

— Es un ingrediente para las pociones de mi madre —

— ¿En serio? Y ¿Cuánto dura el efecto? —

— No lo sé — Respondió incómodo Encantador — No se nada de magia —

— ¿Quieres que mandé llamar al señor Merlin para preguntarle? —

— No — Respondió molesto Encantador — No le vamos a decir a nadie lo que pasó aquí —

— Y ¿Entonces como vas a controlar nuestros impulsos hasta que la poción pase? —

— Yo, yo no lo sé — Titubeó Encantador cuando Arturo se le acercó

— Tengo una idea, si no quieres pedirle ayuda al señor Merlin y no quieres que nadie sepa, ambos podemos ayudarnos en esto ya que estamos iguales —

— ¿Ayudarnos? —

— Claro, así como hoy, podemos sacarnos las ganas mutuamente — Arturo frente a Encantador realmente era media cabeza más alto que él, entonces se inclino para besarlo, Encantador no sé resistió de nuevo — Deberías cubrirte antes de que quiera enterrarme en ti de nuevo —

Encantador se envolvió en una manta y salió lo más rápido que pudo al baño, las palabras de Arturo le habían provocado un cosquilleo en lo más profundo del estómago, temía que si se quedaba lo suficiente, tendría una elevada reacción

Cuando ambos estuvieron limpios ya era bastante tarde, así que simplemente caminaron rumbo al castillo en completo silencio

Estaba empezando a oscurecer cuando al fin llegaron al castillo, los guardias que ya rodeaban los límites del bosque los alcanzaron

— ¿Se encuentra bien, majestad? —

— Si, estamos bien — respondió Arturo con confianza al guardia que no dejaba de mirarlo — ¿Pasa algo? —

— Majestad, usted, ¿Usted creció? —

— Aún estoy en desarrollo — Dijo con confianza — Ojalá ya esté la cena, muero de hambre, ¿Quieres cenar, Encantador? —

— No, yo estoy bien —

Entonces Encantador aceleró el paso y se fue directo a su habitación, estaba ansioso, sentía que en cualquier momento alguien notaría lo que había pasado y lo señalaría

En su habitación se pudo quedar en una tina de agua caliente por un buen rato para relajarse, le dolía todo el cuerpo y la piel que Arturo había mordido le ardia, lo peor de todo era que realmente tenía hambre

Después de secarse se fue a la cama apenas se había acomodado para dormir, cuando escucho la puerta de su habitación abrirse, se levantó de golpe y vio a Arturo con una bandeja llena de comida

— Necesitas comer —

— ¿Por qué no llamaste a la puerta? —

— ¿Quieres que todos en el reino se enteren que entre de noche a tu habitación? —

— Tienes razón — Arturo se acercó para dejar la bandeja en su regalo y después se sentó en la cama — Cómo es que abriste —

— Tengo llave — Respondió mientras mostraba un amplio llavero

Encantador empezó a comer, manteniendo sus modales ante todo, de pronto sintió el toque de Arturo avanzar por su pierna, decidió ignóralo mientras cenaba, a pesar de que se le puso la piel de gallina fingio estar bien hasta que terminó de cenar

Arturo le quito la bandeja silenciosamente y entonces lo besó mientras se subía sobre él

— ¿Qué haces? —

— Beso de buenas noches — Respondió descaradamente

— ¿Por qué me montas entonces? —

— Es beso con final feliz —

— Estoy cansado y adolorido —

— Iré despacio, como con Betsy —

— No soy una yegua —

— Pero también voy a montarte —

Encantador soltó un suspiro, después se quitó la manta de encima y abrió las piernas para rodear a Arturo, que sonrió satisfecho

— Solo una vez y te vas —


LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant