LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)

Y MAS GRANDE QUE LA ETERNIDAD

La reina Lilian tomaba el té, acompañada por Fiona y sus amigos en un salón apartado del palacio, cuando Lancelot llamo a la puerta, a pesar de su arrogancia, se mostró como un caballero cortes

— Entonces que es lo que te trae por aquí, Lancelot — hablo la reina mientras tomaba su taza de té con gracia

— Quiero saber ¿Por que hay un perro infernal rondando por todo el reino destruyéndolo todo? —

— No está por todo el reino, aquí no ha venido — Replicó con indiferencia mientras seguía tomando el té —

— ¿Qué es Arturo? — pregunto irritado mientras se sentaba frente a la reina, apartando a Doris del camino — Cuenteme su majestad, perdón ex majestad —

— Arturo es mi sobrino, hijo de un primo lejano — Replicó sin inmutarse —

— No lo está diciendo todo — dijo entre dientes

— Había una profecía de Arturo, que hablaba sobre su nacimiento y coronación como legítimo rey de Camelot — Lancelot se trago una risa, la reina Lilián respondió mientras empezaba a comer galletitas con indiferencia — Por eso mi primo lo abandonó, no soportaba la idea de saber que su hijo había nacido para superarlo, usaba el pretexto de que saber que su hijo sería un gran hombre lo superaba —

— Camelot ha estado sin rey por mucho tiempo y todo va bien — dijo en tono triunfante — lo último que necesita es un inútil como Arturo para complicar las cosas, eso no explica porque hay un perro infernal aquí, si es verdad que Arturo nació para gobernar Camelot el perro está en el lugar equivocado —

— Arturo nació para ser rey, realmente no importa de dónde, lleva la grandeza en la sangre —

— Y solo en la sangre — Se rió Lancelot —ese enclenque parece que nunca va a despegar del suelo —

La reina Lilian lo observó reír con indiferencia y siguió tomando su té, los amigos de Fiona miraban el intercambio de palabras pasmados, esperando el momento en que Lancelot haría algo

— ¿Has oído hablar de Excalibur?, Cómo caballero debes saber de ella —

— ¿La espada mítica?, algo oí de eso — Replicó con aburrimiento — No se que tiene que ver esa espada en todo esto —

— Cuando Arturo saque esa espada de la roca que la aprisiona, será rey y nada ni nadie podrá detenerlo — hablo en un tono serio — Debido a qué Arturo nació con una profecía, hay mucho de el que funciona diferente, su físico es un reflejo del estado mental de Arturo, cuando empezó a gobernar empezó a crecer, en realidad está destinado a verse como los héroes de antaño y también a poseer su fuerza —

Ante la afirmación de la reina, Lancelot quedó pasmado

— Lo vencí en duelo, el no puede venir a reclamar nada —

— De hecho debido a la ley real tiene un mes — le recordó la reina mientras tomaba el té con gracia ante la creciente ansiedad de Lancelot — ¿ Dónde crees que está Arturo ahora? —

Lancelot se quedó pasmado procesando todo y se dirigió a la salida del salón

— Usted provocó los incendios ¿Verdad? — pregunto la reina mientras Lancelot se iba, Lancelot no respondió — se que quería dañar a Arturo de algún modo, pero esa actitud es inmadura y egoísta —

Lancelot salió rápidamente de la habitación, estaba molesto, no pensaba dejarle a Arturo el reino, no después de todo lo que había hecho, además Arturo no lo merecía

Fiona se acercó a la reina Lilián después de asegurarse de cerrar bien la puerta

— Ma, no creo que haya sido buena idea decirle eso, puede ir detrás de Arturo —

— Harán falta testigos para cuando Arturo saque la espada de la piedra — Replicó Lilian — Arturo estará bien, Encantador es quien lo lleva —

— Eso es lo que me preocupa, no confío en Encantador, ¿Qué tal si lo traiciona a mitad de camino? Sabemos que el lo saco del reino, pero no sabemos para que —

— Tu padre, antes de morir me contó todo sobre el trato que tenía con el hada madrina, ese pobre muchacho fue criado únicamente para salvarte hija, es una pena lo que le pasó, toda su vida ha vivido en una burbuja siguiendo las órdenes de su madre, creyendo que va tras su felicidad cuando solo cumplía con los deseos egoístas de otros, por eso se que el de devolverá la corona a Arturo  y lo traerá sano y salvo —

— ¿Por qué crees eso, ma? —

— Por que Arturo es el único que le puede dar a Encantador su "Vivieron felices por siempre" que tanto anhela —

Arturo estaba ansioso, no importaba cuánto  "entrenará" no era capaz de balancear la vara lo suficientemente fuerte, además lo ponía ansioso la distancia que tomaba Encantador de él, que todas las mañanas salía a cazar y regresaba a medio día para después volver a desaparecer, empezaba a pensar que Encantador además de evitarlo quería deshacerse de el

Empezó a llover y se refugio en la cueva, la lluvia monzonica oscureció el cielo y sonaba como el rugido de un león furioso, Encantador no volvía, aunque la idea de que pudo haberse refugiado y estar a salvó estaba en su cabeza, la preocupación de que le pudiera pasar algo fue más fuerte

Arturo se sacó el gambeson para cubrirse la cabeza y salió en medio de la lluvia a buscar a Encantador

Encantador había encontrado una osera, deseaba con ansias encontrar restos de comida, pero solo encontró la guarida vacía y después de eso empezó a llover, se quedó dentro para cubrirse mientras se sumía en sus pensamientos, se sentía perdido y solo

Ver a Arturo entrenar diario lo hacía conciente de muchas cosas, en especial del hecho que algún día la poción pasaría y Arturo dejaría de ser tan intenso, se casaría con una princesa y tendría sus propios hijos, cada vez que ese pensamiento llenaba su cabeza, quería alejarse de todo

Estaba acurrucado cerca de la entrada por si tenia que escapar cuando vio un cuerpo corriendo en la lluvia mientras gritaba

— Encantador, Encantador — gritaba Arturo con la voz desgarrada como si fuera a llorar en cualquier momento —¿Dónde estas?

Encantador sorprendido, corrió hacia el y lo sujeto del brazo

— ¿Pero que diablos haces aquí? — dijo mientras lo jalaba con el a la osera — ¿Por qué no esperaste en la cueva? —

— No volvías, tenía miedo de que te pasará algo —

— Puedo cuidarme solo, mucho mejor que tú, lo que hiciste fue muy tonto, le estabas dando tu ubicación a toda clase de animales salvajes, agradece que llueve y no pueden oirte —

Se hizo un profundo silencio mientras estaban encogidos en la osera, Arturo miraba a Encantador, que desde hace días  siempre evitaba su miraba

— ¿Qué es lo que te pasa, Encantador?, ¿Por qué me evitas? —

— Yo no, ..... — Encantador no pudo terminar ante la firme mirada de Arturo, no sabía que decir, no quería exponer sus miedos — me he sentido un poco inquieto por lo que pasará con las ninfas, sabes, a mi no me provocan nada, pero quizá a ti si, si sucumbes ante ellas jamás saldremos de su territorio —

— He oido que provocan un fuerte deseo sexual insaciable — hablo con calma, después se acercó a Encantador — Realmente la solución es muy fácil —

— ¿En serio? — pregunto alegre, un problema menos, pensó

— Solo tengo que estar plenamente satisfecho para no desear nada — Entonces Arturo se acercó a Encantador y lo besó ferozmente

A pesar de que ambos estaban empapados por la lluvia Encantador sentía como la piel de Arturo ardía y lo hacía arder con solo rozarlo, a pesar de todas sus dudas y preocupaciones, Encantador se aferro a Arturo mientras lo besaba, al menos en esos momentos, entre sus brazos estaba con el y no habi nada que le importará más