LA ETERNIDAD

177 33 7
                                    

Arturo sabía que Encantador estaba más que inquieto, Encantador mismo se acomodo sobre el regazo de Arturo, frotandose contra él, mientras correspondía a sus feroces besos, estaba desesperado por el toque de Arturo así como Arturo lo estaba por Encantador

Arturo hubiera querido detenerse a preguntar que era lo que lo inquietaba, lo de las ninfas no era todo, pero ya que estaba tan desesperado decidió aprovechar la oportunidad

Arturo lo besaba son urgencia mientras le abría la ropa, hacia demasiado frío para exponerlo a enfermarse por un rato de desnudez, le abrió la camisa y empezó a chuparle los endurecidos pezones mientras Encantador gemia lleno de placer

- No quiero que te enfermes, acuéstate de espaldas a mi, Encantador - susurro Arturo contra su piel mientras besaba su pecho

Encantador ansioso se recosto, Arturo le ofreció su brazo como almohada, su cabeza estaba en blanco y todo lo que podía pensar era en Arturo, cuando Arturo lo abrazo con fuerza desde atrás no pudo evitar arquear la espalda, frotandose más contra la dura erección de Arturo

Arturo dejo un rastro de besos húmedos en el cuello de Encantador mientras le bajaba los pantalones solo lo suficiente para abrirse paso, se froto entre sus muslos mientras lo estimulaba con la mano

- He esperado por esto mucho tiempo - jadeaba en el cuello de Encantador - Te deseo tanto -

Encantador, completamente exitado solo era capaz de jadear y gemir agudamente

- A-arty - temblaba Encantador lleno de placer por el torrente de estímulo que estaba recibiendo - ah, ah, hazlo.... A-arty, ya, ya no a-aguanto -

Arturo sonrió complacido por la petición de Encantador, entonces empezó a frotarse en su entrada

- Iré lento, no quiero lastimarte - Arturo se deslizó suavemente dentro de él mientras Encantador gemia - me, me e-estás apretando-o, ah, mucho - gimió Arturo mientras luchaba por contenerse y no correrse al instante

Encantador respiraba agitado mientras intentaba controlarse sin lograrlo, Arturo permaneció quieto mientras Encantador se acostumbraba a su longitud nuevamente después de tanto tiempo sin hacerlo, poco después empezo a embestirlo lentamente, conciente de que era para no lastimar a Encantador

Encantador frotaba sus caderas ansioso por más mientras gemia y jadeaba, robando el poco autocontrol que le quedaba a Arturo que empezó a embestirlo cada vez con más fuerza y profundidad

- Ah, ah, Encantador, así Encantador - gemia Arturo sobre su cuello mientras empezaba a besarlo, finalmente ambos alcanzaron el climax

Debido al cansancio y la falta de comida apropiada una sola seción los dejo completamente agotados




En el castillo, Lancelot miraba molesto a Merlin

- Dígame, ¿ Por que no puede? -

- Ya te lo dije niño, no puedo porque para empezar no se dónde está la dama del lago, y segundo nunca he movido a tanta gente, puede que alguien se arme incompleto con el viaje, devolverle la cola a gato y a burro fue realmente difícil -

- Escucheme bien señor Merlin - alzó la voz

- No, tu escúchame a mi -lo interrumpió Merlin avanzando un par de pasos - yo no estoy a tu disposición aunque seas el rey, si no te importa acabar incompleto después de un viajecito de esos, investiga dónde vive la dama del lago y me avisas, no me molestes antes de eso -

Después de su discurso solemne, Merlin desapareció dejando una nube de humo detrás, Lancelot bufo molesto mientras pateaba una silla

- Ahhhggg- grito molesto - que alguien investigue la dirección de la dama del lago - grito al grupo de guardias que lo rodeaba antes de salir de la habitación



Era pasado el amanecer cuando Encantador y Arturo estuvieron finalmente listos para partir, después de lavarse en el río y recoger lo poco que tenían en la cueva salieron con rumbo al territorio de las ninfas, si bien la calurosa sesión del día anterior los había agotado por completo, les había subido los ánimos hasta el tope, Encantador se sentía optimista y caminaba con la esperanza de que todo saldría bien

Era poco más de medio día cuando llegaron al territorio de las ninfas, el bosque tenía un aspecto más suave, se veía de algún modo más vivo

- Arty, pase lo que pase, si nos atacan huye y dejame atrás - hablo Encantador solemnemente

- No te voy a dejar -

- A mi las ninfas no me hacen nada, no es que me sienta mártir es por cuestiones prácticas -

Cuando Arturo puso un pie en ese bosque que lucía más vivo empezó a escuchar música de arpas, volteo a mirar a Encantador que solo se encogió de hombros

- Yo que se, son criaturas mágicas - hablo calmadamente

Dieron algunos pasos más y entonces un grupo de ninfas los rodeo, todas eran parecidas, realmente hermosas y vistiendo ropas livianas que parecían hechas de alguna tela que se veía etérea

- Bienvenidos, majestad y príncipe Encantador, mi nombre es Dafne - la ninfa se tomó el brazo de Encantador

- Oye, ¿Qué estás .....- Arturo molesto se adelanto

- Shhh shhh, majestad, no se preocupe - le dijo Dafne, mientras un par más se aferraban a Arturo - cuéntenme, ¿Qué los trae por aquí?, ¿Acaso buscan el desahogo que ofrecemos? -

- Madam, nosotros solo queremos pasar por su territorio para llegar con la dama del lago - hablo solemnemente Encantador, con la guardia en alto aunque no se resistió al toque de la ninfa

- Sera un placer ayudarlos - susurro mientras se aferra a más a Encantador - ya es tarde, ¿Que tal si cenan con nosotros y pasan aquí la noche?, si están descansados podrán avanzar con facilidad -

- Muchas gracias por su oferta madam - Encantador intento apartarse de ella sin lograrlo - Pero no queremos molestar, nosotros solo....

- No tienes porqué estar tan a la defensiva, tesoro - hablo dulcemente - son invitados en nuestro territorio -

Encantador la miro con duda, Dafne solo mantuvo su sonrisa dulce y amistosa

- La última vez, ustedes....

- Oh, te refieres a cuando viniste con Juan sin miedo?, es normal que lo atacaramos, ese desgraciado había venido una vez antes y le había cortado un cuerno al fauno con el que convivía mientras estábamos en el periodo de cortejo, por su culpa me quedé sola ese año, sin nadie que me brindará calor - Encantador solo desvío la mirada incomodo - además a ti no te tocamos, claro que tú te escondias, aún así no te tocariamos porque eres un invitado de honor -

-¿En verdad? - pregunto curioso

- Por supuesto, Siegfried paso por aquí hace tiempo, se quedó con nosotros de hecho casi un año disfrutando de nuestra compañía - susurro mientras miraba nostálgica - pasamos por tantos momentos juntos que podrías considerarme como tu madre -

Encantador intento alejarse de ella, sin lograrlo, Dafne era realmente mucho más fuerte de lo que su sutil aspecto sugería

- ¿Te molesta que diga eso? - pregunto en tono burlón - cálmate tesoro -

- Es que yo tengo una madre -

- El hada madrina, no es tu madre -

- Ella me crío -

- Si, tienes razón tesoro - Dafne finalmente lo soltó - bueno prepararemos una abundante cena y un buen baño para ustedes -

Algunas ninfas a sus espaldas salieron corriendo, sus suaves pasos parecían que apenas tocaban el suelo, las ninfas que sostenían a Arturo nunca soltaron su agarre y cuando Dafne que sostenía a Encantador lo soltó, un par más lo sostuvo y empezó a guiarlo

A pesar de que se dejaban guiar calmadamente, Encantador todo el tiempo se mantenía en guardia, esperando no haber caído en una descarada trampa

LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)Место, где живут истории. Откройте их для себя