UNA GOTA DE DESEO

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Cuando estuvieron secos, se envolvieron en una manta después Encantador lo guío a la oficina del hada madrina, todo el lugar estaba en caos, parecía que después de la desaparición de su madre habían ido a saquear en un intento de conseguir pociones especiales

— Aquí están los cuentos de todos —

— Creo que encontrar un libro en específico va a ser difícil —

— El título está en letras grandes en la pasta, eso no tiene nada de complicado —

Así fue como se dieron a la tarea de revisar las portadas de todos los libros, Arturo se enfoco en revisar con la mayor concentración de la que era posible para no mirar a Encantador, la manta marcaba cada músculo de su cuerpo, dándole una perfecta vista trasera

Encantador sacaba libros que iba poniendo de nuevo mientras avanzaba, de pronto escucho ruido sobre su cabeza, uno de los libros que había sacado le quito estabilidad a otro que cayó a su lado, al levantar la vista vio tambalearse una caja y más libros, todo se oscureció

Hubo un estruendo por los libros cayendo y un intenso aroma dulce lleno la habitación, cuando Encantador abrió los ojos se dió cuenta que Arturo lo protegía con su cuerpo aún así de la cabeza de ambos caía un líquido rosa

-—¿Estás bien? — Pregunto Arturo, ahora desnudo porque había dejado caer la manta que lo envolvía al proteger a Encantador — ¿Te lastimaste? —

— No — Respondió mirándolo a los ojos para no ver su desnudez — ¿Y tú, estas bien?, No debiste hacer eso —

— No quería que te lastimaras —

Arturo no se movió y Encantador no lo quito, prácticamente estaban abrazados, con solo la manta de Encantador separandolos

— Encantador, me siento extraño — Afirmó Arturo mientras lo miraba fijamente — ¿Tú te sientes bien? —

— ¿Extraño, como? —

— Extraño así —

Entonces Arturo lo besó, mientras apretaba su cuerpo contra él, sus labios se presionaron suavemente

Un gemido escapó de Arturo, todo el cuerpo de Encantador tembló, ante el firme abrazo de Arturo que empujo su lengua profundo en él

Arturo lo sostuvo por la nuca para mantenerlo cerca, Encantador estaba abrumado, incapaz de seguir el flujo de los eventos, solo se dejo llevar por el impaciente Arturo que recorría su cuerpo con una necesidad casi palpable

— Eres muy dulce — Dijo Arturo cuando se separó de él para respirar — Lo más dulce que he probado en mi vida —

Encantador apenas tenía aire suficiente para responder, el ya sabía que era dulce Rapunzel y Doris se lo habían dicho, pero no creyó que Arturo lo tomara bien si lo escuchaba, aún intentaba razonar en qué momento todo se había vuelto caótico

Todos los lugares donde Arturo tocaba se sentian calientes, un inmenso calor broto de lo más profundo de su estómago y se extendió por todo su cuerpo, Arturo volvió a besarlo, se movía afanosamente dentro de su boca, cuando pudo sentir al pecho de Arturo se dió cuenta que ya había sido despojado de la manta que lo cubría

— Me alegra que te guste — Hablo Arturo casi en un suspiro, después empezo a besarlo suavemente en el cuello — Pensé que era el único emocionado —

Encantador no entendió a qué se refería de pronto sintió la mano de Arturo en su miembro, ahora endurecido entonces empezó a frotarlos juntos mientras se pegaba más a él, la habitación se llenó de intensos gemidos de ambos

— Quiero que también me toques —

Arturo lo tomo de la mano y la puso sobre ambos miembros, entonces empezó a frotar, quizá era porque hacía tiempo que no se desahogaba pero termino corriendose antes

— Ah, tu semen se siente bien sobre mi — Jadeaba Arturo mientras su cara se contraía de placer — Ah, Encantador, Encantador —

Escuchar a Arturo gemir mientras lo llamaba le erizo la piel, sus piernas perdieron fuerza y ambos cayeron de rodillas, Arturo lo sostuvo para mantenerlo sobre sus muslos

— ¿Estás bien? — Encantador solo asintió — Fue bueno —

Encantador apoyo la cabeza en el estante a su espalda para alejarse de Arturo, aún era incapaz de razonar

Arturo empezó a besarlo suavemente en el cuello, avanzando lentamente hasta su pecho, en algún lugar de su mente pensó que estaba mal dejarlo continuar, pero cada vez que Arturo lo besaba un intenso placer lo recorría, concentrando todas sus emociones en su parte baja

— Tu piel bañada en sudor es hermosa —

Arturo entonces lo abrazo de nuevo, Encantador termino rodeándolo para sostenerse mientras Arturo frotaba sus muslos y después agarraba sus nalgas

Un gemido bajo escapó de Encantador cuando Arturo lo sostuvo con fuerza

— Nunca había hecho esto con alguien, así que me alegro de que seas mi primero —

Después de decir eso, Encantador sintió los dedos húmedos y viscosos de Arturo acariciar la entrada a su cuerpo, tardo en concluir que estaba usando el semen de ambos como lubricante

Cada caricia provocaba una corriente eléctrica que hacía su cuerpo estremecerse, antes de darse cuenta estaba moviendo las caderas 

— Es bueno verte ansioso — Suspiro Arturo — Siento que me necesitas —

Cuando Arturo introdujo un dedo en él, todo su cuerpo se estremeció, entro y salió unas cuantas veces y agrego otro dedo,

— Vaya, así que así es por dentro — Jadeo Arturo — Tu interior es cálido y resbaladizo, estás apretando mucho mis dedos, ¿Dónde se siente bien? —

Arturo movía los dedos buscando un punto sensible, de pronto Encantador se aferró a él con más fuerza y dejo escapar un gemido

— ¿Es aquí?, ¿Este es tu punto dulce? —

Encantador se corrió, sentía tanto placer que no sabía si era por su pecho frotándose en Arturo, por su miembro aún duro siendo frotado o por su trasero con un par de dedos que presionaban en un lugar que le producía un temblor intermitente, lo único que sabía era que no podía controlar el movimiento agitado de sus caderas, era como si buscara algo que le faltara

— Voy a ir despacio Encantador, yo nunca te lastimaria —

Entonces Arturo lo sostuvo por las nalgas y lo levanto un poco, pudo sentir el miembro endurecido de Arturo frotándose justo en el medio, después se froto en su entrada

— Lo métere lentamente — Encantador sintió cómo si fuera a partirse en dos — Estas siendo amable, tu hueco se estira para dejarme entrar y me aprieta con fuerza —

Cuando Arturo estuvo completamente dentro, Encantador se corrió de nuevo mientras le clavaba las uñas en la espalda

— ¿Te dolió?, Realmente lo siento voy a quedarme así lo más que pueda — Dijo mientras se alejaba un poco de él para verlo a la cara — Puedes llorar si quieres, no me burlare —

Arturo empezó a moverse con un ligero vaivén, tocaba todas las áreas sensibles de su interior mientras lo llenaba, con cada empuje sentía que estaba reacomodando todo dentro de él 

— Me estás apretando mucho — Gimió Arturo, entonces empezó a embestir rápidamente — Ya no lo soporto —

Encantador sintió un líquido caliente brotar de su interior y  humedecerlo, al mismo tiempo volvió a correrse, sintiéndose vacío sostuvo a Arturo por la mandíbula y empezó a besarlo

LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora