LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)

MUY FUERTE SERA

Encantador avanzaba pensando que detrás de él estaba Juan sin Miedo, su mentor, el hombre que siempre juzgaba de forma crítica y feroz cada movimiento que hacía durante sus misiones, para corregirlo y formarlo como el único hombre capaz de salir vivo de la torre del dragón

El tiempo a oscuras que había pasado dentro de la ballena lo había dejado pensando demasiado

Para empezar, ¿Por que estaba ayudando a Arturo?, ¿Por qué no solo escapó?, ¿Por que intervino en la pelea? Y por sobre todo, ¿Realmente sentía lujuria por Arturo?, Después de todo las sirenas y las ninfas nunca le habían provocado nada

Empezaba a sentirse aterrorizado por todo, especialmente por el miedo que tenía de que Arturo saliera lastimado y por la idea de lo que haría Arturo cuando entrará al territorio de la ninfas más adelante

¿Que haría si Arturo de pronto enloquecia por las ninfas y cedía a sus impulsos sexuales con ellas?, La sola idea le formaba un nudo en la garganta, deseaba saber cuándo finalizaría el efecto de la poción de su madre para dejar de sentirse así

Conforme avanzaban, la noche iba cayendo mientras se adentraban en un espeso bosque

- No te separes mucho, Arturo la zona es peligrosa - Hablo después de un tiempo -

- Ni siquiera estas armado -

Encantador volteo a verlo molesto - Aún así, al menos puedo pelear, acércate, casi llegamos a lo más profundo del bosque y se empieza a poner más oscuro, por aquí hay algunas cuevas, buscaremos una apropiada para que descansemos -

Después de caminar un rato más, tal y como había dicho Encantador encontraron una cueva, que tenía rastros de haber servido como refugio a cazadores, pues aún había leña y rastros de algunos trastos dejados atrás, apenas entraron empezó a llover

- Que suerte - suspiro Arturo desanimado -

- De hecho es una suerte - Encantador se quitó parte de la ropa lodosa y la colgó afuera en unas ramas - espero que con esto se le quite el hedor - después de eso tomo algunos trastos y los uso para apartar el agua de lluvia, después de lavarlos un poco, los dejo para apartar agua

- ¿ Vas a beber agua de lluvia? -

- Vamos a beber agua de lluvia, la poca que teníamos se terminó dentro de la ballena, no podemos seguir así, no quiero que te deshidrates -

Arturo se quedó callado, después siguió el ejemplo de Encantador y puso su ropa afuera para que la lluvia la lavara, mientras Encantador intentaba hacer fuego, hasta que finalmente lo consiguió

- Mira nada más - con la cueva iluminada Encantador pudo ver mejor lo que lo rodeaba, de debajo de la leña saco un hacha algo oxidada - ya no estamos desarmados -

- ¿Un hacha, en serio? -

- Mira Arturo, aún si no sabes mucho de supervivencia, es mucho mejor tener un hacha oxidada que no tener nada -

Arturo tomo uno de los trastos lleno de agua y empezó a beber, después lo volvio a poner bajo la lluvia

- Digamos que entiendo tu punto, puedes defenderte ahora, pero como vamos a comer, empiezo a tener hambre -

- Por hoy vas a tener que esperar, es demasiado tarde para estar afuera - la lluvia cesó levemente, Encantador fue por la ropa de ambos y la tendió cerca de la fogata - mañana saldré a buscar algo para comer, por ahora vamos a dormir no podemos seguir desperdiciando la poca energía que tenemos en mantenernos despiertos, necesitamos descansar para poder seguir avanzando -

Encantador se acercó a la fogata y se acostó frente a ella, después llamo a Arturo

- Ven a dormir a mi lado para mantener el calor mientras muestra ropa se seca -

Hablo en un tono monótono y se dió la vuelta para mirar la pared de la cueva, Arturo se acostó a espaldas de el, después lo giro y lo abrazo contra su pecho

- ¿Pero, que estás ...... - Encantador entro en pánico

- Siempre te duermes rápido así - lo interrumpió Arturo - yo también -

Encantador sentía el corazón acelerado de Arturo en su oído, también el suyo, pero ambos se mantuvieron en silencio mientras Arturo apretaba el agarre en la cintura de Encantador

Encantador solo respiro lentamente, en los brazos de Arturo de algún modo se sentia mucho más tranquilo, quizá más que nada era por Arturo que siempre lo abrazaba posesivamente como si tuviera miedo de perderlo, las crecientes dudas sobre Arturo se desvanecieron en el aire mientras el sueño lo vencía

Poco antes del amanecer, Encantador despertó como de costumbre, estaba completamente envuelto en el abrazo de Arturo que mantenia la cabeza hundida en el cuello de Encantador, a pesar del físico menudo de Arturo le resultaba imposible soltarse de el, considero que lo mejor era simplemente esperar a que despertara

Encantador sabía que para Arturo el viaje era mucho más desgastante que para el y creyó conveniente dejarlo dormir un poco más, además se sentía realmente protegido entre esos débiles brazos que lo rodeaban con fuerza, sentía que en esos brazos su dolor dejaba de existir y solo importaba él, con esa breve idea feliz, Encantador se acurrucó de nuevo y se quedó dormido