LOS ANGELES- Leandro Paredes

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Ya era tarde, la mayoría de la gente que estaba ahí día a día se fué, mientras que ellos trabajaban mejor por la noche. La casa estaba silenciosa, solo se podía escuchar música que emanaba de los auriculares en la mesa y el partido de Argentina - Curazao.

No creo que podamos avanzar mucho si seguís viendo el partido en vez de ponerte a grabar.- Félix, su productor avisa. Por suerte eran amigos y tenían tiempo porque estaban en su casa.

No te pongas nervioso, ya está por terminar.- le explica Alexia, él no tenía mucha idea de fútbol asi que no lo disfrutaba tanto como ella.

Pareciera que después del mundial, no te perdes ni un partido. Van ganando 5 a 0 no sé que más estas esperando.- le recrimina levantandose de su asiento, parandose en frente de la televisión.- Si fuera por vos te verías hasta la B nacional de Turquía.

Nunca me perdí un partido de la selección desde que tengo uso de razón.- agarrando el control, apaga la tele para no tener que escucharlo quejarse de vuelta. Metiendose en la cabina de grabación, probaron algunas cosas que tenían pendientes, para que sin darse cuenta se hayan hecho las 2 de la mañana.

Che Felix, es tarde. Anda a tu casa que mañana la seguimos, o quedate acá, es lo mismo.- dice Alexia sacandose los auriculares.

No, tengo que volver aunque sea a casa. Sino mi mujer me asesina.- le dice.

La tana esa es terrible, la amo. Te tiene cortito.- se rie, ganandose un golpe de su amigo a penas sale de la cabina.- Si no fuera porque ella insistió para que venga a ver una casa acá, no estaríamos haciendo la música que hacemos ahora. Asi que tratala bien.

Félix y Alexia se conocían desde la primaria, habían crecido en el mismo barrio de La Matanza, en Los Pinos. No fue novedad que ambos se quisieron dedicar de lleno a la música y justo de maneras diferentes pero complementarias, así que con el tiempo empezaron a trabajar juntos y la pegaron.

Isabella estaba haciendo un intercambio en la UBA, y por amigos en común se conocieron con Félix y él quedó rendido a los pies de la italiana. Cuando Félix decidió irse con ella para Italia, siguieron trabajando juntos, pero en una visita de la cantante, Isabella le mostró una casa que había en su barrio no muy lejos y supo que tenia que irse a vivir ahi.

Desde que vivian a pocas cuadras, la música fluía y cada canción que sacaban, la pegaban. La fama que estaba alcanzando Alexia se debía a que no se conformaba con ningún género y hacía lo que les fluía, haciendo que mucha gente se enganche.

Había podido colaborar con artistas argentinos como Cazzu, Wos, Maria Becerra, Lali, Airbag, Fito Paez, Tini, entre otros. Y aunque artistas como Aitana, Mon Laferte, Rels B y Quevedo formaban también parte de su repertorio, no había nada como trabajar con gente de Argentina, la vibra era distinta.

Hacía poco había recibido la noticia de que Tini y Rodrigo iban a venir a visitarla el fin de semana, el jugador también iba a aprovechar para visitar a sus amigos de la selección y Alexia estaba más que contenta porque seguro iba a pintar algo.

Durante la semana esa se dedicó a quedarse en el estudio, que antes era un dormitorio pero con Félix lo aclimataron para que sirva ese propósito. A veces con él, otras veces sola no salió hasta que sus amigos cayeron a su casa directo del aeropuerto.

Alexia vivía una vida bastante solitaria, salvo Félix e Isabella, no eran muchos los que la veían. Aunque era una figura pública, no le gustaba que la persigan, esa había sido una de las razones por las que había decidido irse a vivir a Italia.

Ella y su música se entendían, y aunque no tenía problema en hacer apariciones además de sus conciertos, no era el estereotipo de cantante que se la pasaba de joda. Aún siendo figura pública, mantenía parte de su vida privada, y esperaba que se mantenga así. Muchas de sus relaciones habían fracasado por eso, pero antes de dejar la música y las consecuencias que traía, prefería no tener vida amorosa.

El fin de semana ya había llegado, así que se mantuvo pendiente de su teléfono para cuando le avisen que ya estaban llegando.

Para cuando tocaron el timbre, habían venido ya con la comida lista y se pusieron al día. No eran de hablarse por celular más de lo necesario, así que cuando se juntaban eran dos loritos y Rodrigo intentaba entender lo que decían. Eso mismo tambien pasaba cuando ahora eran Alexia y el futbolista quienes hablaban de los partidos y los torneos, Tini los escuchaba paciente.

Desde que su amiga conoció a Rodrigo había ganado un nuevo amigo y no había nadie más segundero que ese tipo. A veces ellas se ponían de hablar de cosas que él no entendía pero le ponía la mejor onda. Al principio su relación había tenido muchos baches, más que nada por los programas de chimentos que hablaban sin saber, pero a pesar de eso habían salido adelante y se los veía más enamorados que nunca.

Para cuando la noche ya estaba llegando a las 4 de la mañana, se despidieron. Hicieron planes para la semana ya que se iban a quedar dos semanas en Italia, así que tenían tiempo de organizar para hacer cosas por ahí.

|Tinita|

8.35 pm

Pero no podes venir a comer con nosotros despues de la sesión de fotos?

Amiga no los quiero hacer esperar, no tengo ni idea cuando va a terminar esto.

Ya voy por el tercer cambio y me quiero matar

Bueno, vamos hablando y vemos.

11.05 pm

Seguis ahi?

Sisi, el último cambio

Avisales a los de seguridad que vamos a ir, estamos a un par de cuadras.

Alexia no podía creer que su amiga y Rodrigo quieran quedarse a esperarla mientras se sacaba fotos para la revista en la que le habían hecho una nota, pero si ellos se ofrecian no se iba a quejar.

Empezó a escuchar risas subiendo las escaleras, la voz del futbolista era demasiado llamativa y que se la pasaba gritando, hacía que se pueda saber cuando esta llegando.

Ah pero bueno mira esta hermosuraaa.- Grita su amiga, mientras la mayoría de los trabajadores se daba vuelta para ver de donde venían los gritos. Alexia no podía moverse porque justamente el ayudante de la fotógrafa la estaba poniendo en su lugar.

Se hace la linda la sucia esta.- le responde Rodrigo, aprovechandose de que sabía que ella no podía moverse ni hablar.

Callate tarado.- le resonponde Martina, pegandole en el hombro.

No estaría entendiendo de donde salen esas luces.- escuchó una tercera voz que conocía. 

En ese momento salió de la posición en la que se encontraba al escucharlo. Escuchó como la fotografa puteó en italiano ante esa acción, pero no le importó porque no podía creer que el esté ahi.

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Buenas buenass

Como lo prometido es deuda, aqui les traigo la elaboración de un one shot que les había gustado

Recuerden que no va a ser una historia tan larga como las demás, asi que agarrense

Nos vemos la proxima!!