"No importa que sea a escondidas
Se vive solo una vida
Porque aunque no estemos juntos
La gente ya lo sabía."
"Que cuando se encuentra a esa persona
Que cuando te toca te obsesiona
Si nos alejamos no funciona
Déjame tenerte una vez más"
Todo lo que...
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Advertencia: Hot
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Alexia se levantó esa mañana con la resaca más grande que tuvo en años, no tenía ganas de vomitar, lo que era un plus, pero todo le daba vueltas y se sentia como la mierda. Se da vuelta para mirar al techo y recomponerse un poco y es ese momento en el que siente como una mano que está en su cintura, la acerca más a el.
Cuando ve a Leandro, en cuero, con los ojos cerrados y en su cama cree que va a convulsionar. No quería moverse mucho para no despertarlo pero estaba haciendo todo lo posible para recordar lo que había pasado la noche anterior.
Leandro proporcionaba besos por todo su cuello, deshaciendose rápidamente de su vestido y tirandolo al piso de su habitación. Las manos de Alexia se funden en su pelo y lo acercan más a ella, parecía que no se saciaba de sus besos.
Me volvés loco, la puta madre Alexia.- le dice entre besos, haciendola estremecer.
Leandro.- llama su atención entre los gemidos que se podían escuchar por el placer que le estaba haciendo sentir con sus manos en su intimidad. Los ojos azules que tanto le gustaban, la miraro, expectante de lo que fuera a decir.- Cojeme, por favor.
Ante la desesperación en su voz, cedió de inmediato. Bajandose sus boxer, se introdujo en ella, podiendo jurar que acababa de escuchar el gemido más hermoso de su vida.
Los flashback le estaban volviendo, pero al sentir como el futbolista a su lado se movia, quedo completamente quieta, intentando hacerse la dormida. Haciendose la disimulada, mira hacia su costado, para asustarse cuando esos ojos la estaban mirando atenta y portando una sonrisa.
Devolviendole una media sonrisa, repleta de nervios, él no tarda nada en volver a besarla. Pero esta vez era distinto a la noche anterior, era un beso de buenos días y le encantaba, reafirmaba que lo que había ocurrido la noche anterior no fue solamente por los tragos de más que tenían ambos, sino porque realmente lo querían y el alcohol solo sirvió como combustible.
Buenos días hermosa.- le dice con a voz ronca mas seductora que escuchó en su vida.
Buen día Lean.- le devuelve la cordialidad. Cuando amaga para levantarse, los brazos tatuados la apretan más, imposibilitandola de salir de la cama que estaban compartiendo.- Dale, nos tenemos que levantar.
No.- dice escondiendo su cara en el cuello de la cantante, dandole pequeños besos para que se vea tentada en quedarse.- Hace un rato escuche a Rodrigo y ya esta despierto. Con la resaca que tengo no me lo banco ni un segundo, te lo juro.
Entendía de donde venía, pero no podían quedarse ahí mientras sus amigos estaban abajo esperandolos. Tuvo una idea que si le salía bien, iba a funcionar para ambos, así que mientras el proporcionaba besos en su cuello, la mano de Alexia comenzó a bajar por su abdomen desnudo y cuando llego a su intimidad confirmó lo que tanto estaba pensando.
