DxD: Rompiendo los límites del Critical

Capitulo 56

El sol estaba... molesto esta mañana.

Su piel se erizó levemente bajo los rayos de la mañana y Kaito resistió el impulso de rascarse. Sabía, por supuesto, que los demonios se debilitaron inicialmente bajo la luz del sol y les tomó un poco adaptarse a ella.

…Pero parecía ser un caso completamente diferente de lo que recordaba de Hyoudou. Estaba letárgico y se sentía increíblemente débil bajo el sol cuando reencarnó por primera vez como un demonio.

'¿Es porque ahora también soy parte dragón?' reflexionó para sus adentros mientras lanzaba un jab rápido de uno-dos en un combo de gancho, seguido de una patada ascendente dirigida al cuello de un oponente imaginario.

Hubo un aumento notable en la velocidad de sus movimientos, y una facilidad aún mayor en sus movimientos de lo habitual. No solo habían aumentado sus habilidades físicas, sino también la condición general de su cuerpo. Sus sentidos se habían mejorado aún más, era más flexible y ágil, sus reflejos aumentaron.

Si diera una estimación aproximada, diría que sus habilidades generales, incluida su magia, habían aumentado en un cincuenta por ciento en general.

Sin embargo, eso no incluía la dureza de su cuerpo o su absoluta fuerza física. No estaba muy seguro de cuánto había crecido en ese departamento, pero al menos, era más de cinco veces.

Sí, la pieza de torre fue definitivamente la mejor opción para él.

Lo que trajo sus pensamientos de regreso a su nuevo 'rey' y lo que pasó anoche.

Kaito estaba perdido. Cuando revisó sus recuerdos de la noche anterior, en su mayor parte, se sintió como si fuera un espectador externo en su cuerpo, corriendo por instinto.

Y lo había sido desde que comenzó a tener sexo con Yanagi e Irina. Algo... se había levantado en él y lo había puesto en lo más alto, tanto que apenas había sido completamente cognado. Incluso cuando estaba hablando con Rias y Serafall, y había sido él, se sentía como... todo estaba eclipsado por el puro deseo, la pura necesidad de dominarlos.

Se estremeció al recordar a Yanagi gimiendo debajo de él, Irina chillando de placer mientras él tiraba de sus dos colas y la azotaba, Rias desnudando su cuerpo para él y dándole la bienvenida para que la tomara, Serafall sumisamente presentándose a él después de que él ganó su pequeña apuesta.

Había utilizado todo para no ignorar cuando Sona llamó, había necesitado toda su fuerza de voluntad para no agarrar al Satán Leviatán por sus propias colas gemelas y empujarla hasta la empuñadura.

…Ese no era él. Él no era ese tipo de chico, que se perdía tanto en su lujuria y sentía la necesidad de dominar por completo a las chicas.

Así las cosas, anoche, habían terminado en una nota bastante incómoda entre todos. Serafall, después de reencarnarlo y teletransportarlo de vuelta a casa, apenas se había quedado por más de un minuto para decirle que se pondría en contacto con él más tarde y que, por el momento, debería actuar como miembro de la nobleza de Rias.

Incluso Rias había notado la incomodidad y se excusó después de vestirse, prometiendo que hablarían después de la escuela.

…No había dormido nada desde entonces. En realidad no pude. Mientras que Yanagi e Irina prácticamente se habían derrumbado en su futón cuando todo estuvo dicho y hecho, él había estado... lleno de energía.

Tanto es así, que había pasado la noche recordando los recuerdos que tenía su otro yo, de cuando Akeno Himejima les enseñó a Hyoudou y Asia Argento a utilizar su magia diabólica.

…Había sido sorprendentemente fácil de extraer y moldear como energía pura. Posiblemente porque estaba acostumbrado a la sensación de su magia y había estado usando activamente sus poderes de dragón y touki durante bastante tiempo.