Llegar a la meta

Capitulo V: Lugar secreto

-Siempre quisiste ser piloto?-El viaje al museo de Maranello nos quedaba a treinta minutos de donde estábamos, así que pensé que sería bueno conocer un poco a Charles.

-Creo que sí, mi padre me llevaba a los kartings desde muy pequeño, que hay de ti, Jules?

-Creo que, también, la emoción que sentía me llevo a seguir intentándolo y hasta aquí he llegado.

Charles me regalo una sonrisa, estábamos en un semáforo y sus ojos no dejaban de mirar los míos, sentí mis cachetes ponerse colorados y rápidamente desvié la mirada.

Su mirada era tan profunda, que me era imposible mirarlo fijamente.

Cuando llegamos al museo, Charles me obligo hacer todas las actividades que ofrecía, montañas rusas, pistas de carreras, ver un documental de la historia de Ferrari.

Nuestro mañana se basó en eso hasta que llego el mediodía y nuestros estómagos ya rugían de hambre.

-Lista para ir a comer?-Asentí con mi cabeza y ya cuando nos montamos en su carro, él se dirigió a un restaurante desconocido para mí.

Al llegar al restaurante, nos bajamos y uno de los camareros nos dio una mesa en la terraza donde solo había pocas personas, los dos le agradecimos y nos sentamos.

-Qué quieres comer?

-Sorpréndeme, Charles.

Él asintió con su cabeza y dirigió su vista al menú, el cual estuvo mirando como por cinco minutos, hasta que finalmente pudo decidir y le informo al camarero que queríamos.

-Espero no haberme equivocado con la elección del platillo-Dijo mientras me servía un poco de jugo en el vaso.

-Ya veremos, Leclerc-Dije riendo. Al escuchar su apellido se echó a reír también.

-Así que ya tengo apodo-Con una sonrisa pícara acomodó su cabello y fijo su mirada en mí.

-Por los momentos, tengo que buscar uno mejor-Dije apartando la mirada de sus ojos y concentrando mi mirada en la gran vista que nos daba la terraza.

Justo cuando iba a decir algo, el camarero llego con nuestros platos, no deseo una buena comida y los dos le agradecimos.

Iba a agarrar uno de los cubiertos, pero mi mano choco sutilmente con la de Charles quien iba a agarrar el mismo cubierto que yo, los dos las apartamos rápidamente.

-Lo siento, puedes agarrarlo tú-Sonrojada agarre el cubierto y antes de que empezara a comer él me regalo una sonrisa mientras rascaba su nuca de forma nerviosa.

Los dos comimos en silencio por un rato y después empezamos hablar de carreras y sueños, la cena paso entre risas y platicando de nuestra vida.

Cuando el camarero llego con la cuenta, Charles saco su tarjeta, pero lo detuve rápidamente antes de que la entregara.

-Déjame pagar la mitad-Estaba buscando mi tarjeta cuando él agarró mi brazo y me detuvo, negó con su cabeza y le entrego la suya al camarero.

-Que clase de hombre sería si te dejara pagar.

-No hagas eso otra vez, yo quería pagar la mitad-Dije dándole un golpe en su brazo.

Él se echó a reír y juntos nos dirigimos a su auto. Pero Charles no arranco el auto, su mirada se quedó perdida en los autos de enfrente.

-Estás bien?-Dije poniendo una mano en su hombro y mirándolo preocupada.

-Nada de que preocuparse, amore mio-Dijo cambiando su semblante y arrancando el coche.