Llegar a la meta

Capitulo XII: Celos, Leclerc?

Después de que llegue a Australia para el Gran Premio, Paolo fue conmigo al hotel, su rostro mostraba seriedad y, por una parte, me preocupaba, sabía que estas últimas semanas había ocurridos muchas cosas y sabía que él no estaba contento.

—Necesitas decirme que está ocurriendo, Jules—Paolo fue directo al sofá que se encontraba en la habitación del hotel después de que los dos entráramos—No quiero mentiras, necesito saber qué pasa para ayudarte.

Entendía a Paolo, era su trabajo, pero también sabia que lo hacía porque él me veía como su pequeña hija. Paolo siempre había sido un gran hombre conmigo desde que lo conocí, por alguna extraña razón siempre cumplía el papel de padre, que mi padre nunca pudo hacer conmigo.

—Charles y yo nos hemos estado viendo y tenemos sentimientos por el otro—Hable lo más rápido que pude para que no me escuchara.

—Jules, Jules—Paolo solo negaba con su cabeza—No pueden hacer eso, sabes qué pasaría si Ferrari se entera de que su piloto y uno de los pilotos de la academia están saliendo?

Yo negué con mi cabeza y Paolo paso sus manos por su rostro en señal de frustración.

—Cancelarían tu contrato, no tendrías oportunidad de estar en el equipo.

—Lo mantendremos en secreto—Paolo tenía su mirada fija en mí y sabía que él pensaba que no era buena idea—Nadie se enterara, Paolo.

—Espero que estén seguros de la decisión que están tomando—Paolo recogió su teléfono y se dirigió a la puerta—Nos vemos mañana en el Paddock, Jules.

Solo dormí unas cinco horas antes de que sonara mi alarma, después de la conversación con Paolo, mi cabeza no dejo de dar vueltas y no pude pegar un ojo hasta que me tome una pastilla. Me di una ducha rápida y me coloqué mi camisa de Ferrari, Paolo me recogió esa mañana y juntos llegamos al paddock.

Hoy serían las primeras prácticas libres para probar la pista, salude unas cuantas personas que me encontré en él, camine y me dirigí al garaje de Prema. Salude a los mecánicos y a Kim.

—Cómo está el monoplaza?

—El monoplaza está bien, tú estás preparada—Uno de los mecánicos pregunto.

—Eso creo, este circuito me produce nervios y no he dormido bien.

Cambie mi camisa por el uniforme y me puse a entrenar para la práctica, lo que había dicho era verdad, no me sentía cómoda en este circuito y tenía miedo de que eso afectara mi carrera el domingo, aunque iba de primera en el campeonato, el hermano de Charles iba de segundo en el campeonato por solo unos puntos.

Al ser la única mujer en la fórmula dos podía sentir la prensión sobre mis hombros de tratar de ser la mejor y de dar lo mejor de mí, aunque sabía que todos aquí teníamos un poco de presión encima, si no lo haces bien, ningún equipo te contrata y tú sueno se da por acabado.

La práctica libre empezó y Kim y yo fuimos unos de los primeros en salir, me concentré en calentar los neumáticos y cuando ya estuvieron listos, comencé. Los problemas empezaron cuando los frenos empezaron a fallar en las curvas.

—Chicos, estoy teniendo problemas con los frenos.

—Entendido, continuemos.

Continúe así, hasta que los frenos fallaron y no pude hacer nada, el monoplaza hizo un trompo y termino estrellándose en el borde. Quite el volante y salí del coche, las personas se encargaron de quitar el monoplaza y alguien me llevo hasta el garaje.

—Les dije que tenía problemas en los frenos y no me escucharon—Me acerque a Nick, mi ingeniero de carreras.

—Teníamos que seguir probando, Jules—Fueron sus únicas palabras.