No lo esperaba | Peso Pluma ღ

ღ u n o ღ

Estaba cansada de todos estos problemas, siempre era lo mismo y ya estaba harta de lidiar con todo esto. Si seguía aquí era por mi mamá porque se que ella me necesita y yo no la dejaré sola nunca.

Aunque a veces la pasamos muy mal en cuestión económica, mi mamá siempre le busca lo positivo a todo. No entiendo como es que ella siempre es feliz aún cuando esta enferma y lentamente empeorando. Siempre me dice que está orgullosa de mi, yo sola me estoy pagando la universidad y trabajo para ambas sobrevivir. Ella cuida de mi, está en casa y hace los que haceres del hogar.


—Wey cada día estoy más harta —le dije a mi mejor amiga, ambas estábamos sentadas en la banqueta de nuestra cuadra de una colonia medio peligrosa en Zapopan —a veces no consigo suficiente dinero y no sé cómo decirle a mi mamá.


—Ale tranquila —me dijo Sofía —sabes que yo te puedo prestar.


—Muchas gracias Sofía —dije realmente agradecida —pero es que siento que debo encontrar algo mejor, no puedo seguir en la licorería de mierda.


Sofía se quedó pensativa, parecía que le había llegado una idea pero no estaba segura si decirla o no.


—¿No has escuchado unos casting que andan haciendo para unos videos musicales? —dijo y yo hice mi cara de horror, creo que ya se a que se refiere —No hagas esa cara Alejandra aún ni termino de decirte todo.


—Okay, prosigue —dije mientras me reía.


—Se que esto no es lo tuyo, pero están buscando chavas guapetonas para unos videos de corridos —continuo su explicación —es para un cantante de aquí que está emergiendo, se llama Peso Pluma.


Definitivamente conozco a Peso Pluma.


—Ya se quién es —dije —mis vecinos lo escuchan a todo volumen y me han salido algunos videos en tiktok.


Sofía me comentó que la paga que ofrecen es buena y eso ayudaría a los gastos que tengo mientras encuentro un mejor trabajo.


—No lo sé Sofía —dije —es estar bailando con poca ropa, qué tal si se me hace fácil y en un abrir y cerrar de ojos ya estoy en prostibulos para conseguir dinero rápido.


Sofía estalló de risa.


—Wey no mames, nada más es zangolotear un poco tu trasero —dijo entre risas —te pasaste cañón con lo del prostibulo, ni que fuera trata de blancas ahí en el casting.


Comencé a reírme yo también.


—Si me mame —dije entre risas —es que ya sabes como soy con esas cosas.


Sofía asintió


—Es entendible —dijo —pero tú sabes que guapa eres y buen cuerpo tienes, deberías considerar ese privilegio y sacarle algo de provecho.


¿Privilegio? No lo llamaría así, realmente odiaba que en la licorería todos los hombres me comieran con su mirada, me tenía que ir con ropa holgada porque si no me sentía expuesta.


Por otro lado Sofía tenía razón, si me iban a pagar bien, creo que vale la pena aprovecharse de eso. Aparte lo necesitaba, mi mamá y yo lo necesitábamos.


—¿Donde es ese pinche casting pues? —le pregunté —antes de que me arrepienta.

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Por fin era viernes y me encontraba en los últimos minutos de mi clase. El profesor estaba repasando algo que ya sabía, entonces aproveche estos momentos para descubrir más de Peso Pluma, mañana era el casting y hoy Sofía me ayudaría a elegir que ponerme y como maquillarme. 

Entré a todas las redes sociales de Peso Pluma o también conocido como la doble p. Ahora que vi bien sus fotos, se me hizo guapo. Tiene una sonrisa hermosa y varios lunares en su cara, tiene esta mezcla como de ternura, pero a la vez sabes que tiene algo de malicia. No sé como explicarlo.

Seguí buscando información relevante de él y me encontré con que ha tenido varias novias, e incluso durante estos días ha estado saliendo con varias mujeres. 

Ya decía yo que tenía cara de mujeriego, pensé en mi interior.

De hecho ha tenido varias en este mes ¿acaso los hombres no tienen llenadera?