No lo esperaba | Peso Pluma ღ

ღ s i e t e ღ

POV Peso Pluma

Me desperté con una pinche crudota mortal, pero la neta siento que ando como si nada. Parece que ya me acostumbre a este pedo de siempre andar de fiesta en fiesta con toda la plebada, incluso me acuerdo de todo el pedo.

Aunque esta vez fue diferente a todas las demás. Y la razón por la cual fue diferente, se encontraba dormida alado mío. 

Volteé a mi lado derecho y ahí estaba esta pinche morra preciosa, con esas piernas largas escondiéndose entre las sábanas blancas de la cama. Ale hasta dormida se veía chula cabrón, de verdad era impresionante. Su carita, los labios carnosos que tiene y combinando eso con el pinche cuerpo que se carga, de verdad me podía volver loco. 

Me desperté antes que ella y decidí ir a la cocina por un café, no quería despertarla aún, de hecho no quería que se fuera, pero tengo un vergo de cosas que reflexionar. Como por ejemplo ¿por qué vergas no tuve nada con ella anoche? solamente nos besamos en el antro, pero por Dios, la tuve en mi cama sin ropa. Tuve su pinche cuerpo para mi solito y aún así no sucedió nada y fue porque así lo decidí yo ¿por qué carajos la estoy tratando diferente? creanme que no es por falta de ganas. Ganas le tengo y un chingo. 

" —¿Qué? ¿apoco ya se acabo la fiesta? —preguntó decepcionada cuando la llevé a acostarse a mi cama. 

—¿Te metiste perico o algo? —pregunté bromeando —todavía tienes un chingo de energía Ale. 

Ya eran casi las 5 de la mañana, ya era muy tarde para dejarla a su casa, entonces lo más lógico fue que se quedará a dormir conmigo, pero parece que alguien no quiere dormir. 

—Bueno —dijo con un tono de voz sensual —podemos seguirle nosotros ¿no es así?

Y poco a poco empezó a desprenderse de su vestimenta.

Primero se quitó la blusa, dejando expuesto su brasier y la forma de sus pechos que tanto me volvía loco.

—Ale... —fue lo único que salió de mi garganta, sentí que algo en mi entrepierna se ponía cada vez mas duro. 

Cuando se quitó su falda, quedando finalmente enfrente de mí en ropa interior, sentí que me iba a volver loco a la verga. Sus curvas, sus piernas, podía ver todo y a una distancia de menos de un metro. No podía dejar de pensar en lo pinche buena que está y mi cabeza no dejaba de imaginarse cómo se ha de sentir estar dentro de ella o ver su carita pidiéndome más mientras nuestros cuerpos chocan. 

Pero después de unos segundos dejé de observarla.

—Te traeré una camisa para que duermas cómoda —y me fui al clóset.

Al regresar al cuarto, Ale estaba ya acostada en la cama. Se había quedado dormida y también se había quitado su brasier, que pinche difícil va a ser ponerle mi camiseta intentando aguantarme las ganas de tocarla y acariciar cada parte de ella."

Puta madre, me acuerdo de ayer y me da coraje. 

¿Por qué simplemente no cogimos y ya? 

¿Por qué le estoy dando tantas vueltas a este pedo? 

Hace una semana estuve con pinches tres morras diferentes de las cuáles no sabía ni cómo se llamaban y durante estos días ya quedé con otras dos para este fin de semana. ¿Por qué ayer me preocupé en si era el lugar y el momento adecuado para acostarme con Ale? No puedo gancharme con este pedo, estoy en mi puto peak donde traigo locas a todas las morras. No debo estar preocupándome por esto. Debimos haber cogido y ya puta madre.