No lo esperaba | Peso Pluma ღ

ღ o c h o ღ

Las manos de Hassan recorrían mi cuerpo desnudo, acariciaba lentamente cada parte de mí y eso me provocaba un sin fin de escalofríos. Nuestros besos se empezaban a hacer cada vez más salvajes, me era difícil no soltar leves gemidos cuando apretaba con ambas manos mi trasero. Nuestras partes íntimas estaban rozando, yo rogaba para que pusiera fin a este sufrimiento y se posicionara dentro de mí de una vez por todas. Tenía tantas ganas de sentirlo...

Me desperté de golpe, estaba sudando y mi corazón estaba agitado ¿acaso tuve otro sueño con Hassan?

Tomé mi almohada y me la puse en mi cara. Llevaba soñando con Hassan desde el último día que lo vi. Verlo a cada rato en TikTok no era sano y esto tenía que parar. Aparte desde que caí en cuenta de que me mintió, he estado enojada con la vida ¿por qué me habrá mentido? no sé que gana con haberme dicho que según si nos habíamos acostado, cuando eso no fue cierto ¿será que nunca le gusté? ¿y por eso lo inventó? ¿cómo para no hacerme sentir mal? ah, pero no fuera una de esas modelos que tanto le gustan porque hasta tiene tres por semana. En TikTok me salió que unos días después de que nos vimos, se le había visto con otra chava y al día siguiente ¡con otra! o sea chingo a mi madre yo. Además que idiota ¿creyó que no me iba a acordar de todo lo que paso en nuestra noche? obviamente recordé que me quedé dormida y que no sucedió nada.

Realmente lo odio, aparte ¡no me han pagado lo del video musical! ya era hora de llamar al celular que me dijo Hassan.

Tecleé el número y en unos segundos contestaron. 

—¿Hola? —pregunté —soy Alejandra Acosta, me dijeron que me comunicara aquí por el tema del pago del video. 

—¿Por qué te tardaste en llamar? —escuché una voz conocida. 

—¿Hassan? 

—Ese mero —dijo mientras se reía.

—¿Por qué contestaste tú? —pregunté seria —¿y por qué dijiste que me tarde en llamar?

—Qué pedo ¿estás enojada?

—¿Por qué me mentiste? 

—Ale...

—Si no te gusté, no debiste haber inventado eso.

—No vuelvas a decir eso —dijo serio —déjame explicarte.

—Solamente necesito el dinero Hassan —dije cansada.

—Yo te lo llevo en corto y en efectivo —dijo —este es mi número, agrégame.

—Voy a tener que ir a la universidad —dije —puede ser una transferencia y no tienes que venir.

—No mames Ale yo quiero ir —dijo frustrado —yo quiero ir a verte, cuando me agregues me pasas la ubicación donde estés y ahí te veré. 

—De acuerdo.

Nos despedimos y la llamada terminó.

¿Qué acaba de pasar? ¿este siempre fue el número de Hassan? ¿por qué nunca me dijo? ¿qué es lo que me tiene que explicar? ¿él me va a dar el dinero? de verdad no estaba entendiendo nada. Lo único que mi cabeza procesaba era que lo volvería a ver y eso hacía a un lado mi enojo y mi emoción se elevaba, pero no podía dejar que él se diera cuenta. 

Sentí súper irreal el momento en el que agregué a Hassan a WhatsApp, mi corazón estaba latiendo al mil y le mande la ubicación de mi universidad, seguido de un "voy en camino a mi universidad, te veo ahí en una hora"

Me alisté, tomé mis papeles y mi bolsa, me despedí de mamá y salí a esperar el transporte público. 

(...)