𝟷𝟺

2.6K 318 68
                                    


── Sé que le estoy fallando a Fit y a Ramón, pero no sabes lo mal que me siento estando solo, Roier, la soledad es algo que está acabando conmigo gradualmente. ──su tono se vuelve uno más lastimero, quebrando el corazón de Roier. ── Desde que Tilín murió mi vida se volvió insignificante y sin sentido alguno, sé que le prometí que por él haría lo posible por tratar de seguir adelante, pero sin alguien que esté conmigo es imposible. Estoy solo, Roier y ya no quiero estarlo, quizás esta es la oportunidad que necesito para volver a empezar y- ──el movimiento de Roier negando con la cabeza le hace parar, incapaz de seguir ante la inconformidad manifestada en el rostro de su amigo de cabellos ébano alborotados torpemente ajustados a la banda de tela.

── Un bebé no reemplazará a Tilín, Quackity. La ausencia de tu cachorro no va a ser reemplazada por otro, es una manera muy egoísta. Si ese bebé nace vivirá la misma ausencia que Tilín, ¿De verdad estás dispuesto a repetir la historia? Porque yo no, no quiero escucharte llorar otra vez junto al bebé porque no vas a poder con el abandono y la inestabilidad emocional que te va a generar criar a un bebé con la ausencia del alfa y su rechazo. ──la mueca inconforme en el rostro de Roier le duele.

── Puedo criar a un bebé solo, ahora soy más fuerte, ahora sé cosas que antes por más tonto no. Nadie tiene porque enterarse, puedo irme del país y criarlo allá, seré más fuerte para soportar la ausencia de Spreen. Puedo conseguir un nuevo alfa allá, puedo- ──sus labios con cubiertos por la mano impropia de Roier, quien le silencia incapaz de seguir escuchando.

── No, Quackity, no quiero que te arriesgues yéndote de aquí, no quiero que te vayas lejos para criar a ningún bebé, porque no voy a permitir que lo tengas. Y si, wey, sueno muy egoísta y todo lo que tú quieras, pero no voy a permitir que caigas otra vez en eso, sé que eres fuerte y luchador, me consta, pero no quiero. Ya no quiero ver lágrimas en tus ojos y no estoy dispuesto a ver a un niño llorando por la ausencia de su padre tampoco. Te mereces más y ese futuro bebé que está en tu mente también.

Los brazos cálidos de Roier le envuelven en un suave abrazo, las caricias en su espalda baja y su hombro derecho le hacen sentir más relajado. Su vista se nota nublada por un momento antes de que las lágrimas salgan y comiencen su recorrido por sus mejillas. Un suspiro sale de sus labios agotado de todo y se deja consentir.

── No quiero verte sufrir por el abandono de un alfa pendejo otra vez. ──el susurro en su oído le hace sentir cosquillas y un escalofrío corre por su cuerpo. Roier al notarlo se aleja un poco sonriendo sin ganas y deja un pequeño besito en su frente, quitando pequeños cabellos rebeldes de su rostro sonrojado, robándole una risita. ── Mereces a alguien que esté dispuesto a darlo todo por ti y que se quedé contigo, que quiera darte cachorros y esté dispuesto a criarlos contigo, y Spreen no va a darte eso. Él no va a abandonar ni mucho menos va arriesgar a su familia, solamente se acercó a ti para aprovecharse de tu celo y así tenerte. ──informa con un tono más adolorido y bajo, llamando su atención.

── Roier, también tuviste una aventura con él ¿Verdad? ──sus ojos cristalinos le admiran con detenimiento, curiosos y con atención.

Roier muerde sus labios ante su mirada y asiente despacio sin alejarse: ── Estuve en una relación con él antes de que se comprometiera con Fit, aunque más era algo como amigos con derechos, encuentros casuales, besos y caricias a escondidas, y cenas en lugares lujosos fuera de la ciudad. ──murmura lo último con menos fuerza, fijando la mirada en sus manos al sentirse eufórico con el recuerdo de su relación extraña con el alfa y su poco interés en su persona que no hubiera pasado de lo físico.

Largos minutos fueron suficientes para que cada uno se encerrará en una burbuja individual, donde miles de pensamientos atravesaban sus mentes. Quackity incómodo al sentir su cuerpo subiendo de temperatura trato de moverse, el dolor en sus caderas le robó un pequeño jadeo agudo.

── ¿Estás bien? Ese cabrón es un salvaje, no entiendo como aguantaste tres rounds, supongo que fue por el celo. ──la risita incómoda que sale de los labios de Roier le hace sonreír apenas con las mejillas coloreadas de un fuerte tono rosa, asintiendo. Roier ríe con más ganas, recordando las pastillas que había dejado en la mesita de noche.

Ágilmente las toma entre sus dedos y las acomoda en la palma de su mano antes de ofrecérselas junto al vaso de agua: ── Es el supresor para el celo y una pastilla anticonceptiva, por alguna razón presentía que no te habías cuidado. ──informa sin rodeos.

Quackity asiente comprendiendo su punto aún con las mejillas rosas, tomando ambas pastillas y el vaso de agua, rápidamente las coloca en lo profundo de su garganta y toma un poco de agua, sintiendo las pastillas pasar. Pequeños rastros del sabor amargo se quedan impregnados en su lengua, una mueca se instala en su rostro robando una fuerte carcajada de Roier.

── Ya pendejo, no te rías, saben horrible. ──se queja cubriendo con vergüenza su pecho desnudo y lleno de marcas con la sábana.

Al terminar de reír Roier asiente tratando de recuperar el aliento y niega divertido.

── ¿Pa' qué te cubres, wey? Si ya ví como te dejo, además no es como que las marcas en tu cuello sean invisibles. ──la información le hace sentir aún más avergonzado y sonrojado.

── Ya, cabrón, mejor ayúdame a levantarme para bañarme, me duele bien feo la cadera y las piernas, siento que me pasó un camión por aquí hasta los pies. ──señala con sus manos la parte de su abdomen, dejando a relucir su pecho desnudo con manchas violáceas y mordidas con rastros pequeños de sangre, donde chupetones decoraban la coronilla de sus pezones.

── Ay, cabrón, parece que te agarro un pinche perro rabioso a la verga, qué pedo. ──sin pensar suelta Roier pasando la yema de sus manos por la piel mallugada su cuerpo, haciéndole cosquillas.

── No me toques porque me pongo horny y ya estás casado con Jaiden, y tienes un pinche chamaco todo pendejo. ──ante lo dicho recibe un pequeño pellizco en el abdomen, sacándole un gemido adolorido.

── Hazte pendejo, si tú amas a Bobby. ──alega rápidamente Roier, conforme al notar como la piel donde había dado el pellizco se iba pintando de un rojo chillante.
























tengo sueño.

unfaithful. ㅤ© spkity. ㅤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora