𝟷𝟼

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El silencio comenzaba a volverse un poco incómodo, más aún después de que había empezado a liberar muchísimas más feromonas de lo normal, volviendo su aroma aún más dulce y embriagante, hasta él mismo estaba empezando a sentirse ahogado. Limpio su garganta con un ligero carraspeo y le admiro por el rabillo del ojo, notando el semblante sereno del alfa sentado a su costado mientras llevaba algunas palomitas dulces a sus labios.

── ¿Pasa algo? ──la voz del alfa haciéndose presente después de varios minutos le tomó por sorpresa, haciéndole sentir avergonzado al ser descubierto.

Traga con fuerza la saliva acumulada y niega despacio, observando la televisión con una pequeña sonrisita en los labios.

Spreen asiente comprendiendo y se acomoda mejor en el sillón, estirando sus largas piernas, recargando su peso en el respaldo del mueble y dejando caer su brazo izquierdo a un lado, cerca de la espalda del menor.

Quackity da un pequeño satito al sentir la mano impropia del mayor acariciarle con la yema de los dedos la espalda baja, dibujando cosas sin forma en un vaivén dulce y delicado. La sonrisita en sus labios se amplía un poco más, sin ser demasiado evidente.

Ninguno se atreve a decir absolutamente nada, al final, las palabras realmente sobran y no son necesarias, el ambiente es tranquilo y menos pesado que antes, aún existe cierta incomodidad en el aire, pequeños rastros, pero es ignorado con facilidad.

Ambos siguen mirando la película que se transmite en la pantalla de la tv, siendo más que el sonido de la misma la que llena el silencio de la sala. La luz comienza a volverse escasa, indicando que comienza a atardecer.

Eso sin duda alguna no pasa desapercibido por Quackity, de alguna forma, llama su atención el que Spreen se encuentre en su sala, casi acostado en el sillón, mirando una película a su lado.

── ¿Puedo hacerte una pregunta? ──inquiere curioso, recibiendo un gemido en afirmación, sin dejar de recibir las caricias pausadas y suaves en su espalda baja. ── ¿No te da miedo que Fit comience a sospechar que estés aquí? Es decir, que sospeche que no hayas llegado a casa o que no hayas llegado a dormir ayer. ──las caricias paran sacándole un gruñido en descontento de manera inconsciente.

── Fit sabe que trabajo hasta muy tarde, no le preocupa ni le incómoda que no llegué a dormir a casa. ──responde sin prestar mucha atención volviendo a la tarea de mimar al omega a su lado. ── Te sorprendería saber que he pasado días sin llegar a casa por estar ocupado en otras cosas. ──ante la información proporcionada traga en seco y evita seguir con el tema, asintiendo.

Muy dentro suyo, la culpa de saber porque Spreen no había llegado a dormir la noche anterior le consumía y pensar que esta noche tampoco lo haría lo hacía sentir peor.

Sin querer la tristeza, la culpa y el enojo consigo mismo por pensar en estar quitándole tiempo valioso a su querido alumno, Ramón con su padre y estar defraudando la confianza de Fit le hacer agriar su aroma inconscientemente, y por supuesto, su sonrisa se deforma volviéndose en una desganada.

Al notarlo, Spreen le observa en silencio, el estado de ánimo del menor le preocupa. Muerde sus labios sin saber que decir o qué hacer. Incapaz de decir algo que haga sentir mejor a Quackity se acomoda mejor en el sillón y lo atrapa entre sus brazos, atrayendo la cabeza del menor hasta acomodarlo en su pecho. Por alguna razón incomprensible algo le hace doler en el pecho al escuchar los sollozos del omega. Una mueca se forma en sus labios contagiado por el llanto del menor, con un ligero tacto acaricia su cabello lacio y lo acurruca, liberando feromonas para tranquilizarlo, cosa que rara vez hace.

Largos minutos donde el ruido que emite la televisión pasa a segundo plano, siendo los sollozos ahogados y apenas audibles del omega lo que se escuchan en la enorme habitación. Spreen se rehúsa a separarse y dejarlo de un lado, algo en su interior le impide ser frío y despreocupado con el estado del menor.

── No quiero ser una mala persona... ──el susurro agotado y bajo de Quackity le toma por sorpresa, parpadeando varias veces ante la confesión, sintiéndose dolido, por alguna razón.

── No sos mala persona. ──murmura quedito sin dejar de mimar al menor preso en sus brazos, dejando un ligero y casto beso en la coronilla de su cabeza.

Los sollozos son remplazados por suaves ronquidos al cabo de unos cuantos minutos. La respiración serena de Quackity le hace sonreír y una calidez nacer en su pecho, con cuidado se mece de un lado a otro, sosteniendo con delicadeza al menor, para recortarse con él en sus brazos.

── Vos sos un ángel. ──murmura dejando pequeñas caricias en la longitud de su espalda y en medio de sus enormes alas. ── un ángel que lamentablemente cayó en mi juego. ──muerde sus labios con fuerza al escuchar un pequeño tarareo sin sentido salir desde los labios del omega.




















cap cortito porque no sabía cómo seguirlo y no quería hacer una escena hot, no hay creatividad. 😔

unfaithful. ㅤ© spkity. ㅤ Where stories live. Discover now