Capítulo 20: Espiando conversaciones y enfrentando monstruos

69 12 109
                                    

Una hora antes de que Pitt fuera herido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una hora antes de que Pitt fuera herido. 

Miro mis deportivas con una mueca. No combinan con el resto del atuendo, pero es que no tengo tiempo de ponerme algo más cómodo por dos simples razones: la primera, Terra me está esperando desde hace un buen rato, y la segunda, no pretendo llamar la atención disfrazada de ninja. Bastante tengo con el hecho de que medio colegio murmura a mis espaldas que soy una clase de monstruo capaz de jugar con la mente de los demás haciendo uso de mis repudiados poderes. ¡Qué pesados son todos!

Renuncio a adoptar el aspecto de una persona con sentido de la moda y, al mismo tiempo, acepto que Stella me va a martillear la cabeza haciendo comentarios sobre el mal gusto que tengo. La realidad es que voy a jugarme la vida para ayudar a una de las hadas más pedantes de la escuela a recuperar su anillo mágico y asumo desde ahora mismo que no recibiré un simple «gracias» a cambio. 

Suspirando salgo de la habitación para toparme de frente con Beatrix en el salón. Está hablando por teléfono con alguien. Luce bastante iracunda, tanto que no me ha oído. Está absorta en la conversación. 

—¿Hablas en serio? ¿Eres idiota o qué te pasa? ¡Nos la vamos a cargar por tú culpa! ¡Ella se va a enfadar!

Me intriga saber a quién grita —podría tratarse de cualquier persona, más que nada por que la enana furiosa se pasa el día chillando— y también tengo curiosidad por saber de qué hablan. 

Doy un paso al frente y el suelo cruje bajo mis pies. Vaya, qué mala pata. Mi odiada compañera de cuarto se gira rápidamente y echa un vistazo a su alrededor. Sin embargo, no ve nada extraño y eso es porque inmediatamente he hecho uso de mis poderes para crear la ilusión de que en nuestra sala común no hay nadie. ¡Já! ¡La próxima vez llamas hada del engaño a otra, bonita!

Sí, lo sé. Esto es espiar a la gente y está muy mal, pero recordemos que esta pequeña enana de pelo rojizo se ha pasado las últimas horas contando por el colegio qué clase de hada soy para que todos me hagan el vacío. Así que disculpadme si decido saber qué demonios se trama ahora. 

—¿Danny, me has escuchado? ¡No podemos hacer eso! —repite Beatrix—. Por Riven no te preocupes, eso está bajo control. 

Algo debe decirle el tal Danny que a la pequeña psicópata no le acaba de gustar porque frunce el ceño y esboza una mueca antes de responder con mal tono:

—Sky no es un problema. ¡Si Riven no le hace ni caso! Te lo digo yo, está controlado por esa parte, lo que hayas visto hace unas horas en el Ala de los Especialistas no significa nada... ¡No, Danny, no me ha tirado del cuarto! —Beatrix gruñe y grita—. ¡Me tienes hasta las narices, maldito sabelotodo! 

Después de eso cuelga el teléfono y lo lanza con violencia contra el sofá. No me atrevo a dar un paso porque temo que el suelo vuelva a crujir. Creo ilusiones visuales, pero no puedo alterar el sonido. Si el suelo cruje, lo escuchamos ella y yo. No obstante, el mundo me da un respiro cuando el hada de la electricidad recoge sus cosas y se marcha de la habitación sin mirar atrás. 

·𝑬𝒎𝒑𝒂𝒕𝒉𝒚 & 𝑰𝒍𝒍𝒖𝒔𝒊𝒐𝒏𝒔 ·  ✨ꜰᴀɴꜰɪᴄ ꜰᴀᴛᴇ: ᴛʜᴇ ᴡɪɴx ꜱᴀɢᴀ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora