Capítulo 28

1.7K 135 10
                                    

Desperté con un sobresalto, tenía el pulso acelerado, algunos cabellos pegados al cuello por el sudor y las pupilas dilatadas.


— De nuevo esa pesadilla — parpadeé varias veces, me escocían los ojos


Respiré tratando que mi pulso se estableciera y volví a cerrar los ojos, a pesar de saber que volvería a tener esa pesadilla, no me importaba. Era dolorosa y frustrante, pero no me importaba.


Sueño


— Sebastian — murmuro mientras el ascensor baja


Hay muchas plantas, cuarenta y nueve exáctamente, y un extraño botón oculto con una letra "S". Todas las noches le doy al mismo botón, y comienzo a bajar.


El ascensor de cristal baja despacio, puedo ver cada una de las plantas mientras bajo.


Veo etapas de la vida de Sebastian, veo como está solo en este mundo, buscando un alma, buscando ser alguien; puedo ver toda la vida de Sebastian. Todo ese dolor. Una preciosa chica de cabellos rubios, su primer amor. Veo como su tío consigue que él olvide sus sentimientos por ella, veo a la chica morir.

¿Y ahora? A Ciel, llorando, sufriendo.

El contrato acaba de realizarse.


Ahora me puedo ver a mí, rápidamente aparecen todos los momentos que he vivido con él.


Ya estoy punto de llegar a la planta B, el ascensor comienza a bajar más lento; como siempre; apenas aparecen diez centímetros de la planta cuando el ascensor se detiene.


Me agacho para mirar; como siempre; y no veo nada; como siempre.


Lo único que mis ojos captan es la oscuridad, pero escucho los irritantes e intensos gemidos de una chica y susurros.


Sebastian, mi Sebastian le hace el amor a otra mientras le susurra bellas palabras; es un sueño pero se siente tan real.


Este sentimiento de sufrimiento se siente tan real.


A pesar de que no me gusta, siempre bajo hasta aquí, suficiente espacio para escuchar pero no para poder detenerlo.


Todas las noches vuelvo a mi ascensor, sola; escucho gemidos de placer durante horas.


No quiero estar aquí, pero cada noche vuelvo; para poder detenerlo, para saber el por qué.


Horas y horas de sexo. Murmullos casi incomprensible. Poco a poco, noche tras noche; entiendo mejor lo que dicen.


— Métela más profundo, Sebastian — gemidos, orgasmos, jadeos


— Mueve tus caderas más rápido, voy a terminar ya — el sonido del sexo


— Sebastian, m-más fuerte, siento que voy a desfallecer — gemidos — Sebastian ¿me amas?


Un fuerte jadeo orgásmico se apodera de todo, mi labio inferior tiembla, ella siempre pregunta lo mismo, pero él nunca contesta. Tan solo la empotra fuerte contra la pared y la viola salvájemente.


Fin del sueño


Vuelvo a despertar sobresaltada, ¿por qué siempre sueño lo mismo? Es horrible, pero por otro lado siempre siento el extraño impulso de volver; esperando que en algún momento ese ascensor termine de bajar.


A mi lado está Sebastian, su cuerpo perfecto y erótico está pegado al mío, y a pesar de tenerlo tan cerca siento que está lejos de mí.


— Te amo — digo en voz baja cerca de sus labios


Llevo soñando lo mismo desde hace muchísimo tiempo, incluso antes de conocer a Sebastian; veía a figuras borrosas a las cuales, con el tiempo, comencé a ponerles cara.


¿Será que algún día pueda ponerle rostro a aquella chica? ¿O acaso moriré antes de eso?


No quiero morir, si morir significa que Sebastian se olvidará de mí, no quiero morir; jamás de lo jamases.


— Sebastian ¿me amas? — pregunto en voz baja


Sé que no me está escuchando, pero aún así lo pregunto.


— Sí


Mi corazón se acelera peligrósamente, alzo mis ojos y veo los suyos, llenos de calor, de amor, me tranquilizan.


Me abraza y me pega más a su cuerpo, siento cada parte de él, su cálido y resistente cuerpo pegado al mío.


No quiero perderle.


— No quiero morir, de verdad, no quiero — digo de repente


— No vas a morir, yo estaré para ti; no permitiré que mueras, Yui


— ¿Puedo pedirte algo?


— Claro ¿qué es? — dice con esa voz tan suave y profunda


— Nunca me olvides, aunque te enamores de otra, no me olvides — mis palabras me duelen


Y a pesar de ser una petición tan extraña, él acaricia mi cabello y besa mi cabeza con dulzura.


— Jamás te olvidaré, porque te amo, y eres la única que podrá habitar en mi corazón


——————————————————————————————————————————————————————————————————————————————-


Perdonad por tardar tantísimo en actualizar pero tengo exámenes, falta de inspiración, y mucho estrés. De verdad lo siento, pero no se preocupen, no dejaré ninguna historia sin terminar aunque lo parezca jaja


Espero que hayan disfrutado de este capítulo :)

Sentimientos prohibidos [Sebastian Michaelis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora