Capítulo 23

2.4K 145 37
                                    

Muevo la cabeza de un lado a otro, eso ahora no es lo importante aunque admito que es preocupante.

Corro por el inmenso jardín de la mansión que parece nunca llegar a la puerta, a mis dos lados flores de carísima importación. Ruedo los ojos y suspiro.

Yui: La gente muriendo hambre y Ciel comprando flores — miro de nuevo al frente y al fin logro a la verja la cual ¡Está cerrada! — ah mierda, estoy segura de que él la abrió — me quejo empujándola y sin lograr nada

Comienzo a escalarla con dificultad y al llegar arriba me quedo con los ojos en blanco.

Yui: Vale... ¿Y ahora cómo bajo de aquí? — miré un árbol que se encontraba bastante cerca y salté, al acerlo tuve que deslizarme por una rama hasta el suelo y me hice un rasguño el cual comenzó a sangrar bastante

Con un pañuelo traté de que se detuviera la hemorragia y comencé a caminar sujetándolo con la otra mano y apretándolo a la herida.

Yui: Espero no atraer a nadie con el olor de la sangre... — susurro para romper el tenebroso silencio, solo escuchaba algún buho, las cigarras que se callaban en cuanto pasaba y los grillos que me aturdían

Pero no podía escuchar los pasos de mi querido mayordono. Y lo mejor de tooodo, no recordaba por dónde había venido.

Yui: Joder, en serio, mi orientación no es ni de lejos una de mis mejores cualidades... — miré a mi alrededor tratando de encontrar "algo" que se me hiciera familiar, pero para mí todos los árboles eran iguales

Me quedé quieta en el mismo lugar dando vueltas sobre mí misma analizando por cual lugar podría haber llegado hasta que escucho un fuerte golpe y unos pájaros volar.

Yui: ¿¡Qu... — callo como puedo mi grito e intento relajarme

Comienzo a caminar hacia aquel ruido porque sí, soy una suicida.

Tras unos segundos que se me hacen minutos vuelvo a escuchar un golpe seco, voy corriendo ahora y paro en seco al ver como un árbol gitantesco se tambaléa peligrósamente sobre mí anunciando caerse.

Me quedo inmóvil mirando como comienza a caer, como si todo fuera a cámara lenta, mis piernas tiemblan y no se mueven. Y casi lo tengo encima y cierro los ojos con fuerza.

Nada más cerrar los ojos algo me empuja y caigo esquivando el arbol por unos centímetros, abro los ojos y miro a mi alrededor viendo a mi querida Diana encima de mi pecho maullando.

Yui: Mi Dianita ¿Cómo saliste sola de casa? Es peligroso y podrías haber muerto y... — la gata me mira como si me dijera "¿Bromeas? Te acabo de salvar la vida"

Sebastian: ¿Quién está ah... ¿Yui? — sus pupilas se dilatan y se acerca rápidamente ayudándome a levantarme — estás loca ¿Qué haces a esta hora en mitad del bosque? — le lanzo la misma mirada que Diana me acaba de lanzar apenas hace unos segundos

Yui: No es como si tú pudieras reprochame estar en el bosque a esta hora, al menos yo no ando tumbando árboles — miro de reojo a el tumbado tronco

Sebastian: Solo estaba consiguiendo algo de leña

Yui: Mentiroso — le tiré de la oreja y el se quejó — ahora vas a decirme la verdad ¿Por qué golpeas arboles? Sabes que esto no es Animal Crossing y no va a caer dinero ¿Verdad? — le pregunté para quitar la tensión del momento

Ambos nos reimos pero luego volví a mi mirada de antes.

Yui: No, en serio, contesta — daleo los labios y los aprieto un poco

Sebastian: No sé, quería golpear algo, últimamente tengo muchos impulsos y... Creo que estoy embarazado

Al escuchar eso no pude evitar reirme a carcajadas y casi me caigo al suelo, sujeté mi tripa para calmarme pero no pude.

Sebastian: N-no me hace gracia — se quejó alzando una ceja

Yui: Es que Sebastian, los hombres no pueden quedarse embarazados — le respondí jadeando por lo que me acababa de reir

Sebastian: Pe-p-pero en la revista de Grell ponía que cuando si una mujer embarazada tenía muchos antojos y qu... — le detuve

Yui: Pues claro, mu-jer, y tú no eres una mujer, y ya dijiste que no podias tener hijos

Sebastian: Sé que no puedo embarazar a nadie pero no sabía si me podían embarazar a mí — dijo con inocencia

Yui: Deberías haber ido a el colegio de pequeño... — relajo los hombros y cojo mejor a Diana entre mis brazos — volvamos a la mansión

Ya estaba caminando hacia allí cuando Sebastian pone su mano en mi hombro, suelto a Diana y asiento para que vaya sola.

Yui: ¿Qu... — antes de que pueda reaccionar atrapa mis labios con los suyos y me empuja contra el tronco del árbol, echa mi cabello hacia un lado y muerde mi cuelllo con gentileza mientras sujeta mi nuca con su mano enterrando los dedos en mi cabello

Sebastian: Hagamos el amor

Sentimientos prohibidos [Sebastian Michaelis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora