Sentimientos prohibidos [Sebastian Michaelis]

Capítulo 16

Sebastian: No se preocupe, los demonios no pueden tener hijos, nosotros no nacemos ni morimos — sigue acariciandome

Yui: Hm... — no puedo articular palabra alguna

Sebastian: ¿Alguna pregunta más?

Muevo la cabeza indicándole que no.

Sebastian: Entonces me toca preguntar — mueve hábilmente sus dedos por mi clítoris — ¿Quieres que siga?

Jadeo ante su pregunta, solo puedo dalear avergonzada mi cabeza y asentir.

Al hacer eso su mano comienza a moverse con agilidad, aprieto la sábana con mis manos, voy a llegar.

Sebastian: ¿Tanto placer le doy? — vuelvo a asentir

El pervertido mayordomo acelera sus movimientos y consigue llevarme al delicioso orgasmo. Muevo mis caderas y muerdo mi labio inferior.

Yui: Ah mierda... Se siente bien — aprieto los dientes

Cuando consigo tranquilizarme, me siento en el borde de la cama y Sebastian me imita.

Yui: ¿Por qué me deseas tanto? — digo con una mano en mi pecho intentando calmarme

Sebastian: Bueno... No sé, cuando te veo sonreirle a otro me siento incómodo, siento la necesidad de abrazarte y tenerte para mí... Después de meditarlo solo puedo llegar a la conclusión de que estoy loco o... — dice serio

Yui: ¿O...?

Sebastian: O que estoy enamorado

No, no, no, Sebastian no puede estar enamorado. No es posible. Él dijo que no podía tener sentimientos humanos.

Yui: Quizás tienes fiebre — toco su frente — no, no es eso

Hago pose de pensar.

Yui: O puede que te hayan hipnotizado — miro sus ojos fíjamente — tampoco

Escucho una risa y lo miro, tiene la mano cerrada a escepción de los dedos índice y pulgar los cuales están sobre su barbilla.

Su risa es suave, calmada y sincera.

Sebastian: Eres muy graciosa Yui-chan — besa mi frente y al ver mi sonrojado rostro vuelve a reir

Yui: Pe-pero Sebastian ¿Sabes lo que significa estar enamorado?

Sebastian: Yo solo quiero estar contigo — agarra mis manos

Yui: Pero Ciel-sama... Además soy humana y tú no lo eres