Capítulo 31 [*]

3.5K 153 33
                                    

AVISO: PARTE HOT


Corro a buscar el carruaje, lo encuentro en un momento, llegará en varias horas, es de noche, el joven amo duerme al igual que Yui.

La tomo entre mis brazos y la llevo lejos, por lo que recuerdo, su sueño es muy profundo. Y eso es perfecto. Porque estoy jodidamente excitado.

– Joder, lo siento pero voy a violarte

Quito su ropa con cuidado de no romperla, estoy en mi límite. Dejo salir mi miembro y me sorprendo. Ahora podría casi duplicar el tamaño de aquellos consoladores. ¿Qué ha pasado? ¿Ha sido por estar conteniendome tanto tiempo? No me importa, lo único que sé es que necesito hacerlo.

La pongo sobre la cama, ni siquiera sé dónde la he llevado, me basta con saber que no hay gente.

Pongo mi miembro en su vagina y a pesar de ser tan grande lo meto con fuerza, me resulta muy difícil meterla, pero estoy cegado en la lujuria. Uso toda mi fuerza para enterrarme en su interior, y lo consigo. Ha sido duro, ella es tan estrecha.

– Voy a... – derramo mi líquido en su interior, pero sigo duro – te necesito tanto

Golpeo su interior de nuevo, y otra vez, y otra. Lo hago tan duro que me parece normal que no pueda despertar, si estuviera despierta se desmayaría de inmediato.

Le doy duro, está tan mojada, siento que mi miembro se sumerge en un baño de agua caliente.

Se siente delicioso.

Jamás pensé que el cuerpo de un demonio pudiera llegar a tal punto de placer.

Incluso he perdido la noción del tiempo y eso no es bueno, debo apresurarme y desquitarme antes de que el amo llegue.

Han pasado unas cuatro horas, tengo que darme prisa.

Se lo hago más rápido, dejé de contar las veces que llegó al orgasmo en la décima, y eso fue hace horas. Ser un demonio, es estupendo. Poder seguir durante horas y no desfallecer como lo haría un simple humano.

Pasan unas horas más y llego de nuevo, lleno su útero, finalmente mi miembro está satisfecho, salgo de su interior.

Sin un segundo de margen un charco de líquido sale de su vagina, ¿tantas veces me he corrido?

Me sorprende que siga igual de estrecha.

Sonrío y la visto, cuando despierte creo que se dará cuenta de lo que he hecho. Será un placer ver su reacción.

Fin de parte hot


La llevo de nuevo al carruaje y me da tiempo a ducharme para recibirlos.

– Buenas, joven amo

Busco al muchacho que dará su inmortalidad, al parecer ha estado buscando a la chica.

– Ella dijo que la buscaras cuando ya fueras mortal – miento

– Entonces hagámoslo rápido – sonríe

Pobre tonto.

– Yui sigue durmiendo, no sé por qué – dice Ciel bostezando – no despierta

– No se preocupe, se puede hacer aunque esté dormida, además, así no estará nerviosa

La tomo entre mis brazos y la meto en una cápsula. Con una sabana la cubro, él no debe saber que ella se quedará su poder.

– Tío ya lo preparé todo, haz tu trabajo

– Lo haré – me sorprende que acepte tan rápido, él seguro vio mi sorpresa ya que volvió a hablar – no creas que lo hago por hacerte un favor, lo hago por mí, porque no olvidarás a esa humana y no quiero problemas

– Hazla inmortal, el chico no debe saber que sus poderes pasan a otra persona ¿Está bien?

– Ningún problema

Cierra la habitación y le preparo un té al amo.

– Sebastian, una vez que termine, puedes irte

– ¿Qué? – mis pupilas se dilatan

– La amas, lo supe desde el primer momento, ya no quiero tus servicios

Sé que está mintiendo, de cierto modo me molesta eso, no quiero dejar al amo.

Pasadas las horas el chico sale, aparentemente está igual, pero se mueve lento.

– ¿Dónde está ella? – pregunta

Mierda, sigue atada.

– Un momento – miro a mi tío

– Ella tardará en despertar, vete – dice

Voy hacia el lugar donde está la chica, no tardo nada en desatarla y sacarla de ese lugar, la visto y la dejo bajo un árbol. Luego vuelvo a por el chico y lo llevo hasta ese lugar.

– ¿Sabes? Puede que me sienta algo mal, así que por lo menos te diré algo, mereces algo mejor, busca a otra – lo dejo con la palabra en la boca y vuelvo

Veo a mi querida Yui, bella como siempre.

– ¿De verdad soy inmortal? – dice algo confusa

– Claro – sonrío

Ciel se sube al carruaje y sin mediar palabra se va. Ella me mira más confusa aún.

– ¿Qué sucede?

Le explico todo y ella me da su opinión. Por suerte, coincidimos.

– Por cierto... Estaba despierta, pervertido – dice mientras se acerca a mi rostro y besa mis labios

– ¿Todo el tiempo? – digo sorprendido

– Casi todo – murmura sonrojada – es-estuvo muy bien

Asiento y beso su mano.

– Vamos, nos vemos, tío – él no me mira, cierra la puerta

Estaba sonriendo, lo sé.

Cojo su mano y comienzo a correr, ella hace lo mismo, bastante sorprendida de que ahora es tan rápida como yo. Ha sido un éxito, podremos estar juntos para siempre.

– ¿Qué piensas hacer una vez terminemos nuestro trabajo? – pregunta

– Seguir viviendo – aprieto su mano – junto a ti

Narra Yui

Llegamos a nuestro destino, cogidos de la mano, entramos por una ventana y nos quedamos delante de una puerta. Nos miramos unos segundos y asentimos.

Llamo a la puerta, después ambos nos agachamos con una rodilla en el suelo.

Abre la puerta. Sus ojos están sorprendidos.

– Le seguiremos siendo fiel – decimos a la vez, luego le miramos – joven amo

Él ríe y se gira. No quiere que le veamos sonreír.

Nosotros también reímos.

– ¿Desea algo? – pregunta Sebastian

– Es la hora del té – responde sin más

– Ahora mismo, joven amo


~~FIN~~ 

Sentimientos prohibidos [Sebastian Michaelis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora