Yo, el Cachorro Favorito de Dios

Parte 31

Quería tocar la cara de ese hombre, mirar los ojos como estrellas de ese hombre y acariciar el corazón de ese hombre.

Por supuesto, ella no era la única que pensaba eso, todas las jóvenes presentes querían hacer eso.

El hombre camina hacia donde ocurrió el accidente y Shiva sonríe torpemente y se rasca la cabeza.

Pero Sanger volvió la cabeza un poco culpable, sin atreverse a mirar los ojos impotentes de su hijo.

Sabía que sus hijos se preocupaban por ella, ¡pero tenía aún más miedo de que sus hijos la dejaran!

Al ver esta situación, Noah también sabía que era difícil decir algo, así que tuvo que mirar a Shiwa.

"Bien hecho, mi hermano".

Noah golpeó ligeramente el hombro de Shiwa, tomó la lanza en la mano de Shiwa y la insertó en la parte inferior de la estatua bajo los ojos encantados de Shiwa.

La conexión en la base del ídolo está rota, pero el ídolo sigue intacto.

Avadika y los demás estaban estupefactos.

Sin embargo, la gente y los soldados alrededor no dijeron una palabra, e incluso los sacerdotes se quedaron a un lado con asombro y fanatismo.

¿Qué?

¿Blasfemia?

¡Wang debe tener una razón para hacerlo!

De hecho, Noah no descargó su ira imprudentemente, solo quería hacer lo que hizo Shiva en el libro original.

"¡bajo!"

Noé se cortó la palma de la mano y donó sangre y la roció sobre el ídolo.

No importa cómo lo mires, parece una escena de blasfemia, lo que hace que Avadika se sienta ansioso. Le preocupa que Noah ofenda a los dioses, y también le preocupa la palma raspada de Noah.

Y todos los presentes se sintieron preocupados.

Preocupado por la lesión de Wang.

En este momento, el cielo se oscureció.

"¡¡¡Bum, bum, bum!!!"

También se escuchó el sonido del trueno, como si los dioses estuvieran enojados, y las nubes comenzaron a oscurecerse y espesarse, como si todavía se estuvieran amontonando.

Esto hizo que todos se preocuparan aún más.

Pero ni el pueblo ni los soldados cuestionaron la decisión del rey.

Incluso si es realmente una blasfemia, tienen que seguir al rey para blandir el cuchillo de carnicero.

Aunque sea una hormiga sacudiendo un árbol.

Noah lo sintió, y sintió que había ojos incondicionales mirando aquí.

Capítulo 44 Awadika: ¡Déjame dormir y servirle!

El escenario está listo.

Noé pensó para sí mismo.

Y el "público" también está listo, el siguiente paso es ver mi propia coqueta... actuación.

"¡Galla-gala!"

Se escucharon algunos sonidos sordos después de que Noah levantó la estatua con ambas manos.

Noah no dijo una palabra, luego cargó la estatua y caminó hacia adelante lentamente. Avadika y otros no muy lejos también siguieron a la multitud y siguieron con la gente.

Noah saltó sobre la plataforma imponente y cruzó el río turbulento, pero la pesada estatua que llevaba permaneció inmóvil en las manos de Noah.

¡Armadura!