Capítulo 46

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Ambas chicas se habían quedado dormidas muy felices después del momento tan lindo que habían pasado. Alejandra empezó a despertar al sentir como dejaban suaves besos en su espalda y suaves caricias en su cadera.

Ale: Ana..- suspiro.

Ana: no me puedes culpar, he extrañado tanto tenerte así entre mis brazos. - le dijo cerca de su oído y beso su hombro.

Ale: me tengo que ir... Ya es muy tarde. - menciono al darse la vuelta y quedar frente a ella, no pudo evitar acariciar su rostro y le dio un beso suave. - no quiero incomodarte. - no estaba muy segura de sí Ana la dejaría pasar la noche con ella.

Ana: como has dicho ya es muy tarde, me sentiría mas tranquila si te quedas. - le sonrió y la beso pero a diferencia de los otros besos que le habia dado en toda la noche este fue un beso lento cargado de amor, disfrutando de la sensación de unir sus labios porque si algo había extrañado era besar esos labios que la hacían suspirar porque aunque Alejandra le dijera que sentía algo por Sebastián, sus besos le demostraban que sólo la amaban a ella. - además me dijiste que me ayudarías a bajar mi calentura. - dijo al romper el beso.

Ale: pensé que ya estabas completamente saciada. - la abrazo y mordió ligeramente su hombro.

Ana: Ale, yo nunca voy a tener suficiente de tí, mi cuerpo y corazón siempre van a querer más y más de tí. - la beso apasionadamente hasta que su respiración empezó a sentirse pesada y su corazón se aceleró.

Ale: bueno, entonces hay que ver si eso es cierto... Demuestramelo. - se acostó de nuevo con su espalda recostada en el colchón.

Ana: vas a tener una madrugada muy pero muy largar. - tenía pensado hacerle el amor hasta que su cuerpo no pudiera moverse ni un solo centímetro para que así se quedara más tiempo a su lado porque lo que necesitaba era tiempo para convencer a Ale de que lo que tienen es amor verdadero.

Ana cumplió su palabra, hicieron el amor hasta que su cuerpo ya no les reaccionó, haciendo que quedarán completamente agotadas en un sueño profundo. A la mañana siguiente ambas jóvenes seguían dormidas abrazadas, el cansancio las había hecho dormir hasta tarde y así hubieran continuado si el celular de Alejandra no hubiera estado sonando con tanta insistencia, se levantó lentamente tratando de procesar lo que había sucedido y que su cerebro y no sólo su cuerpo despertará, vio a Ana a su lado y los recuerdos de la noche anterior le vinieron a la mente provocando una sonrisa sincera, acarició su rostro y le dio un beso en la frente.

Ale: he extrañado tanto despertar a tu lado y que seas a la primera que veo. - dijo susurrando, iba a volver a darle un beso solo que esta vez en los labios pero su celular sonando de nuevo la interrumpió así que se salió de la cama lo más lento posible y busco su celular entre su ropa tirada en el suelo, al ver quien era quien le estaba llamando hizo una mueca pero sabía que si no le contestaba seguiría insistiendo ya tenía 15 llamadas perdidas de él, así que se alejo un poco para contestar.

Ale: Hola, ¿que pasó? - habló bajo.

S: Ale, ¿dónde estás?... Te encuentras bien mira que hora es y no has llegado a la oficina. - dijo preocupado.

Ale: no dormí mucho - sonrió al recordar el motivo por el cuál no durmió - así que preferí no ir a trabajar hoy para descansar un rato.

S: Sí, quieres puedo ir a verte para  llevarte algo para que comas o animarte un poco.

Ale: no, es necesario...además en la casa el ambiente no es el mejor y no quiero incomodarte a ti ni a mi familia. - "a quien engaño no puedo seguir con esto y menos después de lo que pasó anoche, yo amo a Ana y no quiero estar lejos... Tengo que acabar con esto." pensó Alejandra.

Nueva FamiliaWhere stories live. Discover now