☆; 1

15.9K 1K 816
                                    

Pov Pavitr.

Era otro día aburrido en Spider's academy. Han pasado dos meses desde el inicio de clases dando la bienvenida a un nuevo semestre y ya sentía mis ojos pesados de tanto insomnio pero no es por la dificultad de las materias que presentaba en su grado; era por la facilidad que tenía. Soy inteligente, nadie de esta escuela lo va negar y yo tampoco y eso hace que las clases sean aún más aburridas de lo habitual, puede que sea algo egocéntrico de mi parte pero me gusta ser lo que soy, aún así me esfuerzo pero ahora... siento un vacío.

Mientras estaba en clase de física tan metido en mis apuntes las bocinas que estaban por toda la escuela se activaron haciendo presente la voz de nuestro querido director: Miguel O'Hara.

- Pavitr Prabhakar, presentese en la oficina del director de inmediato. -

¿Acaso había hecho algo? ¡Yuju! Cualquiera estaría muerto de miedo por ir a ver a alguien como Miguel pero esto es una gran oportunidad para que mi día tenga algo de adrenalina. Al llegar a la oficina del señor O'Hara decidí saludar primeramente a Lyla, siempre se debe ser caballeroso.

- Hola señorita Lyla, el señor O'hara me llamó a verlo. -

- Ooouhh, buen día Pavitr y si, lo ha llamado... pasa por favor. - Pasé esa puerta con una gran valentía ansioso de saber la causa del llamado pero solo pude visualizar a un hombre con una gran masa muscular tocandose la frente, estaba tan metido en su cabeza que no había notado mi presencia, aclaré un poco mi garganta y esa mirada fría se dirigió hacia mí, sentí escalofríos en mi cuerpo pero lo ignoré.

- Señor Prabhakar, por favor siéntese... Debo hablar con usted de un tema muy importante. -

En cuanto me senté en una de las dos sillas no me dió tiempo de agradecerle ya que el moreno ya había hablado sobre.. qué?

- Dime Pavitr ¿Conoces a Hobie Brown? -

¿Hobie Brown? Es ese chico que hizo un discurso en la cafetería acerca del sistema de educación que maneja el colegio y también comentarios negativos en contra del señor O'Hara. Ese día fue demasiado agitado que ya veías a las personas de seguridad tratando de atrapar a Brown pero oh, jamás pudieron y ahora está normalmente en el patio de la escuela tocando su guitarra con su banda.

- Si señor. -

- Perfecto, como sabes ese chico es un gran conflicto, siempre se la pasa en cualquier parte menos en sus clases. Por ello sus profesores están preocupados, temen que vaya a perder el año. Es por eso que te llamé Prabhakar; quiero que seas su tutor. -

¿Qué? ¿Tutor de Hobie Brown?

- Disculpe señor director pero Hobie es un año mayor que yo, ¿En qué podría yo ayudarlo? -

- Por eso mismo se lo ofrezco, usted es uno de los mejores estudiantes además no me lo niegue, usted está muy adelantando a sus clases. Apuesto que usted ya sabe el plan de estudios del próximo semestre. -

Tenía razón, he estudiado más que mi propia clase en mis tiempos libres ¿Pero ser un tutor? Y más de ese chico problema. ¡No podía hacerlo! Pero pasar tiempo con él no suena mal, ¡Puedo saber lo que pasa en esa mente de adolescente rompe reglas! Hasta podríamos ser amigos, es lo que necesito en mi vida definitivamente.

- Señor O'Hara, acepto ser el tutor de Hobie Brown. -

El latino solo me pudo sonreír gustoso, era algo escalofriante viniendo de Miguel O'Hara. Con su dedo índice acerco el botón del micrófono accionando en prendido en este, dando luz verde. -

- Hobie Brown, prensetese en la oficina del director enseguida. -

2, 5 y 7 minutos pasaron y ninguna presencia nueva se había presentado. El señor O'Hara estaba irritado, tratando de mostrar una sonrisa amigable pero más que amigable era desagradable. Se levantó de golpe del escritorio y caminó hacia la puerta, en el momento que tocó la perrilla de cobre la puerta se abrió de una patada, dejando al moreno detrás de la puerta.

- ¡OU OU! ¡HE LLEGADO AQUÍ! Oh, lo siento Miguelito. -

Mostrando una burla hacia el director se sentó en la silla que estaba a mi lado subiendo sus piernas al escritorio mostrando sus grandes botas. Tenía un estilo de la moda muy único y tan acuerdo a su personalidad. Mientras que Miguel O'Hara contaba del 1 al 10 por el escándalo que acaba de hacer el británico, se sentó en su lugar respectivo dirigiendo una mirada fría a la persona que estaba a mi lado pero al parecer no le surtía efecto, despertando de alguna manera más mi interés en él.

- Brown, te he conseguido ayuda. El señor Prabhakar será su tutor a partir de ahora. -

Al decir esas palabras el contrario me empezó a analizar con sus ojos marrones, no expresaban nada realmente, solo observaba.

- Ya les dije que no necesito a un perro faldero, no es mi problema si ustedes no toleran mi presencia. -

- Oh Brown, esto no es por ellos, ¡Es por tu maldito futuro! ¿Crees qué se ve bien que un alumno de esta escuela sea un bandalo? Reprobaste los parciales, ¡Otra vez! Si te asigno a alguien es para que mínimo asistas a las clases. - Miguel estaba echo una furia, nunca antes lo había visto así... Bueno no tanto.

Hobie solo se limitaba a regresarle la mirada a la persona que estaba enfrente de nosotros. Se notaba el mismo odio que O'Hara reflejaba. Después de unos segundos se levantó de su lugar y caminó hacia la puerta para salir por esa misma y cerrarla detrás suyo.

- Ve con él Pavitr, no le quites los ojos encima e infórmame de su progreso. Puedes retirarte. -

- Gracias señor O'Hara. - me levanté de la mesa e igualmente salí por la puerta. Vaya que sería un trabajo duro pero con tal de romper la rutina lo haría. Caminé por el pasillo hasta ví a lo lejos a Hobie Brown caminando con sus manos metidas en su chaleco. Decidí correr tras él.

- ¡Hey Hobie! ¡Espera! -

El contrario volteó hacia mi llamado y dirigió mi mirada hacia mí, ya estaba muy cerca hasta llegar a su lado. Tenía algo de dificultad para respirar por lo que tardé unos segundos en recuperar el aliento, pensaba que el más alto iba a irse sin hacerme caso pero al contrario, se quedó ahí esperándome, fue un acto muy amable.

- Sé que no te agrada la idea de que alguien te siga por todo el campus pero vamos viejo, entre más rápido cumplas con las objeciones podremos acabar con esto. - al terminar esto elevé mi cabeza hacia arriba para toparme con esos ojos marrones que había visto hace un momento, son tan oscuros pero claros al mismo tiempo como el café caliente.

- Jamás le cumpliré sus mandatos a ese sujeto. Puedes estar conmigo si así lo deseas pero no interfieras en los horarios de los ensayos en mi banda, bien? - al decir aquello empezó a caminar hacia atrás y buscaba algo en el bolsillo trasero de su pantalón para procede a lanzarme una pequeña botella de agua que estaba a la mitad.

- Tómala, la necesitas más que yo. - y se dió la vuelta para seguir caminando con normalidad.

Miraba la botella plástica entre mis manos, un pensamiento fugaz atravesó mi mente generando un suave rubor en mis mejillas. En que rayos estás pensando Pav.

A partir de mañana su vida será diferente o eso él espera.

I feel you : ChaipunkWhere stories live. Discover now