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La escuela acabó, una nueva etapa se acercaba a grandes pasos. Hoy era el esperado baile que finalizaba el semestre y todos los jóvenes están emocionados, estás noches eran un misterio para todos pues gracias a las películas o libros de adolescentes todo puede pasar en un baile. Desde una ridiculez hasta encontrarte con un amorío y en algunos casos olvidar un zapato. Todo apuntaba a que sería perfecto está noche y más aún para una pareja que estaba apunto de hacer su debut.

Pero el destino tenía otros planes.

– ¡Mierda! Esto es demasiado estúpido. – exclamó un guitarrista enojado frente a un espejo.

No podía amarrarse la corbata.

– Y así fue como le vendí 10 empanadas a Michelin. – mencionó un chico acostado en el sofá de la casa del más alto, obvio era Karl.

– Buena historia pero sería mejor si me ayudaras con esto. –

– ¿Yo? Ni siquiera sé ponermerla.–

– ¿Entonces cómo te pusiste la corbata? –

– Fue mi mami. – el británico solo podía contar del 1 al 10 para no lanzarle una silla a su amigo.

– Así lo dejaré, debo irme por Pavitr. –

– Eh Hobie, no creo que esté listo aún tu pareja. – esto confundió al ingles a lo que Karl prosiguió hablando.

– Gwen, Riri y Miles están en casa de Pav ahora mismo. – esto lo puso en pánico.

– ¿Qué? ¿Le pasó algo? ¿Está bien? – Karl se abofeteo mentalmente.

– ¿No sabes verdad? – silencio. – ¡Es obvio que lo están ayudando a ponerse lindo para ti! – se quedó pensativo.

Hobie se mostraba serio y desinteresado pero en el fondo moría de ganas por verlo.

– Bueno vámonos ya. – ambos chicos caminaron hasta la salida, donde el ingles cerró la puerta de su casa.

– ¿Significa qué me llevarás en esa fiera? – cuestionó Karl refiriéndose a la motocicleta que nuestro guitarrista aún no ha devuelto.

– Yo me iré ahí, tú irás caminando. – y se subió a la moto el de cabello afro con toda la elegancia posible.

– Eres un gran bromista Hobie, vamos hazme un espacio. – el ingles ignoró esto y se puso el casco para encender el vehículo.

– ¿Verdad? – habló nuevamente Karl pero Hobie solo lo miró a través del casco y arrancó.

– ¡HEY! ¡AMIGO POR FAVOR! – empezó a correr detrás de la motocicleta.

– ¡OK VALE! ¡VETE! ¡TENGO UNA CHICA QUE ME ESPERA Y ADIVINA QUE, ES TU ABUELA! –

En casa de Pavitr.

«Baby, if you only knew that i can see you...»

Daba los últimos retoques con el cepillo en su sedoso cabello mientras cantaba una canción de Taylor Swift, quien diría que su cantante favorita se volvería un gran ícono en su relación con el punketo.

Estaba listo y eso lo ponía aún más nervioso, aunque haya tenido la ayuda de sus amigos no se siente del todo perfecto para la velada de esta noche pero sabía que era mejor arriesgarse que arrepentirse, por lo que con un gran valor salió de su habitación para ir hacia la sala.

Captó la mirada de los presentes, todos sonreían con sinceridad, al igual que la tía Maya, daba la impresión de que quería llorar al ver a su sobrino como un príncipe de cuentos de hadas.

I feel you : ChaipunkWo Geschichten leben. Entdecke jetzt