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Era otro día en la academia, cada vez quedaba menos para la gran noche y Pav estaba estresado. Hasta hace pocas horas se abrieron las inscripciones para el rey y la reina del baile y las nominaciones eran demasiadas, será duro poder catalogar a todos. Aunque tenía algo de ayuda de otros chicos Pavitr era el que más trabajaba en la organización, tende a ser muy perfeccionista y eso hace que se la pase durante casi toda la estancia de la escuela en el gimnasio. El lado bueno de estar metido en ese espacioso lugar es que tenía tiempo para él y lo que más le fascinaba era escuchar música mientras trabajaba. No está decorando ni nada aún pero debía escoger los materiales adecuados para la velada y ahí estaba, sentado en una mesa mientras leía varias hojas analizando a detalle los materiales que se encontraban disponibles, debía hacer una lista y entregarla como mínimo una semana y media antes al señor O'Hara para que se encargara de dar la cantidad de dinero solicitada.

«You got that James Dean daydream look in your eye and i got that red lip, classic thing that you like and when we go crashing down, we come back every time 'cause we never go out of style
we never go out style...»

Al chico hindú le fascinaba Taylor Swift que no pudo evitar iniciar a cantar la canción que se reproducía ahora mismo en la pequeña bocina, que no le prestó atención al ruido de unos pasos acercándose en su dirección.

«You got that long hair, slicked back, white t-shirt and i got that good girl faith and a tight little skirt and when we go crashing down, we come back every time 'cause we never got out of style we never go out of style...»

Y la canción cesó pero Pav seguía cantando pero solo duró unos segundos porque se había percatado del silencio repentino. Miró hacia la bocina que estaba a unos centimetros de él y logró a ver al responsable de quitar su motivación.

– No sabía que te gustaba este tipo de música. – un chico alto habló mientras soltaba la pequeña bocina y la ponía en su lugar.

– ¡Oye! Mi música. – estaba un poquito enojado, perrito furioso.

– Deberías escuchar música de verdad Pav. – nunca le importó los gustos musicales ya que para él todo es música pero tenía ganas de molestar al pequeño cachorrito.

– ¡Eso es música! No es mi problema que no sepas reconocerlo. –

– Tal vez pero jamás me verás escuchando Taylor Swift. – y Pavitr frunció aún más su ceño.

Adorable para los ojos del de cabello afro.

– ¿Te molestó cachorrito? – cuidado Hobie, estás jugando con fuego.

– ¡Esto es guerra! Hoy en mi casa saliendo de la escuela. Tazas de chai y Taylor Swift ¡No acepto rechazos! –

El inglés solo soltó un resoplido pero no por algo negativo, si no porque en su vida había pensando que alguien lo haría escuchar a Taylor Swift. Si fuera otra persona sin dudarlo diría un rotundo no pero era Prabhakar, el niño bonito.

No podía negarse y aunque no quisiera aceptarlo, no quiere negarse aún así.

– Cuento las horas para nuestra salida. –

Ambos chicos se encontraban en casa del menor, el británico estaba sentando en la mesa mientras esperaba al dueño de su pensamientos que se encontraba en la cocina junto con su tía Maya.

Dichas personas salieron con una tetera y algunas tazas además de un pequeño tazón de azúcar encima de una bandeja de plata que posteriormente fue puesto en la mesa.

– Me alegra muchísimo que nos acompañes el día de hoy Hobie y más cuando Pav ha estado tan ocupado. – habló la tía del chico hindú, una encantadora mujer.

I feel you : ChaipunkWhere stories live. Discover now