I feel you : Chaipunk

☆; 7

Pavitr es fanático de las historias románticas y desde siempre ha imaginado múltiples imágenes mentales acerca de él y alguien sin rostro, claro que desde hace semanas ese alguien ya tiene rostro y vaya que era muy atractivo. Es una gran causalidad que aquel chico que ocupa sus pensamientos lo haya invitado a salir hoy. Era poco decir que estaba nervioso y eso que eran las 3:27 pm. Aunque estaba confundido, ya que no sabía certeramente si es una cita de amigos o hay otras intenciones. Honestamente el menor deseaba con todo su corazón que fuera con otras intenciones, para calmar su ansiedad se puso a ver una de sus películas favoritas: la la land pero a decir verdad no funcionaba del todo.

Estaba tan concentrado en la escena del observatorio, una parte donde estaba seguro que Hobie se burlaría por lo sin sentido que es el hecho de flotar en una sala con el techo lleno de estrellas y variedad de planetas, además de muchas constelaciones pero no le importa. Todo en esta película para Pav era perfecto, agradece tener ojos para seguir apreciando esta obra maestra según sus palabras. Todo estaba bien en su cabeza excepto por una idea indagando por todo su cerebro en todos los rincones. Aún no entendía que es lo que sentía por Hobie Brown, pensaba que solo eran coqueteos normales para molestar pero después de lo de ayer empezó a dudarlo. El hecho de que le haya dado un beso en la mejilla se comía la cabeza del porque lo hizo pero el recordar el como Hobie se comportó ese día; como todo un caballero británico. Esperaba aclarar sus pensamientos por la salida de esta noche respecto al guitarrista.

Y así estuvo durante un buen rato pensando en aquello hasta quedar dormido en su cama al terminar la película, faltaba tiempo para ver al británico entonces tenía tiempo para descansar mejor, ya que aunque no lo quiera aceptar, no pudo dormir en casi toda la noche debido al mar de emociones que tenía al tener varias reproducciones del día con el joven Brown.

Y entonces todo oscureció.

Se sentía como si estuviera flotando en un vacío sin fin pero sin caer, era raro pero el mundo de los sueños es así, raro; sin sentido alguno.

Una imagen vino a la mente, al inicio era borrosa pero conforme pasaban los segundos la imagen se aclaraba hasta recuperarla completamente. Al parecer estaba en su cita con Hobie, ya que estaban ambos caminando por un campo de noche pero las estrellas los alumbraban de una manera bastante hermosa. Estaban agarrados de la mano mientras quedaban en silencio pero eso no importaba, ya que era cómodo y sus miradas decían más que mil palabras. Quedaron frente a frente mientras el británico solo tenía ojo para el hindú y en viceversa, acercaban sus rostros lentamente, estirando aquellos labios que tanto ansiaban probar por ambos bandos. ¿Cómo se sentirá besar los labios de Hobie? Pavitr se ha preguntado eso y más aún su curiosidad aumenta por el piercing que tiene Hobie en su labio inferior. Cuando estaban a solo centímetros de besarse todo volvió a ser oscuro hasta aclarar una imágen, notando por la ventana de un cuarto que estaba anocheciendo.

Pavitr despertó.

– Argh, ¿Cuánto tiempo dormí? – se talló sus ojos con cuidado para recuperar la vista, posó su mirada recién restaurada en el reloj que estaba al lado de su cama y cuando analizó la hora se levantó inmediatamente para irse al baño.

– ¡Mierda es tarde! – y efectivamente, faltaban 20 minutos para las ocho, por lo que tenía que apurarse y rápido.

Cuando faltaban tan solo 5 minutos para la hora determinada sonó la puerta siendo tocada, era la tía Maya.

– Querido, te está buscando Hobie y deja te digo que se ve muy guapo. –

– ¡TÍA MAYA! Ya casi salgo, entretenerlo o algo por favor y no digas nada para avergonzarme. – ahora es una carrera contra el tiempo.

Su tía salió mientras reía, vaya que no tardará en preguntar si eran pareja.

Novios.

Vaya que confuso era para ellos o bueno, ahora solo es Pavitr.