OBDA - Mi novio virtual es en realidad un Extraterrestre

124. Encuentro con mi madre.

Jian Mei se incorporó lentamente y miró a su alrededor.

Notó que su movimiento hacía que las máquinas emitieran un sonido algo estridente. Inmediatamente, un médico entró en la habitación, y en el instante en que sus miradas se cruzaron, el doctor se quedó helado por la sorpresa.

Jian Mei habló en voz baja: "Doctor".

"¿Está despierto? ¿De verdad, estás despierto?" Los ojos del médico se abrieron de par en par, y casi estallaba de excitación. Se apresuró a acercarse a Jian Mei, se puso cara a cara con él y le preguntó: "¿Sientes alguna molestia en el cuerpo?".

Jian Mei negó con la cabeza: "No".

El médico le dijo: "Espera un momento".

En menos de un minuto, todos los médicos de turno se habían reunido alrededor de la cama de Jian Mei. Lo rodearon como si fuera un artículo raro en exposición.

"Realmente se ha despertado".

"Rápido, notifica a la familia del paciente."

"¡Ve y llama al Dr. Jian!

"Resulta que hoy no está de servicio y está en casa."

Todo el mundo se agitaba, excepto Jian Mei, sentado en la cama, que seguía aturdido. Había anhelado volver al mundo moderno, pero no había previsto que ocurriría justo en ese momento.

Había deseado fervientemente volver y ver a su familia, pero lo que no esperaba era que todo sucediera tan de repente y sin previo aviso. Había vuelto y pronto vería a sus padres, pero sus emociones eran inusualmente complicadas.

Inconscientemente, Jian Mei quiso pellizcarse la cara para asegurarse de que realmente estaba despierto.

El médico, aún más nervioso que Jian Mei, se acercó apresuradamente y dijo: "No te muevas".

El movimiento de Jian Mei se congeló.

"Te llevaremos enseguida a un examen médico". Mientras le ayudaban a mover la cama, el médico murmuró: "Esto sí que es un milagro médico".

Jian Mei se rió sin poder evitarlo.

Mientras tanto, en el plató, Shen Meina acababa de terminar de rodar una escena cuando su ayudante se le acercó y le dijo: "Hermana, tu teléfono no para de sonar. Parece que son llamadas del hospital".

A Shen Meina le dio un vuelco el corazón.

Desde que comenzó el rodaje, se sentía inquieta, como si algo fuera a ocurrir. Ahora la llamaban del hospital, y su ansiedad se intensificó. Justo cuando pensaba en ello, su teléfono sonó y volvió a vibrar.

"Ring, ring".

La llamada del hospital volvió a sonar.

Shen Meina tenía el corazón en un puño. Durante el último año, en realidad había tenido miedo de recibir cualquier llamada del hospital, temiendo no poder soportar ninguna mala noticia sobre Jian Mei.

" Drip".

Al final, Shen Meina optó por contestar la llamada. Habló en voz baja: "¿Hola?"

El médico dijo rápidamente: "Señorita Shen, por fin ha contestado a la llamada. Tenemos noticias que darle, ¡su hijo Jian Mei ha despertado!"

Se sintió como si cayera un rayo sobre ella, acompañado de chispas eléctricas.

Shen Meina apenas podía creerlo, "¿Qué? ¿Está diciendo la verdad?".

El médico sonrió y dijo: "No hace falta que te mintamos. ¡Por supuesto que es verdad!".

Shen Meina sintió que estaba a punto de perder el equilibrio. Rápidamente dijo: "¿Cómo está? ¿Está bien? ¿Le pasa algo?"

"¡No te preocupes, está muy bien!" El médico la tranquilizó: "Le están haciendo unas pruebas. Si tienes tiempo, puedes venir a verlo".

Shen Meina luchó por no desmayarse. "¡Vale, ahora mismo voy!".

Su manager nunca la había visto en ese estado. Cuando la miró de cerca, se dio cuenta de que Shen Meina parecía estar llorando. Inmediatamente se acercó y preguntó: "Hermana, ¿qué te pasa? ¿Qué te pasa?"

"No es nada, de verdad. Sólo estoy contenta". Shen Meina le dijo: "Ayúdame a pedir un permiso al director, rápido, ayúdame a pedir un permiso. Tengo que ir al hospital".

El manager se quedó boquiabierto.

Shen Meina salió, subió a su propio auto privado y le dijo al conductor el destino. De repente, se acordó de llamar a su hijo y a su marido, y descubrió que ya estaban al tanto de la situación.

Especialmente Jian Changjia, que ya estaba en el aeropuerto. "He comprado el boleto más temprano y volveré esta noche".

Shen Meina dudó: "¿No tienes un seminario importante?".

"No importa si me lo pierdo". Jian Changjia dijo: "Ve primero al hospital".

Shen Meina aceptó. Corrió al hospital a toda velocidad y, casualmente, Jian Mei salió de la sala de exámenes justo a tiempo. Giraron la cabeza al mismo tiempo y se miraron, y sintió como si le hubieran golpeado el corazón, pesado y fuerte.

Los ojos de Jian Mei también temblaron ligeramente. Llamó suavemente, con voz suave: "Mamá...".

Shen Meina se quedó inmóvil, con lágrimas cayendo por su rostro. Ni siquiera podía controlar su propia voz y gritó muy fuerte en el pasillo del hospital.

Jian Mei corrió rápidamente hacia ella y la abrazó con cariño.

Shen Meina tocó la cara de su hijo, se sentía ahogada: "Meimei, ¿de verdad eres tú? ¿Estás despierto, de verdad?".

"Soy yo". Jian Mei miró a su madre. Sólo habían pasado uno o dos años, pero su madre parecía haber envejecido mucho. Solía cuidarse mucho y aún no tenía arrugas en las comisuras de los ojos. Sin embargo, de cerca, podía ver los mechones de pelo blanco de su cabeza. De repente, Jian Mei se sintió muy triste. Cogió la mano de su madre y le dijo: "Mamá... Estoy despierto".

Shen Meina lloró: "Meimei, por favor, no nos dejes a tu padre y a mí. No podemos soportarlo más".

A Jian Mei le hormigueaba la nariz y se le enrojecían los ojos.

Pero al mismo tiempo, tuvo miedo. ¿Y si todo esto no era más que un sueño? Cuando despertara de nuevo, no sabía dónde estaría.