OBDA - Mi novio virtual es en realidad un Extraterrestre

136. Regresando a la Tierra.

Jian Mei se despertó lentamente de la cama, abriendo los ojos.

El techo de la habitación estaba limpio y blanco. Lo miró sin comprender, oyendo el tranquilo piar de los pájaros en el exterior, pero se sentía vacío por dentro. Las lágrimas rodaron por sus mejillas y cayeron sobre la almohada.

Se oyeron unos golpes desde fuera y alguien dijo: "Meimei, ¿estás despierto?".

Jian Mei recobró el sentido y se incorporó lentamente de la cama, pero no podía desprenderse de sus emociones.

"¿Meimei?"

La voz del exterior sonaba preocupada.

Jian Mei miró hacia la puerta y habló en voz baja: "Mamá, estoy despierto".

"Bien, estás despierto". Shen Meina suspiró aliviada. "Mamá estaba preocupada por ti. No conseguía despertarte por más que te llamara".

Jian Mei trató de calmarse y se levantó de la cama, sintiendo sus pasos un poco inseguros. Pero se tranquilizó y salió, no quería preocupar a su madre. Cuando estuvo frente a la puerta, respiró hondo antes de abrirla y mirar a su madre, que estaba allí de pie. "Acabo de tener un sueño extraño".

Shen Meina no preguntó nada más. Se limitó a reír ligeramente. "Has asustado a mamá".

Jian Mei se rascó la cabeza, sintiéndose un poco avergonzado.

"Tu nueva escuela ha sido arreglada por tu padre", dijo Shen Meina suavemente. "Tienes que hacer el examen de ingreso este año".

Jian Mei asintió. "Lo sé.

Llevaba mucho tiempo preparándose para ese examen y no podía permitirse ningún error.

Jian Mei empezó a ordenar la habitación. Organizó su material de escritorio sobre la mesa, pero su mano tembló, haciendo que el estuche de los bolígrafos cayera al suelo, desparramándolos por todas partes. Tuvo que agacharse para recogerlos. Un bolígrafo rodó demasiado y tuvo que arrastrarse para recogerlo. Cuando se levantó, chocó accidentalmente con la esquina de la mesa, lo que le causó un dolor agudo.

Shen Meina subió preocupada. "Meimei, ¿qué ha pasado?".

Jian Mei permaneció un rato agachado en el suelo.

Shen Meina notó su cuerpo tembloroso y sus ojos rojos. Nunca esperó una reacción tan grande de su hijo por un golpe sin importancia. "¿Qué te pasa? ¿Te duele mucho?".

Jian Mei asintió suavemente. "Me duele".

Shen Meina sintió una oleada de angustia.

Como madre, podía sentir que cuando Jian Mei decía que le dolía, no había ninguna pretensión. Le dolía de verdad.

"Quizá estés demasiado nervioso", preguntó Shen Meina con preocupación. "No pasa nada, aunque tus notas no sean perfectas...".

Jian Mei sacudió suavemente la cabeza.

Shen Meina lo miró preocupada.

Jian Mei vio la preocupación en los ojos de su madre. Tenía algunos mechones de pelo gris, algo que nunca había tenido. Las comisuras de sus ojos también mostraban signos de la edad. Solía preocuparse mucho por su aspecto, y cuando él actuaba así antes, ella le reñía y le tiraba de las orejas. Pero ahora, su mirada estaba llena de incertidumbre y preocupación. A lo largo de los años, sus padres le habían dado mucho amor, y no podía dejar que se preocuparan más.

Jian Mei respiró hondo y dijo suavemente: "No pasa nada, estoy bien. Puedo hacer el examen".

Se levantó de al lado de la mesa, y parecía que la tensión emocional de antes se había disipado. Ahora tenía mucho mejor aspecto. Preparó su mochila y bajó con su madre. Por el camino, recibió varios mensajes de WeChat deseándole éxito en el examen. Cuando entró en la sala de examen, le vino a la mente involuntariamente una imagen del edificio de la clase SA.