11

502 66 4
                                    


Hoy se cumple una semana desde el día en que Bright vino por última vez.

Sí, me sorprende el hecho de tener más pendiente esa cuenta que la de mi cumpleaños, y no entiendo porqué, pero me siento preocupado por él.

No sé, tal vez sea sólo eso...preocupación, pero hay algo que sigo sin entender. No entiendo porqué no puedo dejar de mirar hacia la ventana en espera de que llegue, no entiendo porqué desde entonces he pospuesto mi sueño por si tal vez "él aparece más noche", no entiendo porqué no he podido sacar de mi cabeza cada cosa que pasó con él desde que apareció en mi vida, como si... como si lo extrañara.

Algo que no tenía sentido, porque yo mismo le había pedido que no volviera..., además, eso sería algo muy tonto si recapitulamos todo lo que ha pasado, así que reduzco todas mis conclusiones a que estoy preocupado por que le pase algo malo, como lo estaría por cualquiera. Así suena más liberador de como realmente se siente.

Entonces he decidido que mi factor distractor de hoy será la pintura.

Tenía mucho tiempo queriendo pintar alguna pared de mi habitación, y hoy era el día.

Definitivamente tendría que arreglar cuentas con mamá después de esto, pero qué más da.

Según creo, ya todo está listo para comenzar. Desde mi overol, hasta la brocha, el rodillo, el gran cubo de plástico y las pinturas que usaría.

No tengo alguna idea sólida en mente más que divertirme, así que comienzo trazando lo primero que aparece en mi desordenada cabeza, lo que da como resultado un escandaloso garabato.

Predecible.

Después de unas cuantas manipulaciones había convertido el desordenado garabato en una hermosa flor rapónchigo, afinando detalles para que representara cada vez más a Rapunzel, la protagonista de mi cómic favorito. Una chica joven de cabello mágico.

Después de eso mi mente se desenvolvió por sí sola creando pequeños dibujos de momentos vividos y cosas que venían a mi cabeza sin sentido aparente, entre los que obviamente estaba ese gato de dudosa procedencia y esa pulsera negra que siempre llevaba Nani en su muñeca izquierda.

Cuando mis ojos estuvieron lo suficientemente agotados como para seguir, desplomé todo mi cuerpo en el gran mueble a un lado del tocador.

Según yo, solo serían unos segundos de descanso, puesto que aún no recogía el desastre que quedó y tampoco me despojaba de mi overol lleno de pintura, pero las cosas nunca salen como lo planeo, y así fue como me quedé dormido hasta que un ruido proveniente de la ventana me hizo despertar sobresaltado.

Cuando mi cabeza se acostumbro a la poca luz que entraba por la ventana enfoqué mi vista en él.

Estaba ahí, esperándome en la ventana.

No sé porqué, pero mi corazón sonrío y me alegré más de lo que es debido.

Corrí hacia la ventana tratando de disimular mis ganas irracionales de verlo con bien y sin rechistar abrí los ventanales.

Retrocedí inconscientemente cuando él se acercó analítico a mis acciones.

—Me extrañaste—Dijo más como una afirmación que como una pregunta.

No respondí a eso. Solo lo miraba tratando de acomodar todo lo que sucedía dentro de mí.

—Por si te lo preguntas, prefiero que tartamudees como siempre a que no digas nada, aunque eres bonito de todas formas.

Con sus palabras caí en cuenta de que ahí estaba, pero seguía sin poder usar mi voz.

—¿No vas a preguntarme qué hago aquí como siempre?—repuso.

—¿Qué haces aquí?—Dije por fin, haciendo un esfuerzo sobrehumano para coordinar mis sentido.

Él sonrió antes de responder:

—Olvidé cómo besabas, y vine a recordármelo.

Retrocedí de nuevo cuando vi que se acercaba con un rostro algo adolorido.

—Tú de verdad no vas a dejar de venir hasta que no te dispararen o algo peor, ¿verdad?

Mi subconsciente me reprochó por lo que dije, pero yo debía advertirle cuantas veces pudiera lo riesgoso que era lo que estaba haciendo.

—No, creo que después de muerto seguiría viniendo—bromeó.

Cuando vio mi rostro inmóvil y serio su risa cayó.

—Oye, casi pierdo una pierna por venir a verte, merezco al menos un vaso de agua, no que me regañes.

Mi mente se cerró al imaginar esa o cualquier otra posibilidad en la que se viera lastimado por culpa mía, y mi boca cobró vida propia.

—¿Qué pasó con tu pierna?—Mis pies antes rígidos, avanzaron hacia él inconscientemente.

—Creo que me jodí el tobillo—Dijo con desinterés.

Así era él siempre, lo que no asegura para nada que esté como lo aparenta.

—¿Puedes caminar?—Pregunté más exaltado de lo que debía.

—¿A caso estás preocupado?—Interrogó sosamente ladeando la cabeza divertido.

Sus acciones nuevamente, no eran graciosas para mí, y él resopló respondiendo sosegado.

—No lo sé, ¿bien? no he intentado caminar.

—¿Entonces cómo llegaste?—Interrogué.

—Me arrastré por el pasto después de cruzar el bache.

Mi boca se abrió con asombro y él volvió a reír.

—Intenta llegar hasta aquí—Hablé después de un rato.

Él no dijo nada cuando vi su pie derecho avanzar un paso, pero cuando lo intentó con su pie izquierdo el grito que soltó fue lo suficientemente escandaloso como para hacerme correr hasta él y presionar mi mano contra su boca.

—¿Estás loco?—siseé con desesperación—Si te descubren aquí tu pie sería lo último por lo que deberías preocuparte.

Él ríe de nuevo provocando que lo mire con rabia, ¿qué rayos le causaba tanta gracia?

—¿Qué vamos a hacer ahora?—Deslicé ambas manos por mi cabello con evidente desesperación.

—Tranquilo, bonito. Yo puedo irme por mi cuenta.

—¡Ni loco! Podrían atraparte más fácil—Dije con rapidez tratando con todas mis fuerzas de ignorar el apelativo.

—Eso sería bueno para ti, ¿no?

—No digas tonterías y ayúdame a solucionarlo—Dije recargando su brazo en mi hombro para llevarlo hasta el sillón.

Soltó un quejido cuando estuvo completamente tirado en el acolchonado sillón y lo miré por unos segundos antes de agacharme ante él.

—¿Puedes levantarlo?—pregunté mirándole lo menos posible.

Él asintió y levantó el pie solo un poco antes de quejarse nuevamente.

—Está bien—Dije asintiendo mientras inspeccionaba su pie.

—Afortunadamente no fue fractura. Es un esguince, puedo ayudarte con eso, pero... tendrás que pasar la noche aquí.

𓆜ㅤ𓈒ㅤׂㅤ🐚   ㅤ🪼 𓇼  ⭒ 𓆡ㅤ𓈒ㅤ🫧 ⭒ㅤ𓈒ㅤׂㅤ

𓆜ㅤ𓈒ㅤׂㅤ🐚   ㅤ🪼 𓇼  ⭒ 𓆡ㅤ𓈒ㅤ🫧 ⭒ㅤ𓈒ㅤׂㅤ

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Burbujita - Br!ghtwinWhere stories live. Discover now