Burbujita - Br!ghtwin

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La siesta estaba supuesta a durar dos horas como mucho, pero eso me importó muy poco cuando desperté y todo lo que pude ver fue a Win dormido con medio cuerpo encima mío, los labios entreabiertos y el cabello revuelto por toda la cara.

Sonreí, lo acaricié entre sueños y volví a dormir, porque... ¿Qué otra cosa podía hacer?

Al que sí pareció importarle fue a Win, quien a penas despertó me sarandeaó con fuerza sobre la cama, y lo único que pude distinguir sobre todo lo que decía, era una y otra vez "sorpresa" "la sorpresa".

Cuando fue demasiado insistente como para resistirlo, tiré de él, dejándolo completamente sobre mí, pero eso no pareció arruinar sus planes.

—¡¡Bright, por favor!!—Berrincheó mientras me sacudía.

Me quejé por lo alto mientras lo abrazaba más fuerte para que se callara. Me parecía mejor la idea de quedarnos así.

—¿Sabes qué estuve pensando?—Dije somnoliento mientras apretaba sus mejillas y lo miraba directamente.

—¿Qué?—Dijo entre una mezcla de aquejado y enojado, presintiendo que lo que diría no tenía nada que ver con lo que él quería escuchar.

—Estuve pensando en el apodo perfecto para ti...—Dejé la explicación en el aire y me concentré en acariciar su cabello.

—¿Cuál es?—Su cabeza se ladeó y sus ojos se iluminaron un poco más cuando se dió cuenta de que no pretendía decir otra cosa.

—A partir de ahora serás mi burbujita.

Win rió. Rió de la forma más linda que existe mientras su cabeza se inclinaba hacia atrás por las carcajadas.

—¿Por qué?—Preguntó mirándome con gracia contenida y ojos enamorados

Y me preparé para dar una respuesta que mi cabeza había elaborado sin mucho esfuerzo.

—Burbujita es porque desde que te conocí, tú has sido como una burbuja para mí. Así me siento cuando estoy contigo, como en una burbuja que nada en el mundo puede romper y que me protege incluso hasta de mí mismo.

Burbujita es porque así es como veo tu personalidad. Como una burbujita hermosa, transparente, con un olor delicioso y de buen corazón.

Burbujita es también por tu culo. Tan redondo, bonito, esponjoso y caliente en su interior, que me provoca ganas de explotarlo a penas lo veo, así como cuando ves una burbuja.

Burbujita es por tus pestañas largas y risadas, por tus labios bonitos y tu nariz respingadita.

Y si por mí fuera, hubiese durado toda la mañana dándole mis porqués, pero sus labios callaron a los míos en un beso, y ser interrumpido nunca me había gustado tanto como ahora.

Nuestros labios se intercalaban en un beso cálido y emocional.

Win lloraba. Sé que era de amor, pero aún así no me gustaba. Él había llorado lo suficiente como para no volver a llorar en lo que le resta de vida, entonces abandoné sus labios y lo miré a la cara, intentando que supiera todo eso que sentía, porque no había forma de explicárselo con las palabras.

—No llores—Me pasmé un poco en mi lugar, pues mi voz salió más preocupada de lo que tenía previsto.

Win secó sus lágrimas con ambas manos, me volvió a regalar su mirada y dijo:

—Sólo si me llevas a ver la sorpresa.

—¡Pero que niño tan chantajista y caprichoso!—Jadeé ofendido mientras atacaba su abdomen con cosquillas.