AEDUS ©

×׿Llegó el Momento?××

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Los detectives Norman y Morton llevaban horas moviéndose por todo el pueblo, desde que los padres de Lexi llamaron a la comisaría avisando sobre la desaparición de su hija no habían descansado al tratar de buscar cualquier pista que los llevará a su paradero.

Era desesperante, ninguno de los dos sabia como pudieron llevársela, siempre tenía a un oficial de policía cuidando a la jóven.

¿En que momento sucedió ésto?

—¿quieres?

Norman desvío la mirada de su computadora y asintió al ver que Morton le ofrecía un taza de café, sopló el líquido caliente y tomó un sorbo.

—¿descubriste algo?—le preguntó Norman mientras deja el café encima de su escritorio.

Su compañero negó.

—estuve en la oficina de tránsito pero el encargado dijo que las cámaras de vigilancia estan en mantenimiento, lo que quiere decir es que no grabaron nada, ¿y tú?

Norman regresó la vista a su computadora y respondió

—sabes mejor que nadie que soy muy desconfiado, quizás porque durante el tiempo que vivi en Rouge Hill sucedieron muchas cosas, chantajes, drogas, asesinatos todo relacionado con la persona que amo—le hace un movimiento de cabeza indicándole a Morton que se acerqué, cuando él llega a su lado ve la pantalla.

—instalaste una alarma

—si, cada vez que intentan ingresar la camara se enciende y graba todo, ésto es de hace unos días.

Le da play y el video se reproduce.

—es...—Morton voltea a ver a su compañero sabiendo la respuesta

—Dany—susurra—bebimos un par de copas aquí en la oficina, en un punto creo que me quedé dormido—abre un pequeño cajón de su escritorio—las llaves del cuarto de archivos estaban ahí debajo de un libro y ahora está encima, la movieron de su lugar, no se me pasó por la cabeza que ella las tomaría, pero luego de darle tantas vueltas al mismo pensamiento de '¿como el asesino obtuvo información de los amigos de Lexi'?, revisé y...

La risa irónica de Morton llenó la habitación mientras que Norman se limitó a bajar la mirada.

—entonces ¿se te ocurrió revisar tu computadora, tu cajón y unir los puntos de que Dany fue la responsable de robarnos información confidencial hasta éste momento? —dijo incrédulo—¿entiendes que ésto parece como si también fueras un cómplice?

—lo sé, creeme que lo sé.

Silencio, ninguno de los dos sabe que decir, el asesino está un paso por delante...no, el asesino está ya en la meta esperando por ellos.

—tal vez no sea tarde para enmendar éste error, sólo debemos ser más inteligentes que él—indica Morton—llamala, llama a Dany y pregúntale dónde está, si puedes ir a verla, quizás esté confiada porque no le has reclamado nada.

—no funcionará, no me dirá donde está, sabrá que si le pregunto es porque ya sé lo que hizo o porque sospecho de ella

—dijiste que la amas, según lo que me contaste a Dany le encanta tener el control, así que quizás piense que te tiene en la palma de su mano simplemente porque tú sientes ese estúpido amor—apretó sus labios y dijo entre dientes—trata de llamarla.

Era una buena idea, si, eso quería creer él detective Morton.

Una pizca de fé, sólo se necesita fé para que sucedan las cosas.

Norman marcó el número de Dany y lo puso en altavoz, contestó al primer tono.

—hola

Los detectives se vieron el uno al otro cuando se escucha la voz de la joven.

—hola—la voz de Norman sonó temblorosa

Morton puso su mano sobre el hombro de su compañero dándole valor.

—am...soy Álex

Lexi rió

—lo sé, te tengo agendado, sé quién eres

La voz dulce de la mujer que ama se escucha normal, ni un ápice de nerviosismo. Norman aún en el fondo de su corazón creía que Dany no tenia nada que ver con el asesino de la Luna.

—lamento molestarte, pero quiero saber si podemos vernos, es preferible vernos en un lugar privado sin que nadie nos moleste...

—esta bien—acepta sin dudar—¿quieres venir al lugar donde me hospedo?

—claro, dime la dirección del hotel y...

—de hecho me estoy quedando con unos familiares

El ceño de Norman se frunce

—¿familiares?—indaga confuso

Sus padres fallecieron hace años, no tenía hermanos, tios o abuelos, y sus amigos a quien ella considera familia no están en Orville.

—si—suspira—descubrí que papá tuvo una vida divertida, y en esa diversión dejó embarazada a una mujer quien dió a luz dos hijos, así que tengo hermanos, pero te lo contaré todo cuando te vea, en realidad uno de ellos quiere verte, más bien está ansioso por verte. Te enviaré la dirección por correo, nos vemos más tarde.

Sin decir más, la muchacha colgó.

Un minuto después llegó el mensaje con la dirección.

Los ojos de Norman se abrieron , se levantó de su silla y tomó del brazo a su compañero.

—¿que te sucede?—pregunta Morton mientras es arrastrado fuera de la comisaria.

Ya ambos en el auto, Norman lo pone en marcha.

—¿¡Alex!? ¿¡dime a dónde vamos!?—le grita Morton.

—Dany envió la dirección.

—¿cuál es?

—llama por refuerzos—fué lo que logro decir.

Era tiempo de encontrarse con él.

Con el asesino de la Luna.