××Adiós××

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¿Ʉ₦ ฿ɄɆ₦ ₣ł₦₳Ⱡ?

El sonido del disparo resonó en la habitación seguido de un silencio abrumador.

Cada uno de ellos miró la sangre que salía de su cabeza formando un pequeño charco en el suelo, la bala le atravesó el cráneo dándole una muerte rápida. No había nada que hacer.

La risa de Aedus hizo que el ambiente se pusiera más extraño, pues nadie reaccionaba, los ojos de los presentes simplemente observan el cuerpo sin vida.

Pero lo único que compartían sin saberlo, era el mismo pensamiento ¿porque? ¿Porque Aedus cambió de parecer?.

La bala era para Lexi, entonces porque al último instante movió su mano y mató a Morton.

¿No se supone que le pondría fin a todo?.

—¡hijo de puta! —gritó Norman—¿que hiciste?

Las lágrimas bloquean la vista del detective, hace tan sólo unos minutos tenia a su mejor amigo al lado y ahora....él está...

—la toma de decisiones es crucial detective, usted más que nadie debería saberlo, aunque, claro está, debo explicarlo ya que nadie comprende lo que hice

Voltea a sus hermanos quienes están confundidos al ver que su hermano cambió de planes

—matar a Lexi acabaría con mi estúpido error–continúa—nadie a escapado del destino que decido para ellos, pero dígame detective, acaso no es más divertido verlo a mi manera e ignorar la lógica—le lanzó el arma a Dani y ella la atrapa en el aire—eliminar a la persona que ha estado detrás de mi desde hace años, Morton era la pieza que debía quitar de mi camino primero y así puedo concentrarme en el acto final.

Se da la vuelta y saca una navaja de su chaqueta.

—Lexi merece el final de los finales—dice mientras corta la cuerda que ata a la jóven—llevatela—le dice a Caleb.

—está bien—dijo el hermano obedeciendo la orden.

Segundos después Dany los sigue dejando solos al asesino y a Norman.

—¿que quieres? —inquiere Norman

—¿querer? ¿yo? —responde burlón—detective tengo las cosas claras en mi cabeza, y si...me duele admitir que quiero algo.... —negó con su cabeza—más bien, anhelo algo, sólo quiero descansar.

El entrecejo de Norman se frunce.

—¿descansar de qué? —indaga con cautela—te refieres a...

—no se confunda, no me refiero a descansar física, mental o emocionalmente, me refiero a descansar de toda la mierda junta—ríe—ya no sé de lo que hablo, ¿sabe qué? , nunca me consideré una persona con ansiedad, depresión, incluso no escucho voces en mi mi cabeza para pensar que estoy loco, es sólo que disfruto ver la agonía en los demás, la satisfacción de ver cómo su aliento los abandona cuando les doy fin a sus vidas.

—te mentiría si digo que puedes cambiar, un maldito como tú nunca lo hará, mereces recibir el peor de los castigos inventados por la humanidad, mereces sufrir, mereces morir agonizando y rogando a tu corazón que deje de latir, a tus pulmones que dejen de llenarse de aire, mereces morir como la escoria que eres—dice Norman limpiando las lágrimas que bañan sus mejillas.

—hermoso—Aedus mete su mano al bolsillo de su pantalón y saca un encendedor—un discurso hermoso, imaginarlo me excita, ese final será perfecto para mí—la llama aparece al encender el objeto con sus dedos—los finales creados con anticipación los odió, pero en ocasiones éstos funcionan perfecto.

Aedus deja caer el encendedor y el fuego inicia al hacer contacto con la gasolina que sus hermanos habían rociado horas antes por todo el suelo.

—la puerta está cerrada, ellos ya deben estar en el auto—explica el joven—moriremos calcinados, ¿le importa morir conmigo?

Norman no puede pensar en una respuesta, es un detective entrenado para que sus emociones no bloqueen su juicio, pero... la mujer que ama lo terminó engañando, su mejor amigo fue asesinado frente a él, y el asesino que juega tal niño con sus pensamientos quiere morir con él.

El tiempo corre, las llamas ya están por casi toda la habitación.

Norman no puede pensar.

Cae de rodillas al suelo y cubre su boca y nariz con ambas manos.

El humo es insoportable.

—detective, estoy esperando una respuesta, ¿morirá conmigo?

¿Lo hará?.

—Lexi... Promete que la dejarás libre y así moriré contigo

—es tan tierno—dice caminado hacia él—que le hace pensar que puede negociar en está situación.

—quieres morir, aquí y ahora, es lo que dijiste, entonces para que quieres mantenerla secuestrada, tú ya no estarás....

—pero mis hermanos si—se agacha quedando a la altura de Norman—recuerda que ellos son mis cómplices, mis hermanos harán todo según mi voluntad aunque esté tres metros bajo tierra.

—no podrás verla sufrir, es lo que deseas ¿no?, eliminar ese error.

—ellos pueden eliminarlo, Caleb es una copia de mí y Dany... es más desquiciada que yo.

La conversión es un caso perdido.

Si Aedus muere el asesino de la Luna morirá, sin embargo, Norman está convencido que el asesino de la Luna no es sólo el muchacho, también es Caleb.

Caleb seguirá vivo, seguirá ahí afuera y los que se crucen en su camino corren peligro.

Y Dany.... Dany hará lo que le plazca.

La respuesta al dilema es una.

—tengo una propuesta para tí.

AEDUS ©Where stories live. Discover now