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Había olvidado por completo aquella comida que yo misma había organizado

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Había olvidado por completo aquella comida que yo misma había organizado. Dos de las familias más influyentes y Lady Danbury estarían en mi humilde morada y yo en las peores condiciones posibles, tanto físicas como mentalmente, todo en mi era un desastre completo, mi historia de amor perfecta estaba cada vez más lejos y entre más pasaban los días esta se veía más distante. Un grito escapo de mi boca ante la completa frustración que estaba sintiendo, nada estaba saliendo como suponía que debía salir. Leonor me ayudo a terminar ajustar el corse, lo suficiente apretado como quitarme el aliento y desfallecer, si estoy dramatizando de nuevo. Sobre el un vestido color lavanda y mi cabello con una pequeña trenza en el costado. Me quede por un momento más en el dormitorio con la libreta en mis manos viendo de forma fija el dibujo que había hecho de Benedict, esperaba que lo que habíamos hablado pasara pronto.

La mesa estaba servida, la música sonaba a lo lejos, aunque solo se trataba de mi hermano tocando el piano, aun así, se sentía agradable. Me deje caer en el sofá junto a la ventana mientras intentaba dibujar, pero mi inspiración no llegaba. No había nada. Mi cabeza estaba en blanco y las imágenes se negaban a aparecer. No podía hacer ningún trazo. El primero en llegar fue Simón junto a Lady Danbury quien nos entregó una invitación para una fiesta en el palacio dentro de algunas semanas. Tal vez esa era mi oportunidad para poder conocer a alguien más. Simón avanzo hacia mi dejando un beso en mi frente junto con un apretado abrazo. Realmente necesitaba esas muestras de afecto. Mis invitados llegaron a casa, toda la numerosa familia Bridgerton comenzaba a ingresar por la puerta principal siendo liderados por Anthony quien no tardo en acercarse a mí.

— Mi Lady. – beso mi mano antes de poner un ramo de flores frente a mí. Crisantemos, una flor que me había gustado desde siempre y él había acertado a ese dato. – no quise llegar con las manos vacías.

— Gracias mi lord, son mis favoritas. – Voltee hacia Benedict cuya mirada seguía fija en mí, viéndome con esa sonrisa. – por favor, pasen. Están en su casa.

— Bienvenidos, lady Bridgerton, me permite escoltarla a la sala. – Mi hermano extendió su mano hacia la madre de la familia quien no dudo en recibirla.

— Quiero conocer tu biblioteca. – Eloise se acercó a mi enganchándose de mi brazo al igual que Daphne. – Benedict dijo que tienes una increíble colección.

— Pues está en lo cierto. Puedes ir, esta al fondo. – Los más pequeños fueron con ella mientras que Daphne tomaba asiento junto a Simón. – Aún faltan invitados así que pasemos a la sala.

— También traje algo para ti. – Saco una caja alargada del interior de su chaqueta poniendo está en mis manos. – es un set de pinceles.

— Esto es mejor que las flores. – Susurre en voz baja para evitar que su hermano escuchara. – los voy a cuidar mucho.

— Prefiero que los uses y me vuelvas a pintar.

— Señorita han llegado sus demás invitados.

— Gracias Charles, hazlos pasar a la sala.

Dulce pecadoWhere stories live. Discover now