25. Alguien más

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Mordió, inconscientemente, su labio inferior con todas sus fuerzas, tirando de los hilos sobresaliendo en la rotura del pantalón en sus rodillas.

─ ¿En qué piensas?

Katsuki, quien se encontraba sentado en uno de los asientos del pasillo del hospital con sus piernas flexionadas sobre el asiento, las separó un poco para dejar ver al chico de cabello verde sentado apropiadamente frente a él, con su espalda erguida y ambas manos sobre su regazo.

─ ¿Cuándo aprendiste a hablar?

─ Sé que sabes algo. ─ Dijo después de girar los ojos a la contestación, haciendo que el rubio levantara una ceja ante esa reacción. ─ Lo que me hace cuestionar por qué no haz hecho algo aún.

─ ¿Qué te hace pensar que sé algo? ─ Cuestionó, bajando sus piernas del asiento y apoyando su peso con sus codos sobre sus muslos. Su cabello, el cual no estaba recibiendo el mismo trato que diariamente, cayó apenas sobre sus ojos, obstruyendo un poco su vista.

Izuku simplemente levantó sus hombros,

─ No sé, pero estás inquieto, aunque no lo suficiente.

─ ¿A qué te refieres? ─ Preguntó frunciendo el ceño con confusión.

La puerta a tan sólo un metro de distancia entre ambos se abrió, haciendo que los dos chicos se levantaran de su lugar de golpe y dirigieran su completa atención a los dos grandes héroes saliendo de la oficina junto al doctor asignado.

─ Iniciaremos la búsqueda apenas informemos al equipo. ─ Dijo Endeavor cruzándose de brazos. ─ Mientras tanto ustedes pueden ocuparse de las áreas comunes pero aún así tienen que respetar sus horarios de estudio y entrenamiento en el comienzo de la semana.

─ ¿Narumi está desaparecida y ustedes pretenden que todos se sienten a prestar atención a una clase que el día de mañana ni recordaremos?

─ Bakugo, sé que es lo último que quieres hacer en estos momentos, pero aún tienes pase de estudiante, no tienen permitido participar de estas cosas si aún no se egresan. ─ Interfirió Aizawa, cuyo cabello estaba atado para que no interfiera en su rostro. Tanto su expresión como su mirada se notaban cansadas, como si no hubiera tenido tiempo para pegar un ojo en días. ─ Sólo pueden participar en esto porque su apoyo es indispensable, más el tuyo porque puedes dirigirte a puntos específicos en la búsqueda, más no pueden abandonar sus posiciones.

─ Tú- ─ Antes de que el rubio diera un paso hacia adelante con su dedo acusador señalando a su profesor, Midoriya puso su mano sobre el pecho de su amigo, impidiendo que avanzara.

─ Lo haremos. ─ Bakugo se sacó de encima el brazo de su pecho chasqueando su lengua. ─ Daremos actualizaciones en cada patrulla. ─ Hizo una reverencia de noventa grados, pero Katsuki ya no soportaba esa situación, así que pasó por entre medio de los dos héroes, golpeando a su paso el hombro de Eraserhead con propósito para que se moviera del camino, a lo que el pelinegro simplemente cerró sus ojos y respiró profundo. Suficiente ya tenía como lidiar con eso así que lo dejó ir sin más.

Pero, algo que logró llamar la atención de Bakugo fue ver a pocos pasos a Present Mic hablando activamente con el doctor asignado para el caso de su amiga. Eso realmente logró enfurecerlo aún más porque supuso que podrían llegar a estar hablando de uno de los secretos que juró guardarlo bajo llave. O al menos eso fue lo que pensó, sin más no dio tantas vueltas y a paso firme y rápido se dirigió en dirección a su profesor, sin despegarle la mirada de encima, como si estuviera a punto de atacarlo.

─ Usted debería empezar a aprender a morderse la lengua. ─ Murmuró a tan sólo centímetros de él. Si su amiga estuviera en ese momento presenciando esa escena, hasta podía sentir el manotazo y reproche que le hubiera dado si lo escuchara hablar de esa manera a una persona a la cual le debería tener respeto, pero no estaba en ese momento, y lo único que podía recordar viendo a Hizashi era la reacción de Narumi cuando le dijo que se había enterado de su secreto.

─ Señor Katsuki, - ─ Quiso interrumpir el doctor intentando ponerse entre ambos, pero Bakugo fue más rápido.

─ Usted sabe de su condición, ─ Dijo al hombre con bata blanca, ─ Pero yo sé el otro lado de la historia. Si él interfiere en esto, Narumi hará lo posible para terminar más rápido en el quirófano. Intente usar esto ─ Señaló sus propios ojos con su dedo índice y dedo medio, ─ No esto. ─ Terminó señalando su cabeza. Y, sin más que agregar, rodeó a ambos para seguir su camino por el gran pasillo de hospital. 

No quería abrir su boca más de lo que debía, por más que quisiera hacerlo porque sabía que de esa manera podría ayudar a Narumi, no era lo que ella quería y debía respetarlo porque era algo lo suficientemente serio como para que él también se estuviera mordiendo la lengua en muchas ocasiones, así que no podía confesarle mucho a su doctor, no más que la información básica pero realmente le gustaría que prestara atención a su entorno y no ser el único con el peso en sus hombros.

─ Joven Bakugo. ─ rodó los ojos al escuchar su voz, tratando de apresurar su paso. ─ Por favor. ─ sintió un agarre en su brazo que lo hizo detenerse de inmediato, moviéndose bruscamente para sacárselo de encima. ─ Sé que es difícil, pero déjame ayudar en algo, por favor.

─ Si quiere ayudar, entonces manténgase lejos de esto. ─ Murmuró entredientes. ─ Pasó años ocultándolo lo más que pudo para que alguien más interfiera.

─ ¿Años? ─ Hizashi suavizó su expresión, mirándose completamente confundido porque él no entendía cómo era posible que alguien estuviera tanto tiempo sufriendo esa condición como para ocultarlo de manera que nadie, al menos desde su perspectiva, se diera cuenta de que algo andaba mal. Era sólo ese último año de clases que su alumna había comenzado a presentar sus justificativos médicos para reducir el entrenamiento físico, por lo que pensó que era algo nuevo a lidiar.

─ Si quiere ayudar, ─ Repitió, ya cansado de toda la situación. Estaba comenzando a sentir un estrés que siquiera le correspondía. ─, manténgase lejos de esto. Eso ayudaría mucho más de lo que imagina. 

Con eso creyó haber concluido la charla, volviendo a darle la espalda para continuar rumbo hacia un lugar donde le permitiera descansar.

Hizashi fue dejado en medio del pasillo del hospital con demasiadas preguntas en su cabeza, observando cómo su alumno de alejaba con sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón holgado con su espalda encorvada; ambos con sus mentes dando tantas vueltas hasta el punto en donde siquiera notaron que había alguien más presenciando la pequeña discusión sin contexto.

La búsqueda oficial de Narumi iba a empezar dentro de unas pocas horas, nadie había descansado y lo negativo de todo era que no iba a ser algo público, todos los cadetes debían mantener silencio absoluto para de alguna manera no generar reacciones ambiguas de quien podía tratarse una nueva amenaza para la ciudad, pero ella se iba a encargar de permanecer invisible el tiempo suficiente frente a los ojos de los demás, no para no ser encontrada, sino para que nadie pudiera ver qué tan sucias estaban sus manos después de todo. 


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N/A: Nada interesante por acá pero decidí cambiar un poco el rumbo, agárrense.

Hasta el próximo capítulo¡!

𝙷𝚊𝚗𝚊𝚑𝚊𝚔𝚒 // Aizawa S. X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora