Jane Agnelli, hija de uno de los dueños más importantes de ferrari asiste una noche a una fiesta porque tiene el corazón roto, en esa fiesta toma algunas malas decisiones que hacen que su futuro cambie.
¿Qué pasaría si Jane tiene que decidir entre 3...
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Voy bajando del avión, para ser honesta creo que esto es una locura. ¿Pero quien no ha hecho cosas por amor? Definitivamente mi versión enamorada me da miedo.
En cuanto Charles me dijo que quería verme y que fuera con él a Mónaco comencé a buscar un vuelo. Luego pensé que ir a Mónaco en avión público seria difícil pues despertaríamos sospechas.
Así que lo que hice fue robarme el jet de Ferrari. Si lo pensábamos bien no era un robo, pues de cierta forma era de mi padre...
Mientras más lo pienso peor suena. Me regañé a mi misma por dejar que mis sentimientos le ganaran a la razón.
Busco a Arthur por la zona pero no logro verlo, después de unos segundos veo a un chico muy parecido a Charles parado con un cartel en sus manos que decía:
BIENVENIDA A TU NUEVA CASA CUÑADA!!!!!
Reí y me apresuré a su dirección, habíamos quedado Charles y yo que nuestra relación iba a ser sumamente secreta pero cada vez más personas se enteraban de ella, eran personas cercanas a nosotros y en las cuales confiábamos demasiado.
-Jane, un gusto conocerte al fin. Soy Arthur, tu nuevo y favorito cuñado. -me dio un gran abrazo mientras me ayudaba a subir las maletas a su auto.
-Un gusto Arthur, gracias por la bienvenida.
-Charles quiere que te sientas como en casa, para él es importante que tengas una buena impresión de Mónaco. -me guiñó el ojo.
-Créeme cuando te digo que me estoy sintiendo como en casa. Mónaco es hermoso.
-Tiene su encanto. ¿Sabes? Estoy muy emocionado, siempre quise tener una hermana.
-¿Hermana? -inquiero riendo un poco.
-Si, ahora que estás en algo serio con Charles creo que pasarás mucho tiempo con nosotros.
-Espero pasar mucho tiempo con ustedes... Aunque debido a la situación con Charles creo que no podré pasar todo el tiempo que me gustaría con ustedes.
-Al final todo se resolverá. No pueden pasar toda la vida escondiéndose.
-Espero pronto...
-Dejémonos de cosas tristes, tengo una lista de cosas que haremos los 3 juntos. -se notaba que Arthur estaba muy emocionado.
-Sorpréndeme.
Seguimos en camino a la casa de Charles, mientras recorríamos las calles de Mónaco Arthur y yo platicábamos sobre nuestra vida. Él es un chico muy agradable y con un encanto característico de los Leclerc.
Llegamos a la casa de Charles, me parece bastante hermosa pues es color beige y da un estilo bastante vintage. Arthur me ayuda con mis cosas hasta que entramos a la casa.
Charles al notar nuestra presencia baja corriendo las escaleras y me abraza como si no nos hubiéramos visto hace años. Su perfume llegó a mi nariz y sus brazos me tomaron de la cintura.
