Jane Agnelli, hija de uno de los dueños más importantes de ferrari asiste una noche a una fiesta porque tiene el corazón roto, en esa fiesta toma algunas malas decisiones que hacen que su futuro cambie.
¿Qué pasaría si Jane tiene que decidir entre 3...
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POV CHARLES
ITALIA
La carrera en casa llegó, ganar en Monza es glorioso y quiero sentir la gloria. Me gustaría decir que las cosas van bien pero no es así.
A Jane le afectó demasiado la perdida de su padre y se ha estado refugiando en el trabajo para no concentrarse en su dolor. En estas semanas hemos ganado varios podios lo que nos lleva hasta arriba en el campeonato de constructores solo por algunos puntos, en cambio en el campeonato de pilotos yo voy segundo.
Creo que es posible ganar el campeonato, últimamente Hero ha dejado de molestarme y quiero creer que es por respeto a la situación de Jane.
Hablando de pilotos y campeonatos, Max se nota que va en decadencia. Pierre dice que es por Jane lo cual me hace sentir un poco de lástima pues Max era un buen amigo para mí, eh tratado de hablar con el estos días pero siempre me ignora.
Me encuentro saliendo de mi habitación de hotel pues iré con los chicos a jugar un poco de billar, hace tiempo no paso tiempo con ellos por lo que estoy muy emocionado. Jane salió con Camila y otras chicas a jugar bolos o algo así, eso me pone feliz, quiero que salga y que se olvide el trabajo por algunos momentos.
Salí de mi cuarto y me dirigí al elevador, dentro de él estaba Max el cual en cuanto me vio hizo señas se cerrar más rápido la puerta, yo me apresuré y logré colarme.
Mantuvimos el silencio por unos segundos hasta que tomé aire y comencé a hablar.
-Max... -el ni si quiera me miró. -Tengo que hablar contigo, necesitamos arreglar las cosas.
-¿Ah si? ¿De qué quieres hablar? Supongo que quieres hablar sobre como siempre te quedas con todo.
-Quería agradecerte por cuidar tan bien de Jane, de verdad le hacía falta un amigo como tú. -lo dije sinceramente, Max había sido de gran apoyo para Jane y estaría eternamente agradecido con él por cuidar de ella.
-¡JA! Aún peor, ahora me dices niñero.
-Claro que no, lo estás mal entendiendo todo.
-¿Qué mal entiendo? Tú la trataste como basura y aún así ella te eligió a ti.
-Si todo lo que hiciste por ella lo hiciste para que ella se quedara contigo entonces no lo hiciste de corazón. Las cosas no se hacen para recibir algo a cambio.
-Debí suponerlo, siempre se quedan con el niño bonito. -dijo en un tono casi de asco.
-No sabes nada de nosotros. -apreté los puños.
-Sé lo suficiente, no necesito saber más para entender que tú no la quieres ni si quiera un poco.
-En eso tienes razón, yo no la quiero, yo amo a Jane. Es claro que tú no conoces la diferencia entre esas palabras.
