26. FUNERAL

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POV CHARLES

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POV CHARLES.

-¿Qué pasó allá atrás?

Veo a través de mi espejo retrovisor como dos coches dan vueltas, sale humo, demasiado humo. Traté que mi voz sonara calmada en la radio pero no funcionó, mis manos comenzaban a temblar, claramente el auto que salió volando era el de Carlos.

Maldije para mis adentros, nadie contestaba en la radio. Estaba molesto, desesperado, cada segundo que pasaba sin respuesta alguna sentía como me volvía loco.

-¡QUE MIERDA PASÓ! -grité, necesitaba respuestas y nadie me las daba.

-Carlos tuvo un accidente, al parecer Max lo chocó y luego Hamilton. Bandera roja. -mi ingeniero habló por la radio.

No sentía mis manos, ni mis pies, ni nada.

En un acto de imposibilidad hice algo que no estaba permitido, dí la vuelta con el monoplaza y comencé a conducir en sentido contrario hacia la dirección de Carlos, necesitaba verlo, ver que estaba bien.

-Charles, para el auto.

No hice caso y llegué hasta la curva donde había pasado todo, el auto estaba destrozado, salía fuego del monoplaza y el trabajo de los paramédicos era incompetente.

Bajé del monoplaza y corrí, necesitaba ayudarlo. Personas gritaron para que me detuviera, pero yo seguía corriendo.

-¡QUITENSE! ¡NO ESTÁN HACIENDO NADA!

Quité a una persona que trataba de sacar a mi amigo, y comencé a tirar de él, estaba inconsciente.

Entonces lo supe.

No había esperanza alguna.

Sacamos a Carlos y una ambulancia llegó enseguida, subí con mi compañero a aquella ambulancia. Él ya no llevaba el casco y su piel estaba roja por las quemaduras, tomé su mano mientras los doctores trataban de hacer de todo para salvarlo.

-Tú puedes mate, eres la persona más fuerte que conozco.

La mano de Carlos apretó un poco la mía, significaba que me escuchaba. Tenía que darle razones para luchar.

-Carlos ¿Recuerdas nuestros planes? Isa te necesita, Jane te necesita y sobre todo yo te necesito, no tendría sentido vivir en un mundo donde mi mejor amigo ya no estuviera. -mis lagrimas comenzaron a caer una tras otra, movía mis piernas desesperado y mis manos temblaban de miedo ¿Por qué todas las personas que amaba terminaban de esta forma? -Te prometo que cuando te mejores iremos a aquellas vacaciones que querías, que mis hijos usarán la playera con tu nombre y que querré a tus hijos como si fueran míos así como tú querrás a los míos. Ya tenemos planes ¿Recuerdas?

Puede que esté delirando pero puedo jurar que vi una sonrisa en su cara, una leve sonrisa al oírme hablar sobre nuestros planes, también vi una lágrima salir de sus ojos. En ese momento creía que Carlos saldría bien.

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