CAPITULO 8

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Las cosas estaban saliendo bastante bien, habían tenido un par de entrenamientos con Hall y aunque el chico aún tenía mucho que aprender se le notaba entusiasmo y muchas ganas de mejorar, por lo que Megamente lo califica como un éxito por ahora.

Una cosa que Servil no sabe es que ha estado frecuentando a Roxanne, han ido juntos a varios lugares y Megamente no podría estar más feliz. Toda su vida nunca tuvo a nadie que no fuera Servil, pero finalmente había alguien que se interesaba por escuchar sus chistes, o bueno... Algo así.

Por supuesto que Roxanne no sabía que con quién estaba hablando era con Megamente, y no debía saberlo nunca, no querría pasar tiempo con él de ser así. Ya había adoptado su papel de Bernard, el atractivo hombre de anteojos.

Debía admitir que era raro para él salir a la calle y recibir tantas miradas, siempre fue así pero antes las miradas eran de desprecio, miedo y asco. Hoy en cambio cada que sale camuflado de Bernard las miradas sobre él son diferentes, muchas y chicas (y chicos) volteaban a verlo, según ellos de manera disimulada, pero Megamente siempre se daba cuenta.

Lo miraban y luego sonreían, a veces se sonrojaban si él devolvía la mirada, las chicas se codeaban entre ellas y murmuraban cosas para después reírse en voz baja.

No hay duda, Bernard es un tipo atractivo, y a Megamente le gusta ésta atención. No debe ni quiere dejar su papel de Bernard, es la única manera para que las personas lo quieran.

Algo que le molesta un poco es que no ha vuelto a ver a Brad, fue sin falta a la heladería el día después que se vieron, pero el hombre jamás apareció, Megamente nos abe mucho de la tecnología humana, por lo que no se le ocurrió pedirle su número de teléfono y ahora se lamenta por eso. Le gustaría volver a verlo, hay algo en él que le resulta muy familiar, pero aún no descubre qué es, quiere descubrirlo.

Justo como ahora, que estaba tambaleándose en una bicicleta con rueditas por el parque, Roxanne iba varios metros más adelante disfrutando del paseo.

–¿No sales mucho verdad?– preguntó la mujer riendo de la nula capacidad del castaño de andar en bicicleta.

Megamente también disfrutaba esto, era algo nuevo para él, pero era divertido. Solo esperaba no caerse y lastimarse, pero su suerte no fue favorable y su rueda delantera se topó con una piedra, haciéndolo perder el equilibrio y comenzar a tambalearse de manera peligrosa.

–¡Bernard cuidado!– exclamó Roxanne.

La bicicleta de Bernard perdió el equilibrio haciéndolo caer de una colina en la que estaba.





























Metroman estaba sentado bajo un árbol, debía admitir que le encantaba finalmente tener tiempo libre, ahora podía darse el lujo de sentarse bajo un árbol a disfrutar de una agradable mañana a leer un libro, nunca pudo terminar un libro antes debido a todas sus obligaciones como héroe, pero hoy es feliz de no tener que salvar a nadie.

O eso creyó.

–¡Bernard cuidado!–

Fue más un instinto que ganas de ayudar, algo así como un movimiento involuntario, usando su super velocidad logró evitar que el hombre de la bicicleta se estrellara y rodará colina abajo, sujetandolo de la cintura con una mano y debajo de la pierna con la otra.

–¡WOW! Eso me asustó – dijo el hombre.

Rápidamente se dio cuenta de a quién había salvado, era ese tipo de ojos bonitos que tanto lo confundía.

–¿Estás bien?– preguntó.

– Sí, muchas gracias – volteó y se dió cuenta de en brazos de quién estaba –¡Eres tú! ¡¿Por qué no fuiste a la heladería?!

Metroman quiso bufar, pero luego cayó en cuenta de dónde estaban sus manos, lo bajó inmediatamente.

–¡Respóndeme! ¿Por qué me dejaste plantado? Te estuve esperando –

Bernard dijo esto con cierta tristeza, Metroman se preguntó cómo la cara de un hombre adulto podía verse tan... Ni siquiera sabe cómo decirlo, pero ver esos bellos ojos verdes agachados siendo invadidos por la tristeza para nada le agradó.

– Ey, no te pongas así – dijo tomando el hombro del castaño.

–¿Por qué no fuiste?– volvió a preguntar, está vez con la tristeza invadiendo su voz.

Ay no, ese tono de voz tampoco le gustó al más alto.

– Lamento no haber ido, debí hacerlo, perdóname Bernard –

Los ojos verdes del castaño se levantaron para mirarlo, sintió que podría quedarse ahí a mirarlo todo el día.

– Okey, te perdono – dijo el más bajo devolviendo su sonrisa – Pero me debes ese helado.

Metroman también sonrió, tal vez ya era tiempo de hacer amigos, amigos reales. Amigos que no estuvieran a su lado solo por sus habilidades físicas. Bernard era agradable, y las múltiples emociones que le hacía sentir hacían que estar con él se sintiera peligroso, pero por alguna razón él quería correr ese peligro.

– Cuando quieras, ésta vez prometo que sí iré – dijo el más alto.

La enrome sonrisa de Bernard fue lo más lindo que Metroman había visto en todo el día.

–¡Bernard!–

La chica lo llamaba desde la cima de la colina.

– Debo irme pero nos vemos luego... ¡Ah casi lo olvido! Dame tu teléfono –

Intercambiaron números, Bernard estaba dispuesto a subir la colina para regresar con Roxanne, pero un mal paso hizo que tropezara cayendo nuevamente en brazos de ex-heroe.

– Parece que te gusta salvarme– dijo.

– Parece que sí –

De repente se dieron cuenta de lo cerca que estaban sus rostros, Megamente no se había planteado eso y estar tan desacostumbrado al contacto lo hizo ponerse nervioso, ganándose un sonrojo inmenso. Sonrojo que no pasó desapercibido por el otro, tratando de guardar esa imagen en su memoria.

– Bueno... Nos vemos– dijo Bernard.

Y se fue, subiendo la colina y percatandose de lo fuerte que palpitaba su corazón.

¿Qué había sido eso? ¿Por qué se sintió así al tener a Brad cerca?

Llegó hasta Roxanne quién le dió su bicicleta de vuelta.

–¿Quién era ese?– preguntó.


– Un amigo–

















Un amigo... Pero lo que ambos no sabían es que muy pronto serían más que eso.




















Hola. No daré excusas por haberme desaparecido un mes, solo no tenía ganas de escribir.

Aveces a los escritores nos pasa y hay que hablar con la verdad, no decir que la escuela, el trabajo ni que nada.

Gracias por seguir con la historia, quiero dejar claro que aunque me tarde no la abandonaré, la voy a terminar.

Nos vemos 😘

SIEMPRE HAS SIDO TÚ Where stories live. Discover now