SIEMPRE HAS SIDO TÚ

CAPITULO 11

Y ahí estaban, en una mesa en un restaurante frente a frente, con unas velas y una copita de vino.

Y por Dios que nerviosos estaban.

No era la primera cita de Metroman, obviamente él tuvo muchísimas y muchísimos pretendientes a lo largo de toda su vida, pero siempre fueron citas superficiales y sin un propósito a futuro, o al menos para él. Pero ahora, por primera vez estaba teniendo una cita que realmente le importa, una dónde sí quiere escuchar lo que el otro tenga que decir porque quiere que esto funcione.

Así que has de cuenta que sí es su primera cita, al menos la primera cita donde él lo siente real.

Por otro lado Megamente sí está en su primera cita, ¿Qué se supone que se hace en las citas? Nunca fue muy fan de las películas románticas pero si las pocas que ha visto dicen la verdad entonces debería besarlo y luego irse a su departamento a jugar juegos de mesa, que no son precisamente juegos de mesa... Más bien jugar en la mesa.

Bueno, los dos estaban nerviosos.

– Así que... ¿Barba?– preguntó Bernard.

– Bueno, sí. Me la dejé crecer de un tiempo para acá – respondió Brad.

– Oh, ¿Por qué?–

– Digamos que en mi anterior trabajo no era lo más conveniente – respondió.

Megamente alzó las cejas sorprendido, sintió curiosidad por saber más sobre la vida de Brad.

–Oh, ¿Dónde trabajabas?– preguntó.

– Pues... Era servidor público –

– Waooo, tu vida suena increíble Brad–

Sin darse cuenta Bernard había dicho esto suspirando y poniendo una cara que a Brad solo le confirmó más que estaba listo para intentar algo. Y así lo hizo, se arriesgó, puso su mano sobre la de Bernard.

– Ha mejorado mucho desde que te conocí –

Megamente juraría que si no tuviera su camuflaje activado su piel azul estaría completamente rosa.

– Ay, bueno pues... Es que, c-claro porque... Eres genial y yo soy un vill-Digo! Un buen amigo– tartamudeó.

Brad soltó una risita, otra vez Bernard lograba hacerlo reír, reír con él era sentir un bienestar en el pecho increíble, sentirse en paz con todo el mundo y sentirte increíblemente feliz por tener a un tipo tan genial a tu lado.

– Lo digo en serio Bernard, yo... Yo no sabía quién era antes de conocerte, pasé años aparentando ser otra persona, siempre tratando de complacer a los demás y jamás supe lo que era el querer de verdad a alguien... Hasta que llegaste tú – dijo aún sosteniendo su mano.

Megamente sintió que algo en su corazón saltaba de alegría, alguien lo quería, alguien más que no era Servil, alguien realmente lo quería de verdad.

– Oh Brad yo... Creo que siento lo mismo– dijo con voz enternecida.

–¿De verdad?–

– ¡Sí! Es que, siento que al igual que tú yo también estuve tratando de ser alguien que no soy... Siempre me hicieron sentir que no pertenecía a ningún lado, pero tú me aceptas, tú sí me quieres.–

Brad le sonrió, atrajo su mano a sus labios y depositó un pequeño beso.

– Por supuesto que te quiero, eres la persona más increíble que he conocido –

–Seguro conociste a muchas personas – rió Bernard nervioso.

– Pero a nadie tan auténtico como tú –

–¿En serio?–

Bueno, Metroman solo había conocido a alguien que se le podría parecer a Bernard, al menos en personalidad. Pero ese alguien jamás estaría con él, le había comido en el alma aceptarlo pero ahora, ahora estaba con este adorable sujeto, con un nerd al que le encantaría llevar a su guarida.

– Es en serio –

– Waooo, yo igual nunca había conocido a nadie como tú –

Se quedaron en silencio un par de segundos, no se dieron cuenta de cuando comenzaron a acercarse, pero sí cuando sus labios se tocaron. Ahí en esa mesa de ese restaurante, un tipo barbón y de cabello alborotado besaba a un flacucho de anteojos y ojos esmeraldas.

Nadie les prestó atención, solo un par de miradas al tratarse de dos hombres, pero nada fuera de lo normal.

Brad aún acariciaba la mano de Bernard, no quería soltarla por nada del mundo, lentamente su caricia fue bajando hasta su muñeca, hasta ese reloj que el castaño siempre usaba...

Se separaron, ambos con un picor en los labios y rojos como cerezas.

– Ay dios, no puedo creerlo en realidad pasó – dijo Bernard emocionado.

– Sí, fue... Fue muy lindo– susurró Brad muy feliz.

– Brad ¡Fue mi primer beso!– exclamó Bernard.

–¡¿Lo dices en serio?! ¿Cuántos años tienes? ¿30? ¿Cómo es que nunca habías besado?!–

– Nunca nadie había querido besarme antes, ¡pero ahora me besaste tú! ¡Ay dios Brad te quiero tanto!– dijo lanzándose a besar a Brad de nuevo.

Terminaron su cena en medios e risas y un par de besitos más, no solo en los labios también en las mejillas y en las manos, salieron del lugar tomados de las manos y con sus corazones latiendo rápido como tambores.

– Ha sido el mejor día de mi vida– dijo Bernard con una enorme sonrisa.

– El mío también – respondió Brad.

– Debo irme a casa ahora, pero... ¿Podemos volver a hacer esto otro día?–

– ¡Por supuesto! Te llamaré y te preparé algo especial –

Bernard volvió a sonríe y dejó un besito en la mejilla de Brad.

–¡Nos vemos!–

Bernard caminó lejos y Brad lo observó hasta que ya no pudo verlo, no quiso usar su super visión para vigilarlo, no, ahora quería experimentar todo como una persona normal.

Megamente daba saltos de alegría mientras caminaba, muriendo por contarle a Roxanne que lo que había pasado.

Mientras tanto Metroman regresaba a su guarida satisfecho y muy feliz, contento de por fin haber superado su enamoramiento de tantos años con el villano azul, sin saber que a quién acababa de besar era ese mismo villano.

Y no solo acababa de besar al hombre por el que lleva toda su vida anhelando, también acaba de enamorarlo.

Pero las cosas no son como uno lo espera...

Cierto héroe pelirrojo estaba listo para declararle sus sentimientos a la reportera de sus sueños, sin saber que sería rechazado. Sin nadie que se imaginara el terrible desastre que estaba por venir.

Reviví mi genteeeee!!!!

Ahora sí me pasé de lanza jajajaja más de un mes sin actualizar, les ruego me perdonen.

Pero aquí estamos de vuelta.

Espero que les haya gustado, estense atentos a lo que se viene que pronto nuestros protas descubrirán una verdad que podría o no gustarles.

Nos vemos 😘