Así estaba ahora, completamente solo. No tenía a absolutamente nadie, ni a Servil que era con el que compartió toda su vida, ni a Roxanne con quién aprendió a socializar, ni a Brad... El único hombre al que a amado.
¿Por qué? Por mostrar quién es en verdad, a Servil le mostró sus sentimientos y a Roxanne y Brad su verdadera apariencia. Todo se había arruinado, ya no más Bernard, ya no más días alegres yendo al parque con Roxanne, ya no más pijamada con Servil, ya no más besos por parte de Brad.
– Servil tú tenías razón, yo no tenía tanta razón... Nos dedicaremos a lo que somos buenos, a ser malos–
Dijo, pero solo se escuchó el eco de su voz en la guarida, sin respuesta.
–¿Servil?–
Su voz estaba tan rota, se sentía morir, había perdido a todos los que le importaban en un mismo día. Pero no todo está perdido, aún le queda la batalla con Titán mañana, mañana todo será mejor, mañana las cosas ya no estarán tan mal.
Nada que una buena pelea no arregle.
Metroman volaba al rededor de las cosas de su preciado cuarto azul, gritaba y revisaba de alegría.
–¡Era él! ¡Todo esté tiempo fue él!–
Daba vueltas en el aire, pataleaba cuál niño que acaba de recibir el juguete que tanto quiso por meses.
– Ahora todo tiene sentido, los gestos, la forma tan graciosa de hablar, ¡Los ojos! Sus hermosos ojos –
Reía feliz, su amor de toda la vida por fin era correspondido.
– Dios mío ¡Lo besé! ¡Besé a Megamente!– reía cuál adolescente y se sonrojaba de solo recordar los besos.
Veía las cosas del cuarto azul, las prendas de ropa de Megamente, los pedazos de sus robots, la foto de cuando eran niños. Solo faltaba tener al Megamente real y todo sería perfecto.
– Estábamos a punto de... Aunque ahora que sé la verdad prefiero hacerlo con él como Megamente que como Bernard –
Ya comprendía por qué estaba tan confundido, toda su vida había amado a Megamente y de repente tenía sentimientos por Bernard, ¡Porque eran la misma persona!
– Ahora debo preparar una enorme sorpresa para él, ¡una declaración perfecta!– dijo con entusiasmo.
Por si cabeza pasaban miles de ideas, decorar su cuarto azul con globos y letreros de ¿Quieres ser mi esposo? Comprar un pastel con el sabor Favorito de Megamente que ahora gracias a que tas ya sabía que era de las tres leches.
Planeaba preparar toda la guarida para traer a Megamente a vivir con él, hacer espacio para sus robots, un enorme armario para todas sus capas y una nueva cama matrimonial para que pudieras dormir juntos.
Planeando esa gran sorpresa se le pasó todo un día, tan solo acomodando las cosas del cuarto azul, se le pasó otro día completo haciendo él mismo los letreros. Quería pintarlos él mismo ya que quería que fuera especial, al final terminó lleno de pintura, así qué tomó una ducha y se dirigió a su sala principal a almorzar, con un sándwich en la mano abrió la puerta y...
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
