Capítulo 4.

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—Entonces yo tenía estos dos nombres… —Beomgyu leyó lo que su madre le mostró. —Tu padre y yo los escogimos esa navidad cuando… con Sun y su novio. —Su madre se cortó a sí misma, pareciendo incómoda de hablar sobre el tema de la última vez. —Tenía mes y medio, y planeábamos decírtelo en tu cumpleaños como sorpresa, porque siempre habías pedido un hermano cuando soplabas las velas de todos esos pasteles.

Decir que no se sintió como una mierda habría sido mentira, porque lo hacía.

La mano de Yeonjun dando un apretón a su rodilla le hizo volver a respirar y evitar poner esa mirada de pena y sufrimiento que parecía poner a todos sentimentales.

—Wonyoung era un buen nombre. —Fue lo que pudo responder. —Habrías podido llamarla Wonnie. ¿Cómo vas a dirigirte a tu hijo si no es con un apodo hostigoso y vergonzoso que usarás hasta que envejezca?

Su madre le sonrió, dándole un golpecito en el hombro.

—Eso ya lo arreglé. Yeonjun me ayudó a llamarlo…

—¡Fue una broma! —Yeonjun interrumpió de manera acusadora. —Mina, no hagas que Beomgyu piense en mí como un hombre de apodos cariñosos. Soy rudo, tengo que mantener mi imágen.

—A mí también me gustó. —El novio de la madre intercedió, dando un elegante sorbo en a su taza de té, pero Yeonjun le dió una mirada roñosa.

—Tú estás de acuerdo con todo lo que las mujeres dicen porque de eso te ganas la vida.

—¿Me acusas de no ser honesto? —El hombre fingió estar ofendido.

—No eres imparcial. Esa es la acusación.

Beomgyu rodó los ojos y volvió a sonreír cuando vió la ecografía del último mes, donde ya se podía notar una pequeña forma en ella.

—Dime cuál fue la idea que le diste, deja de discutir, chico rudo.

Yeonjun giró para mirarlo, pero la concentración de Beomgyu se mantenía en su futuro hermanito.

El suspiro que llegó a sus oídos y la amenaza lo hicieron reír y darle una mirada rápida a Yeonjun, antes de volver a lo suyo.

—Pero no creas que yo soy lindo. Si alguna vez le cuentas a alguien que le dí un apodo a un feto, voy a hacerte algo que no te gustará.

—Tranquilo, tu secreto está seguro.

—Sólo le dije a tu madre que debería registrarlo como "HoonHoon" cuando nazca, porque estaba enormemente preocupada por querer registrarlo con el apellido Yoon, pero no estaba segura de si podría. Luego la acompañé a verificar si era posible y dijeron que sí porque aunque no esté, el señor Jeonghan seguirá siendo su padre y hay las formas de demostrarlo, y luego cuando salimos de ahí, Mina realmente estaba pensando en registrar al bebé como Yoon HoonHoon.

—¡Mamá! —Beomgyu la miró con sorpresa y diversión antes de reír y acariciar la mano de Yeonjun que aún se encontraba sobre su rodilla. La sonrisa que le dió y la mirada se sintieron diferentes incluso para sí mismo, pero no pensó en que los demás lo notarían y no le importó. —Es un buen apodo.

Cuando se apoyó contra el costado de Yeonjun y el chico le acarició la mejilla como si estuvieran solos, con sus rostros demasiado cerca, los jadeos emocionados fueron algo que los sorprendió.

Lo que los hizo separarse un poco, sin embargo, fue el comentario:

—Por Dios, hay niños aquí… —La madre de Yeonjun.

Luego, Mina estaba aclarando mientras los señalaba: —Sí, son ellos.

Y cuando ambos la miraron con inocencia, el comentario del otro adulto, que aún sostenía contra sus labios la taza demasiado pequeña para sus manos, los hizo sonrojarse.

Youngblood.Where stories live. Discover now