Ella es mi esposa

4. Promesas

Rebecca POV

Acabo de armar algo grande, eso es seguro.

-¡Rebecca que rayos estás haciendo! - Grito Baitoey mientras se escandalizaba por las situación.

Pues no era mentira, Sarocha era mi esposa, solo estaba diciendo la verdad. Aun así, sigo apegada a mi idea: no tengo ningún sentimiento por nadie, pero...en estos días he estado teniendo síntomas que tienen las personas enamoradas en las películas románticas, ¿Creer en las películas?, puede que suene ridículo...pero es la única guía que me queda hasta el momento. Ella es linda conmigo, además, no quiero que se vaya antes de descubrir el porque me case, tengo que poner algo de motivación en este asunto, algo de mi parte, puede que saque algo bueno de esto...

Una relación es de dos, después de todo.

-Rebecca... - Sarocha parecía feliz, al final funciono.

En un abrir y cerrar de ojos mire de reojo a Heidi, estaba furiosa, estaba debatiéndose si ir a darme el sermón de mi vida o ir a intimidar a Sarocha, al final escogió la última opción. Dio pasos rápidos hacia mí, me dieron escalofríos y me retrocedí mis pasos hasta chocar con la pared.

-¡No me dijiste que tenías esposa, explícame esto, en que rayos estabas pensando!

A mí también me gustaría saber la respuesta a eso...

-Es algo difícil de explicar... - Dije nerviosamente, no por la situación, si no que su mirada me daba miedo.

-¡Divórciate entonces, ahora! - Gritó Heidi, ¿Cómo demonios podían decir todo eso enfrente de Sarocha?, hasta yo puedo entender eso.

-No puedo hacer eso.

-¡Y tú! - Dijo Heidi, mientras se acercaba a Sarocha, esta si se intimido tanto que cayó al suelo por su mirada - ¡Aléjate, ella será mi futura esposa, que te quede claro!

-...Pero yo soy su actual esposa - Susurró Sarocha, sus palabras enojaron a Heidi, parecía que sacaba fuego de los ojos. Charlotte estaba paralizada en su sitio, al parecer pensando.

-¡Todas quietas!, me están dando un dolor de cabeza - Baitoey se dignó a hablar, apareciendo en el medio de la habitación - Heidi, deja de gritar, tus gritos solo logran frustrarme - Heidi se enojó evidentemente por eso - Primero, no permitiré que esta chica destruya tu relación con Rebecca, así que no te preocupes, seguirás siendo su novia, necesito mejorar la reputación de Rebecca, por otro lado...Sarocha, en cierta manera tu eres una intrusa aquí, no puedo echarte de aquí, pero si no aceptas estas condiciones tendré que tomar medidas drásticas, puedes estar aquí el tiempo que quieras pero no interfieres, Rebecca ya tiene novia, ¿Entendiste?

-Baitoey... - Dije mientras caminaba hacia ella, Baitoey estaba llevando este asunto demasiado lejos.

-Tu eres la causante de este problema, y yo soy tu manager, así que fin de la discusión - Dijo mientras agarraba a Heidi y Charlotte y las sacaba del apartamento.

Me quedé en la misma posición, al final no había podido hacer nada, nunca he podido hacer nada en primer lugar, pero...esta chica, Sarocha, ella confía en mí. Todos son iguales, me usan a su antojo y me dan ordenes, Heidi, Baitoey, Charlotte, mi madre, mis jefes, todos...Sarocha en la única persona hasta ahora que no me da dicho lo que tengo que hacer, a pesar de todo lo que ha pasado...¿Es por eso que estoy tan frustrada?, creo que sí, es la única manera en que puedo interpretar el como me siento.

Me quede a solas con Sarocha un momento, el silencio era algo incomodo, pero no podía decir nada.

-Te he estado trayendo muchos problemas...¿Verdad? - Sarocha hablo de repente, levantándose del suelo y mirando hacia la gran ventana de mi departamento.