Ella es mi esposa

10. Nuestro sentir

Sarocha POV

Mas asustada no podría estar en este momento.

Tenía mucho miedo y sentía que podía lanzarme a llorar en cualquier momento, pero recordé que estoy en la mansión de mi familia y no puedo hacerlo. Suspiré, esa falta de libertad que tenía era justo lo que tanto odiaba. Estaba en la sala de mi casa, era enorme, yo estaba sola en un sillón y mis padres en otro enfrente de mí, y a nuestro alrededor un poco más lejos estaban las criadas y mayordomos en forma hilera. Valerie, mi sirvienta personal y amiga estaba a mi lado, pero parada, y el odioso de Jirakit estaba recargado en la pared disfrutando de esto.

-¿Y?, ¿No tienes nada que decir? - Pregunto mi padre, estaba de mal humor.

Yo solo me quedé callada, eso era lo mejor.

-Habla hija, ahora.

Solo tragué saliva mientras miraba hacia mis zapatos y escondía mis manos en mi falda, hablarle a mi padre ahora era como cometer un suicidio. Necesitaba a Rebecca...ahora, pero eso es imposible.

-De acuerdo, si no vas a hablar lo haré yo - Se explicó mi padre, estaba muy molesto, mientras mi madre solo tomaba tu té tranquilamente, estaba de acuerdo en esto.

Como siempre, no puedo confiar en mis padres. A ellos solo les importa el dinero. Yo solo levanté un poco mi mirada para verlo, como condesa, tenía que aceptar mis errores y enmendarlos.

-Me has decepcionado, demasiado, yo prometí y juré mandarte a Inglaterra a estudiar para que no te sintieras estresada por todo a tu alrededor, yo cumplí mi parte del trato, te mandé a Inglaterra, a estudiar - Solo pude sudar un poco más, no podía parar de temblar, hablaba fuertemente y se notaba de lejos que estaba haciendo un esfuerzo por no gritar - ¡No te mandé a tener un romance así de...vulgar! - Empezó a gritar, aunque más tarde se arregló su corbata, como señalando que recupero su consciencia.

-¿Cómo te enteraste de todo?... - Esa fue la única pregunta que podía formular en este momento, mi voz sonaba débil.

-Si te lo dijera tu padre revelaría información que en verdad no querrías saber, así que fingiré que no preguntaste eso - Comentó de pronto mi madre, ya empezando su cuarta taza de té, se notaba que estaba impaciente.

Su enojo e impaciencia solo hacían que me entrará más estrés y culpa por mis acciones, definitivamente les había causado muchos problemas por mi tonto egoísmo, pero...no me voy a arrepentir de nada de lo que hice, estar con Rebecca fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Son recuerdos que atesoraré en mi mente...recuerdos que solo yo tengo, será mi pequeña fantasía personal a partir de ahora. Quería volver con ella, pero mi casa es como una prisión de máxima seguridad, es imposible escapar.

-Vamos a hablar de tus horribles faltas, primero, te involucraste en matrimonio con una persona cuando ya tenías prometido, segundo, tuviste contacto con mucha gente sin un propósito de beneficio y tercera y la más grave, tienes un bebé de la persona con la que te involucraste - Mi madre escupió y casi se ahoga con el té, no lo sabía.

Yo solo instantáneamente protegí mi estómago, ¿Cómo se habían enterado de eso?, volteé a ver a Jirakit, que me saludaba inocentemente, ese desgraciado...no, no, no permitiré que lastimen a mi bebé...aunque tenga que hacer cualquier cosa.

-¿Todo es cierto?

-...¿Cómo supiste donde estaba? - Pregunté, mi padre solo suspiró ante mi afirmación indirecta, mi madre estaba a punto de llorar.

-Contactos y señales vía satélite.

-¿Y?, ¿Qué vas a hacerme ahora?, ¿Mas a hacerme abortar y me mantendrás encerrada aquí para siempre? - Le dije irónicamente, aunque luego me tapé la boca.