15. Días difíciles

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Heidi POV

Esta sensación que tenía era muy extraña, me hacía sentir nerviosa.

Por fin voy a conocer a la "verdadera" Rebecca, o al menos a la Rebecca que Sarocha logró formar gracias a su propia personalidad y sentimientos, creo voy a notarla más humana. Por donde lo viera la Rebecca que iba a ver ya no sería la misma de antes...la que tanto admire y por la que luche para tan siquiera poder hablarle, ya desapareció por completo.

Ahora solo queda una ingenua chica enamorada y controlada por una adolescente con dinero.

A mí no me gustaría ver a Rebecca de esa manera, no me gustan las personas así.

Ella es una persona muy querida para mi desde siempre, por eso aún me duele el ver como cambio de la gran y fuerte persona que era a una típica quinceañera enamorada. En este mundo las personas amables no sobreviven...Rebecca comprendía eso, pero a pesar de todo, cambio por Sarocha, y no entiendo la razón. Todo por esa chica sueca.

-¡Heidi regresa! - Ignore a Charlotte mientras seguía corriendo a la habitación de Rebecca. Puede que no sea muy tarde, sé que puedo traer de regreso a la Rebecca que tanto quiero y admiro.

Después de unos minutos de tanto correr me detuve frente a la habitación de Rebecca y entre apresuradamente casi golpeando la puerta que estaba abierta, todos los presentes de la habitación se me quedaron mirando extraño, yo solo podía jadear de cansancio, al menos Charlotte no me alcanzo y cuando lo hizo no pudo hacer algo más que quedarse callada pues ya estaba en la habitación.

-Yo...¡Quiero hablar con Rebecca! a solas - Odiaba tener que intentar a razonar con las personas...pero para hacer entender a una persona con sentimientos lo importancia es hablar.

Rebecca me miro sorprendida, supongo que ahora me veía desde una perspectiva diferente por su recuperación de memoria...debe odiarme, y tener lastima de mi por andar detrás de ella tan persistentemente, así son todas las personas. Ella estaba a punto de decir algo, pero Sarocha la tomo de las manos y sonrió alegremente...con esa sonrisa que tanto odio y que me molesta, y salió de la habitación silenciosamente llevándose a Charlotte, la chica que parecía sirvienta, a su amigo y cerró la puerta, dejándonos a mí y a Rebecca solas en la habitación.

Incluso su rostro se había vuelto ingenuo, me daba miedo.

-¿De qué querías hablar?... - Yo solo me limite a sentarme en el sofá al lado de ella quedándome callada, no era buena hablando, así que no podía organizar mis ideas.

Incluso el aire de su alrededor se sentía más cálido...me enfermaba. Yo amaba a Rebecca porque era una persona dura, una que fácilmente podría sobrevivir en el mundo sin ningún problema, alguien que solo se esfuerza para aspirar más alto en su trabajo. Gracias a Rebecca yo estoy aquí...creo que de eso no tengo ninguna duda, es por eso que quiero hacerle entender sobre la realidad, tal vez puedo traerla de regreso. Una persona como en la que se ha convertido solo le esperan desgracias. Quiero ayudarla, como ella me ayudo a mi hace tiempo.

-Tienes que dejar a Sarocha, ella no te conviene para nada - Dije silenciosamente.

Recuerdo el día en que la conocí...por primera vez. Yo era una niña normal de solo 16 años, mi vida y mis padres que en ese entonces estaban vivos también eran normales, a mí me gustaba mucho actuar, pero nunca tuve la confianza en mí misma para ser una actriz grande y famosa, siempre pensé "En el mundo hay muchas personas mejores que yo, nunca podré hacerlo", así que pensé que mi sueño de ser actriz era tonto, pero...todo eso cambio un día, el día en que pude ver a Rebecca en persona por primera vez.

Yo seguía con mi sueño tonto, pero gracias a la televisión me entere que había aparecido una chica en el mundo del espectáculo, una chica de mi edad con aspiraciones más grandes que las mías. Me sorprendí ya que nunca había visto a muchas personas tener semejante fama a tan pequeña edad...así que me fue inevitable ir a su primera firma de autógrafos. Cuando me tocó el turno para saludarla y que me firmara una fotografía, pude ver su rostro, era frio y sin emociones...

Ella es mi esposaWhere stories live. Discover now