Fin (?)

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Entonces desde esa noche, Setsuna se sintió aliviada porque confiaba plenamente en que Haruka y Michiru empezarían un excelente trabajo como "figuras paternas". Por otro lado, tanto Tenoh como Kaioh pensaban de que manera decirle a sus respectivas familias lo que acababan de aceptar.

Setsuna se encargó del anillo así como de que aquella unión "beneficiaria" fuera un tanto discreta, pues llamar la atención del público sería una mala idea. Sabiendo que ahora tanto Michiru como Haruka tenían recién comenzada su fama mundial. Sería aún más escandaloso saber que ambas figuras públicas estaban ya comprometidos.
Tan pronto aceptaron el compromiso, Haruka fue de visita con su abuelo, esto para que al viejo Tenoh no le sorprenda demasiado aquella decisión. Hachiro se lo tomó con calma, sabía que su nieto podría ser impetuoso pero también podía ser responsable y que esa decisión no le afectaría de sobremanera siendo tan joven. Haruka estaba un poco más tranquilo, lo único que faltaba era que Ander supiese de aquello.

Mientras tanto, Michiru no sabía si decirle a sus padres, siendo que el día más importante de su vida se llevaría acabo en menos de un mes. También no podía creer que se casaría con quien más quería en este mundo, además de ser tan repentino. Una tarde de un frío invierno, una de esas del mes de febrero, Michiru pisó la casa de los Kaioh.

Keith salió a recibirla. Koichi y Akari estaban en la sala de estar bebiendo una taza de té mientras miraban un película en su enorme televisor. El señor Kaioh al ver la llegada de Kaioh, su expresión cambió a una de seriedad.

— ¿Ah que has venido?, Creo haberte dicho que no regresaras a esta casa.– Le dijo el hombre.

— He venido, porque quiero hacer las pases contigo.– La aguamarina mantuvo la calma para no verse vulnerable ante ese hombre.

— ¿Qué sucede?, ¿No tienes dinero para pagar la disquera?. ¡Ja!. ¡Qué ingenua!.– El hombre sonrió socarrón.

— ¡Koichi!, ¡Es tu hija!.– Exclamó Akari.

— ¡Guarda silencio mujer!.– Reprendió Koichi.— ¿Entonces...? ¿Cuánto necesitas?.– Su tono de voz fue sugerente.

— No he venido por asuntos de dinero, Señor Kaioh. Me es un placer informarle que me casaré pronto.– Levantó su mano izquierda mostrando un anillo de oro en el dedo anular.— Será con la persona a quien más amo y de la que tú por tanto tiempo le tuviste ira.–

Koichi se quedó quieto, su expresión se tornó neutra y el tono de su rostro pasó de un carmín a uno pálido. Se llevó una mano a la frente, eso significaba que el apellido de su hija sería remplazado por el de Tenoh. Sin decir nada, Michiru se marchó, es probable que ninguno de sus padres asista. Al menos intentó arreglar las cosas pero Koichi no quiso poner de su parte.

Setsuna ahora trabajaba diseñando el vestido y el traje para Haruka y Michiru. Si quería que todo saliera perfecto debía esforzarse. Tenoh y Kaioh insistieron en que el evento fuera algo sencillo y menos costoso, también pusieron de su parte para el buffet y la bebida. Como en un inicio, no querían llamar la atención así que optaron por que la boda fuese privada.

Para la boda, solo se enteraron Taiki, Yaten, Usagi y las demás chicas a excepción de Mina, la rubia de los Aino estaba en el extranjero.

El día llegó, tal y como lo planeó Setsuna. Nada podía salir mal.
Al salir del santuario, Taiki les tomó una foto a los recién casados, se veían perfectos vestidos de blanco y la corbata asi como el chaleco color aqua de Haruka contrastaba con el tono de cabello de Michiru. Eran una pareja excepcional. Todos festejaron en una isla privada con una hermosa vista al mar, la felicidad desbordaba para todos y que decir de los recién casados. Durante la fiesta, la llegada inesperada de la madre de Michiru causó un revuelo de emociones en la aguamarina.

Para soñar. Sin espacio, sin tiempo.Where stories live. Discover now