𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 65

Tae-soo lamió el polvo blanco de su labio inferior con su lengua. El polvo dulce se derritió suavemente en la lengua. Levantó la vista hacia arriba sin evitar la dona que tocó su boca.

Kang Se-hun se ofreció a darme de comer. No es que normalmente no haga eso, pero hoy estaba Park Han-soo.

《Sigue sin importarle los demás.》

Lo importante es que a Tae-soo no le importan los demás. Tae-soo abrió la boca y se comió la dona. No pudo comérselo de un bocado porque era demasiado grande, así que Kang Se-hun le tendió el otro lado. Se atragantó con él, pero su otra mano ya sostenía una bebida.

Tae-soo movió la boca varias veces y levantó el pulgar.

—Es delicioso. ¿Cómo puede una dona ser tan suave y esponjosa?

—Quizá por eso es tan popular.

—Todo lugar famoso debe tener una razón.

Tae-soo volvió a abrir la boca como un pajarito bebé y se la comió. Kang Se-hun tomó la dona que estaba comiendo y la mordió, curioso por el sabor. Cuando se manchó un poco de polvo en el labio inferior, Tae-soo sonrió y lo limpió suavemente con su dedo índice.

—¿Está bueno?

—Sí.

—¿Probamos otros sabores?

—Te dejaré probar todo, así que come despacio.

Cuando Kang Se-hun sacó otra dona, Tae-soo abrió la boca y se lo comió.

Estaban en su propio mundo, como si el polvo de azúcar que volaba de las donas fuera polvo de amor rosa. Gracias a eso, nadie miró a Park Han-soo, quien había sido completamente olvidado desde hace algún tiempo.

—Wow.

Park Han-soo se quedó boquiabierto debido al comportamiento cariñoso de los dos.  Incluso aplaudió en silencio, mostrando su sorpresa ante su dulzura.

—Hubo una razón por la que fuiste hospitalizado. Tus pies están bien, pero tus manos no.

A pesar de los murmullos de Park Han-soo, Tae-soo siguió comiendo todo lo que Kang Se-hun le preparó. De hecho, se comió la dona mientras miraba a los ojos a Park Han-soo. Y sus dos manos se apretaron. Era obvio que estaba alardeando de su relación con Park Han-soo para demostrar que sus manos estaban bien.

—Sí. Los amantes se alimentan mutuamente.

Park Han-soo murmuró, medio renunciando a la idea de que era algo que podían hacer entre ellos. Y por si fuera poco, miró a Kang Se-hun de nuevo.

—Pensé que tendrías una relación muy simple…

—¿Existe tal relación?

Kang Se-hun dijo mientras colocaba la pajilla en la boca de Tae-soo. Una relación simple parece significar que cada persona come algo delicioso. Aceptándolo de esa manera, dijo Park Han-soo mientras miraba la pajita.

—O pensé que tendría una relación en la que se preocupara.

—¿Existe tal relación?

Park Han-soo levantó las manos primero como si hubiera perdido ante las repetidas respuestas de Kang Se-hun.

—Sí…… No existe una relación simple, y menos aún una relación en la que Kang Se-hun se preocupe.

Es un famoso hombre de negocios al que todo el mundo conoce, y parece tan fuerte y frío que se diría que es incapaz de preocuparse.

Tae-soo se echó a reír cuando Park Han-soo actuó sorprendido. Tae-soo, que no podía dejar de reír a pesar de que Kang Se-hun le limpió el polvo de la boca con el dedo, tosió tardíamente.