32.

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Ya estaba muy adentro del lago negro y al parecer ya era muy tarde para volver a intentar salir, así que me rendí poruqe ya era imposible salir para mí.

Hasta que de repente, ví a Draco y él consiguió llevarme a la superficie. Ambos tosemos, él se acerca a mí oído y susurra:

—Lilian, estas bien, no pasa nada; te tengo.

Asiento y me agarró con fuerza de él, y llegamos a la orilla. Me senté y comenzé a toser, respire hondo, Draco me abrazó.

—¿Estas bien?, Lilian — puso su mano en mi mejilla — háblame, Lilian ¿Estas bien? — volvió a preguntar.

—Si, estoy bien, fue mi culpa, lo siento — dije y volví a respirar hondo.

—Tenemos que volver al castillo, para que te cambies y no te enfermes — dijo Draco — te ayudo — Me levanto del suelo.

Caminamos hasta el castillo, era obvio que me iba a enfermar, ya que hacía un poco de frío y había caído al lago, su agua era muy helada.

Llegamos y ya nos dirigíamos a la sala común, cuando estamos más cerca, aparece mi padre, nos mira de pies a cabeza.

—Así que fue una gran mañana para meterse a algún lago — dijo mi padre en un tono enojado.

—En realidad, Lilian se cayó al lago negro y yo la salve — explicó Draco.

—¿Te caíste al lago negro? — asentí mirando hacia abajo — Te dije muchas veces que no te acerques ahí, es peligroso, creí que eras más responsable, Lilian; no sé qué es lo que te pasa desde el año pasado, ve a cambiarte y luego a mi oficina.

—Está bien, papá — entramos a la sala común — es tu culpa Draco — reclamé.

—No fue mi culpa, yo no te empujé — se defendió.

—En fin, ahora estoy en problemas por tu culpa — continué reclamando, subí a mi cuarto y me cambié la ropa, después me seque el cabello con una toalla.

Baje de mi cuarto, directo a la oficina de mi padre. Toque la puerta; pero no respondieron, acerque mi oído a la puerta.

Si, ya se que soy curiosa.

—Draco hizo que Lilian cambie de un día para otro, ahora la veo como si se metiera en problemas — hubo un silencio — hable sobre eso con los padres de Draco y no me dijeron nada, tú eres cercana a él, sé muy bien que te hará caso.

—Ellos deciden si seguirán siendo novios, solo hay que decirles que actúen con responsabilidad, Sirius me envió esta carta hace unos días; diciendo que vigile a Lilian, como si fuera una niña de cinco años — era la voz de la profesora Potter.

—Yo hablaré con ella, solo te pido que tú hables con Draco, así lograremos que ambos actúen con responsabilidad — volví a tocar la puerta — Puedes pasar — dijo.

Abrí la puerta y la profesora Potter se levantó del asiento.

—Hola Lilian — saludo la profesora.

—Hija, siéntate por favor — me senté en una silla.

—Debo irme, los dejaré solos — dijo la profesora.

—La veo en clases, profesora — me despedí, ella sonrió amablemente y se fue.

—¿Qué pasó, papá? — pregunté.

—Lilian, jamás te regaño, pocas veces lo he hecho, esta vez será una de esas — mi padre suspiro — Me alegra mucho que hayas sido la novia de Draco Malfoy, sabes muy bien mi opinión sobre él, el problema es que desde que estuviste con él te has comportado diferente, tus notas son buenas; pero hable con tus profesores y estás muy distraída.
»Ya no hablas conmigo desde hace mucho tiempo, ahora te rompes el brazo, caes al lago negro; me llega una carta de Sirius Black diciendo que no soy un buen tutor ¡¿Qué está pasando contigo?! — gritó y me asusto.

Te Seguiré Amando  Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon