Te Seguiré Amando

44.

Querido diario:

Hoy fue un día hermoso, Sirius me fue a buscar a mi habitación, aún no sé la manera en que logró entrar a la habitación de chicas, pero fue gracioso.

Hablamos toda la tarde, pero él no hablaba de él mismo, solo me preguntaba cosas, lo malo es que cuando yo le preguntaba algo Sirius no respondía, creo que puede ser por qué tiene problemas con su familia.

En fin, solo quisiera que Sirius deje de gustarme; pero él no copera, además me siento tan segura a su lado, aunque solo sea mi amigo.

Marlene Mc.Kinnon
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Querido diario:

En clase de encantamientos, Sirius me estuvo molestando mucho, lamentablemente nos sentamos juntos y él a cada rato quería tomar mi mano, intenté alejarlo; pero el profesor nos regaño y nos saco de su clase. Enserio tenía ganas de matar a Sirius; sin embargo, el se disculpó quitando mis ganas de querer asesinarlo.

Fuimos a la biblioteca a esperar la siguiente clase, y casi nos besamos, ni yo me lo puedo creer, estuvimos a punto de besarnos, estoy tan feliz, el problema es que ya no sé cómo mirarlo a los ojos.

Marlene Mc.Kinnon
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Cada página me hacía sonreír más, saber sobre la historia de mis padres, todo era perfecto y tierno.

Ya había llegado la hora de ir a vigilar los pasillos, así que salí de mi cuarto. Camine hasta la sala común, pero me encontré con Draco y lamentablemente no había a donde escapar, volver a mi cuarto me haria quedar como cobarde y yo no quería que Draco piense que yo le tengo miedo.

Seguí caminando, normal... como si nada hubiera pasado.

—Vuelve a tu cuarto y duerme, esta noche yo salire a vigilar — dijo.

—Yo puedo ir — respondí.

—Que pena, yo iré, y no me importa lo que pienses — su tono era muy frío.

—No hace falta que tu vayas, y tampoco hace falta que me trates de esa manera — dije enojada.

—Lilian, no me importa — continuó — Ya no me importa nada.

—Pero ¿Por qué me tratas así? — pregunté.

—Tome la decisión de olvidar lo que pasó entre nosotros, al olvidar todo, significa que nunca te conocí, que te trataría de esta manera, y sinceramente como ya te dije no me importa tu opinión — dijo.

—No me parece justo que me trates así — reclamé.

—A mi tampoco me parece justo que no me hayas querido escuchar el día que intente hablarte ¿Quieres seguir con una larga lista de injusticias? — preguntó enojado.

—De injusticias verdaderas o de injusticias que inventaste en tu cabeza — dije.

—Mejor será que me vaya — dijo y se fue sin decir nada más.

Me senté en un sofá, ahora no podía hacer nada, Draco se iba a comportar así todo el año, y era obvio que también volvería a molestar a mis amigos.

Volví a mi cuarto, donde estaba Daphne hablando con Theo.

—Estoy cansada de no saber cómo Theo puede subir aquí — dije.

—No te enojes, Lili, yo lo ayude a entrar — respondió Daphne.

—Daphne, no puede subir, va contra las reglas, porque mejor no van a la sala común, o al cuarto de Theo — sugerí.